Por estos días estuvo enfermo el Rey Vallenato Miguel López Gutiérrez, célebre acordeonero quien encaminó la música vallenata hacía el podio. Mis consejeros periodísticos Tío Chiro y Tío Nan y todos estuvimos impacientes por la salud del ilustre músico, porque él y su familia son un soporte importante del folclor vallenato.

Hace poco hablé con él y a sus 77 años se jacta de decir que vive agradecido de la música vallenata, porque le dio todo lo que tiene y añora los tiempos de estudiante en el Loperena con ‘El Negro’ Morón, Carlos Pinto y ‘Lucho’ Zuleta.

Estamos seguros que el Todopoderoso lo tiene reservado para muchos años más, para verlo grabando de nuevo con Jorge Oñate un CD de recordaciones, de dos músicos que sembraron el vallenato y lo han visto cosechar en todos los campos nacional e internacional.

De esa tarde que hablé con Miguel López, en el sardinel de su casa, quedan frases tan sencillas, provenientes de un ser carismático, como: “Yo al comienzo cantaba pero salió la garganta de Jorge Oñate y me fregó todo a mí. Dagoberto López fue otro que se me metía cada vez que yo cantaba y entonces yo me aparté de eso”.

Lanzó esa palabra tan arraigada en la región: “veeeee” para decir que tiene 70 años de estar tocando. Aprendió a los siete años con un acordeón de su papá Pablo Rafael López Gutiérrez, era un acordeón guacamayo (porque tenía una guacamaya pintada) y su primera grabación fue en 1968 con Jorge Oñate.
Hablar con el Rey Vallenato Miguel López es grandioso, lo encontré locuaz y él nunca lo ha sido, lo que si se le atribuye es la grandeza de músico y lo que ha pasado por su vida, por la de sus padres y hermanos, toda una familia llena de músicos como su primo hermano Alfredo Gutiérrez Acosta, el papá del tri Rey Vallenato, Alfredo Gutiérrez Vital.

Recuerda que el papá de Alfredo tocaba en La Paz sus bailecitos con bombo, redoblante, acordeón, instrumentos de viento y bajo. Y también añora “la peor es ná” la banda de La Paz (de Clemente y Luis Gregorio).

Rememora a Luis Enrique Martínez de quien dice que era “el perrero” de los acordeoneros. Y no siente ningún resquemor al afirmar que ‘Colacho’ Mendoza y él aprendieron de Luis Enrique, quien tenía la ventaja que caminaba el acordeón y tocaba con mucha armonía, mientras que los otros acordeoneros se quedaban anclados.

Sonríe y recuerda que su papá fue de extracción humilde y trabajaba donde Sixto Morón en donde parrandeaba con Emiliano y Juan Manuel Mueguez. “También Escalona venía por aquí tarareaba los cantos y yo se los montaba aquí en la casa. Escalona cantaba muy despacito”, dijo. Hoy rogamos por la salud plena del Rey. Hasta la próxima semana. [email protected] @tiochiro.