Publicidad
Categorías
Categorías
Columnista - 29 noviembre, 2014

Pueblos con nombres raros y hermosos

Desde que escuché la canción ‘El Cantor de Fonseca’, de Carlos Huertas, soñé con recorrer esos caminos, conocer los personajes que el juglar allí menciona, sobre todo quise y aun quiero conocer ese pueblo chiquito y bonito donde Huertas vivió: Lagunita de la Sierra, que nombre más pintoresco y atractivo. Recuerdo que a una primita […]

Desde que escuché la canción ‘El Cantor de Fonseca’, de Carlos Huertas, soñé con recorrer esos caminos, conocer los personajes que el juglar allí menciona, sobre todo quise y aun quiero conocer ese pueblo chiquito y bonito donde Huertas vivió: Lagunita de la Sierra, que nombre más pintoresco y atractivo.
Recuerdo que a una primita mía, Ángela Hinojosa Sánchez, sus padres, ‘Beto’ y Fabiola tuvieron que mandarla a la población de Los Venados porque tenía una obsesión por conocer donde había nacido Marcia, su “nana”. Me imagino que en su infantil memoria se pintaba a un poblado lleno de estos bellos mamíferos, nunca se lo he preguntado ni a ella ni a sus hermanos, pero estoy casi seguro que así fue. Hace unos años se realizó un concurso radial, en el que se estaba escogiendo la población colombiana con el nombre más hermoso, resultando ganador San Bernardo del Viento, lo cual me pareció oportuno y justo, porque en realidad es un nombre casi poético.
Nuestra ciudad, si su nombre no fuera una abreviatura, también tendría una nominación más bella aun: Ciudad de los Santos Reyes del Valle del Cacique Upar, largo pero sublime, poblaciones como Becerril del Campo, Santa Rita de la Sierra, Santa Cruz de la Sierra, Santa Cruz de Mompox, son nombres sonoros y bonitos, al igual que poblaciones con nombres femeninos como: Isabel López. A nivel mundial también hay muchos nombres curiosos y hermosos, hay uno que recuerdo especialmente, por su singularidad y porque en esa bucólica población se desarrolla la trama de la archifamosa producción cinematográfica ‘Tiburón’. Me refiero al poblado ubicado en la costa este de los Estados Unidos: Matha’s Vineyard, cuyo nombre traduce, El Viñedo de Marta.
A mi papá que era sanjuanero siempre le preguntaba el por qué el pueblo de Los Pondores fue bautizado así, él pensaba que por su ubicación en las estribaciones del Perijá, ese era un corredor de nuestra ave insignia: El Cóndor, y de pronto por allí volaban estos gigantes plumíferos carroñeros, razón por la cual, los habitantes de la zona lo bautizaron, con la variación de la letra c por la p, de todos modos es una simple teoría de mi padre, pero de todos modos es un nombre extraño y curioso, como ese lugar que se llama Barranco de Loba. El mismo San Juan del Cesar es un nombre lindo.
Colombia es quizás uno de los países con más sitios con nombres de Santos, la mayoría son pintorescos y celebres, San Vicente del Caguán, San Pedro de la Sierra, Santa Rosa de Cabal, San José del Guaviare, San Basilio de Palenque, al igual que los otros que mencioné anteriormente. No se puede negar que Macondo, aunque es un nombre de ficción es hermoso, y aunque todos pensamos que García Márquez se lo inventó en su frondosa imaginación, en realidad no es así, pues este era el nombre de una hacienda bananera que estaba situada frente de la casa de sus abuelos en su natal Aracataca. La histórica Cartagena de Indias, que además de bella, está bien bautizada. Lo cierto es que nuestra cultura y nuestro folclor están “plagados” de la más pura poesía, y no solo hay nombres hermosos de pueblos, sino cantos que inspiran y lo dejan pensado a uno, por lo rico de sus letras, muy a pesar que son de autores campesinos en su mayoría como “…Yo no soy de por aquí, yo soy de sierra morena, donde canta el chavarrí y le contesta la sirena…”.

Columnista
29 noviembre, 2014

Pueblos con nombres raros y hermosos

Feel the sand on your feet, not your wardrobe weight.
Julio Mario Celedon

Desde que escuché la canción ‘El Cantor de Fonseca’, de Carlos Huertas, soñé con recorrer esos caminos, conocer los personajes que el juglar allí menciona, sobre todo quise y aun quiero conocer ese pueblo chiquito y bonito donde Huertas vivió: Lagunita de la Sierra, que nombre más pintoresco y atractivo. Recuerdo que a una primita […]


Desde que escuché la canción ‘El Cantor de Fonseca’, de Carlos Huertas, soñé con recorrer esos caminos, conocer los personajes que el juglar allí menciona, sobre todo quise y aun quiero conocer ese pueblo chiquito y bonito donde Huertas vivió: Lagunita de la Sierra, que nombre más pintoresco y atractivo.
Recuerdo que a una primita mía, Ángela Hinojosa Sánchez, sus padres, ‘Beto’ y Fabiola tuvieron que mandarla a la población de Los Venados porque tenía una obsesión por conocer donde había nacido Marcia, su “nana”. Me imagino que en su infantil memoria se pintaba a un poblado lleno de estos bellos mamíferos, nunca se lo he preguntado ni a ella ni a sus hermanos, pero estoy casi seguro que así fue. Hace unos años se realizó un concurso radial, en el que se estaba escogiendo la población colombiana con el nombre más hermoso, resultando ganador San Bernardo del Viento, lo cual me pareció oportuno y justo, porque en realidad es un nombre casi poético.
Nuestra ciudad, si su nombre no fuera una abreviatura, también tendría una nominación más bella aun: Ciudad de los Santos Reyes del Valle del Cacique Upar, largo pero sublime, poblaciones como Becerril del Campo, Santa Rita de la Sierra, Santa Cruz de la Sierra, Santa Cruz de Mompox, son nombres sonoros y bonitos, al igual que poblaciones con nombres femeninos como: Isabel López. A nivel mundial también hay muchos nombres curiosos y hermosos, hay uno que recuerdo especialmente, por su singularidad y porque en esa bucólica población se desarrolla la trama de la archifamosa producción cinematográfica ‘Tiburón’. Me refiero al poblado ubicado en la costa este de los Estados Unidos: Matha’s Vineyard, cuyo nombre traduce, El Viñedo de Marta.
A mi papá que era sanjuanero siempre le preguntaba el por qué el pueblo de Los Pondores fue bautizado así, él pensaba que por su ubicación en las estribaciones del Perijá, ese era un corredor de nuestra ave insignia: El Cóndor, y de pronto por allí volaban estos gigantes plumíferos carroñeros, razón por la cual, los habitantes de la zona lo bautizaron, con la variación de la letra c por la p, de todos modos es una simple teoría de mi padre, pero de todos modos es un nombre extraño y curioso, como ese lugar que se llama Barranco de Loba. El mismo San Juan del Cesar es un nombre lindo.
Colombia es quizás uno de los países con más sitios con nombres de Santos, la mayoría son pintorescos y celebres, San Vicente del Caguán, San Pedro de la Sierra, Santa Rosa de Cabal, San José del Guaviare, San Basilio de Palenque, al igual que los otros que mencioné anteriormente. No se puede negar que Macondo, aunque es un nombre de ficción es hermoso, y aunque todos pensamos que García Márquez se lo inventó en su frondosa imaginación, en realidad no es así, pues este era el nombre de una hacienda bananera que estaba situada frente de la casa de sus abuelos en su natal Aracataca. La histórica Cartagena de Indias, que además de bella, está bien bautizada. Lo cierto es que nuestra cultura y nuestro folclor están “plagados” de la más pura poesía, y no solo hay nombres hermosos de pueblos, sino cantos que inspiran y lo dejan pensado a uno, por lo rico de sus letras, muy a pesar que son de autores campesinos en su mayoría como “…Yo no soy de por aquí, yo soy de sierra morena, donde canta el chavarrí y le contesta la sirena…”.