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Columnista - 15 octubre, 2014

Potencia fronteriza

‘Potencia fronteriza’, fue el eslogan identificó por muchísimos años a la Voz del Cañaguate, emisora radial fundada en 1982, por el entonces Contralor de la nación, Aníbal Martínez Zuleta, quien desde ese alto cargo nacional visionó, que ésta era necesaria para promover sus aspiraciones políticas a la presidencia de la república, la cual era promocionada […]

‘Potencia fronteriza’, fue el eslogan identificó por muchísimos años a la Voz del Cañaguate, emisora radial fundada en 1982, por el entonces Contralor de la nación, Aníbal Martínez Zuleta, quien desde ese alto cargo nacional visionó, que ésta era necesaria para promover sus aspiraciones políticas a la presidencia de la república, la cual era promocionada por voces insistentes, que querían ver, por segunda vez a un costeño en el solio de Bolívar.
Las aspiraciones presidenciables de Martínez no se concretaron, pero el prestigio y prestancia de su emisora sí, la que realmente hizo honor, por poco tiempo, a su lema de “Potencia Fronteriza”; al convertirse en la identidad de los vallenatos en el exterior, compitiéndole a la tradicional, Radio Guatapurí.
En Venezuela, una gruesa colonia de provincianos la sintonizaban en onda larga con avidez, para enterarse de los avatares diarios de su región, Gracias a su transmisor “Continental”, de 50 kilovatios.
La orientación filosófica de la emisora fue eminentemente liberal, el mismo de Martínez Zuleta y bajo este pensamiento se estructuró su franja noticiosa, “Cambio 24”, que trabajó con la premisa, “La Verdad con Prontitud”, dirigida por el periodista, Carlos Alberto Atehortúa, quien era propietario de la licencia del noticiero. Estuvieron en distintos periodos, en los inicios de La Voz del Cañaguate, Rafael Oñate Rivero, Miguel Aroca Yépez y Macías Álvarez, voces, Egberto Gutiérrez y Emilio Arias Acosta.
La Voz del Cañaguate, logró consolidar la pasión política de Martínez Zuleta, en el plano regional, y desde los micrófonos de la potencia fronteriza, se concreta el movimiento político “Fal”, con el cual logra sus propósitos de llevar al congreso a su hija María Cleofe Martínez de Meza y un grueso grupo de jóvenes a distintas corporaciones del Cesar, Consejos y asambleas. Terminó el ciclo, cuando él alcanzó la alcaldía de Valledupar.
Cañaguate, fue la segunda emisora de Valledupar, después de Ondas de Macondo, que contó con los servicios periodísticos de la agencia de noticias francesa, France Press, la más antigua del mundo, gracias a un teletipo que informaba 24 horas y era monitoreado por Macías Álvarez; el excesivo consumo de papel llevó a la supresión de sus servicios.
Esta tribuna radial ayudo a consolidar diferentes manifestaciones culturales de la región, ante todo sirvió de soporte para el crecimiento de diferentes festivales del Cesar y el sur de La Guajira.
Las manos inexpertas en el manejo del transmisor, “Continental”, y el posterior robo del que fue objeto, acabaron con la ilusión de seguir enarbolando el papel de potencia fronteriza de la región ante el mundo.
Los herederos de Martínez Zuleta, están en la obligación de mantener viva la señal vallenata de los 860 a.m., ojalá no la dejen extinguir en la maraña colonizadora radial que vienen practicando desde Bogotá y otras latitudes bucaneras transnacionales, Rcn y Caracol, con el fin de callar el pensamiento local, para imponer costumbres y conceptos ajenos y desalojar laboralmente a los nativos; La Voz del Cañaguate, es la prueba más irrefutable de Martínez, de amor por su tierra.

Columnista
15 octubre, 2014

Potencia fronteriza

Feel the sand on your feet, not your wardrobe weight.
Celso Guerra Gutiérrez

‘Potencia fronteriza’, fue el eslogan identificó por muchísimos años a la Voz del Cañaguate, emisora radial fundada en 1982, por el entonces Contralor de la nación, Aníbal Martínez Zuleta, quien desde ese alto cargo nacional visionó, que ésta era necesaria para promover sus aspiraciones políticas a la presidencia de la república, la cual era promocionada […]


‘Potencia fronteriza’, fue el eslogan identificó por muchísimos años a la Voz del Cañaguate, emisora radial fundada en 1982, por el entonces Contralor de la nación, Aníbal Martínez Zuleta, quien desde ese alto cargo nacional visionó, que ésta era necesaria para promover sus aspiraciones políticas a la presidencia de la república, la cual era promocionada por voces insistentes, que querían ver, por segunda vez a un costeño en el solio de Bolívar.
Las aspiraciones presidenciables de Martínez no se concretaron, pero el prestigio y prestancia de su emisora sí, la que realmente hizo honor, por poco tiempo, a su lema de “Potencia Fronteriza”; al convertirse en la identidad de los vallenatos en el exterior, compitiéndole a la tradicional, Radio Guatapurí.
En Venezuela, una gruesa colonia de provincianos la sintonizaban en onda larga con avidez, para enterarse de los avatares diarios de su región, Gracias a su transmisor “Continental”, de 50 kilovatios.
La orientación filosófica de la emisora fue eminentemente liberal, el mismo de Martínez Zuleta y bajo este pensamiento se estructuró su franja noticiosa, “Cambio 24”, que trabajó con la premisa, “La Verdad con Prontitud”, dirigida por el periodista, Carlos Alberto Atehortúa, quien era propietario de la licencia del noticiero. Estuvieron en distintos periodos, en los inicios de La Voz del Cañaguate, Rafael Oñate Rivero, Miguel Aroca Yépez y Macías Álvarez, voces, Egberto Gutiérrez y Emilio Arias Acosta.
La Voz del Cañaguate, logró consolidar la pasión política de Martínez Zuleta, en el plano regional, y desde los micrófonos de la potencia fronteriza, se concreta el movimiento político “Fal”, con el cual logra sus propósitos de llevar al congreso a su hija María Cleofe Martínez de Meza y un grueso grupo de jóvenes a distintas corporaciones del Cesar, Consejos y asambleas. Terminó el ciclo, cuando él alcanzó la alcaldía de Valledupar.
Cañaguate, fue la segunda emisora de Valledupar, después de Ondas de Macondo, que contó con los servicios periodísticos de la agencia de noticias francesa, France Press, la más antigua del mundo, gracias a un teletipo que informaba 24 horas y era monitoreado por Macías Álvarez; el excesivo consumo de papel llevó a la supresión de sus servicios.
Esta tribuna radial ayudo a consolidar diferentes manifestaciones culturales de la región, ante todo sirvió de soporte para el crecimiento de diferentes festivales del Cesar y el sur de La Guajira.
Las manos inexpertas en el manejo del transmisor, “Continental”, y el posterior robo del que fue objeto, acabaron con la ilusión de seguir enarbolando el papel de potencia fronteriza de la región ante el mundo.
Los herederos de Martínez Zuleta, están en la obligación de mantener viva la señal vallenata de los 860 a.m., ojalá no la dejen extinguir en la maraña colonizadora radial que vienen practicando desde Bogotá y otras latitudes bucaneras transnacionales, Rcn y Caracol, con el fin de callar el pensamiento local, para imponer costumbres y conceptos ajenos y desalojar laboralmente a los nativos; La Voz del Cañaguate, es la prueba más irrefutable de Martínez, de amor por su tierra.