A las 4:50 de la tarde del domingo, fue ingresado al puesto de salud del corregimiento de Patillal, al norte de la capital del Cesar, el menor Juan David Acevedo Pimienta, de 7 años, quien minutos antes se había ahogado en el balneario La Vega del río Badillo.
Así lo precisó el gerente del Hospital Eduardo Arredondo Daza, Leonardo Maya Amaya responsable por línea de mando en la atención de ese puesto de salud, el menor estaba muerto antes de ser atendido, por lo que descartó negligencia médica como lo insinuaron allegados a la familia del menor.
“El niño llegó con livideces en la piel, que es signo inequívoco de que la persona ha fallecido. Sin embargo, los protocolos nos indican que también en estos casos debemos hacer la reanimación cardio-pulmonar y aunque el familiar estaba alegando que no había oxígeno, yo lo desmiento categóricamente porque sí había bala de oxígeno”, expresó el profesional de la salud.

Agregó que su versión puede ser corroborada con los resultados de las investigaciones adelantadas por funcionarios del CTI de la Fiscalía que se desplazaron a Patillal para hacer el levantamiento del cadáver y que luego lo trasladaron al Instituto de Medicina Legal y Ciencias Forenses.
Trágico paseo
En tragedia terminó el paseo de una familia santandereana residente desde hace varios meses en Valledupar. Juan David Acevedo Pimienta, era el primero de los dos hijos de Juan Carlos Acevedo, tendero residente en el barrio Santa Rita de esta capital
El comerciante y su esposa, ayer reclamaron el cuerpo de su hijo en la morgue, donde prefirieron no referirse ante los medios de comunicación sobre la trágica muerte del pequeño Juan David.