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General - 18 septiembre, 2014

El Pilón, formador de periodistas

En este aniversario rescatamos el ejemplo y la enseñanza de quienes mantuvieron vivo un ideal periodístico y la hazaña de no haberse rendido jamás ante la incomprensión y los desafíos de vida o de muerte.

Ana María Ferrer, Oscar Martínez, Guzmán Quintero, (fallecido) y J.J Daza, conformaban el equipo periodístico de EL PILON hace 15 años.
Ana María Ferrer, Oscar Martínez, Guzmán Quintero, (fallecido) y J.J Daza, conformaban el equipo periodístico de EL PILON hace 15 años.

“Si yo le debo reconocer a alguien y decirle gracias por contribuir con mi formación como periodista desde el ejercicio y la experiencia es a el periódico El Pilón”. Así lo debo registrar, que al igual que El Diario Vallenato, fueron las primeras escuelas que abrieron las puertas a jóvenes comunicadores que llegaron con diploma en mano de Barranquilla y otras ciudades con muchos sueños de triunfar en la década de los 90 a la capital vallenata.
Después de muchos años que me ausenté de su sala de redacción, hoy estoy contento de poder compartir con este grupo de hombres y mujeres que día y noche buscan la noticia y velan por el respeto a la verdad y la buena comunicación.
Qué tiempos aquellos cuando en el Consejo de Redacción Patrocinio Jiménez, un experimentado colega de Barranquilla, que hoy no está con nosotros, nos enseñaba que “El periodista no debe ser medio de adulación, sino de criterio”.
De igual forma aprendíamos a diario de otros que se fueron como Guzmán Quintero Torres, Manuel Palencia Caratt, Germán Piedrahita y Galo Bravo. De otros que siguen colaborando con este Diario, Iván Morón Cuello y Dickson Quiroz, de todos ellos, recogimos enseñanzas y con la publicación de las mismas, El Pilón se convirtió en un referente periodístico en Valledupar, una tarea que se consolidó con el paso del tiempo y que se ha distinguido por su rigor y profesionalismo.
Desde El Pilón aprendimos y fuimos “Al Grano”, para denunciar la cruda violencia que vivió la región, las disputas por el poder a los cargos públicos, los atropellos de la guardia venezolana a nuestros campesinos en la frontera, el drama de muchas familias del Cesar y La Guajira por tener una casa propia a través de una invasión y el cubrimiento de muchos festivales y reinados de la región.
Después de 20 años, puedo decir que valió el esfuerzo…. Madrugar para buscar la noticia en una improvisada morgue como sucedía en cada uno de los pueblos de la región para la época, viajar a 120 kilómetros por hora en un taxi y con una cámara fotográfica para conocer los ataques de la guerrilla y el paramilitarismo, dejar a mi hijo recién nacido en casa, algunas veces llorando por cumplir con el deber de informar y también sufrir en carne propia las intimidaciones de los grupos al margen de la Ley con tal de que no se conociera la verdad de los hechos.

Patrocinio Jiménez, que hoy no está con nosotros, nos enseñaba que “El periodista no debe ser medio de adulación, sino de criterio”.

Por eso, hoy reconozco que EL PILON, es “Un periódico de todos y para todos”, es un anticipo del actual derecho a la información del que en ese entonces no se hablaba.
Finalmente, decirle a mis colegas de El Pilón que el periodista es el sensor de la libertad y es quien tiene la valentía de escribir y plasmar sobre el papel lo que percibe de la sociedad. Capta la imagen y las cosas que no apreciamos fácilmente, porque es quien tiene la voluntad, la disciplina y la convicción de decir lo que sucede, eso es democracia y lo aprendimos en El Pilón.
Compañeros, para el periodista no hay ningún momento que tenga su vida en paz, ustedes todos los días, tienen su vida bajo presión, el periodista todos los días está en tiempos difíciles, decir la verdad en cualquier sociedad es un riesgo. En cualquier circunstancia, sus vidas penden de un hilo, ustedes siempre están bajo del huracán, el centro del conflicto. Si el periodista no se afianza en su voz, toma con firmeza su pluma y escribe, yo creo que los senderos de esta revolución, no estuvieran marchando tan bien, estamos agradecidos permanentemente de su voluntad.
Orgullosamente rescatamos del naufragio del olvido (en este aniversario de El Pilón) el ejemplo y la enseñanza de quienes soñaron, crearon y mantuvieron vivo un ideal periodístico, una vocación de servicio y la hazaña de no haberse rendido jamás ante la incomprensión y los desafíos de vida o de muerte. Feliz Aniversario.

Por J. J. Daza

General
18 septiembre, 2014

El Pilón, formador de periodistas

En este aniversario rescatamos el ejemplo y la enseñanza de quienes mantuvieron vivo un ideal periodístico y la hazaña de no haberse rendido jamás ante la incomprensión y los desafíos de vida o de muerte.


Ana María Ferrer, Oscar Martínez, Guzmán Quintero, (fallecido) y J.J Daza, conformaban el equipo periodístico de EL PILON hace 15 años.
Ana María Ferrer, Oscar Martínez, Guzmán Quintero, (fallecido) y J.J Daza, conformaban el equipo periodístico de EL PILON hace 15 años.

“Si yo le debo reconocer a alguien y decirle gracias por contribuir con mi formación como periodista desde el ejercicio y la experiencia es a el periódico El Pilón”. Así lo debo registrar, que al igual que El Diario Vallenato, fueron las primeras escuelas que abrieron las puertas a jóvenes comunicadores que llegaron con diploma en mano de Barranquilla y otras ciudades con muchos sueños de triunfar en la década de los 90 a la capital vallenata.
Después de muchos años que me ausenté de su sala de redacción, hoy estoy contento de poder compartir con este grupo de hombres y mujeres que día y noche buscan la noticia y velan por el respeto a la verdad y la buena comunicación.
Qué tiempos aquellos cuando en el Consejo de Redacción Patrocinio Jiménez, un experimentado colega de Barranquilla, que hoy no está con nosotros, nos enseñaba que “El periodista no debe ser medio de adulación, sino de criterio”.
De igual forma aprendíamos a diario de otros que se fueron como Guzmán Quintero Torres, Manuel Palencia Caratt, Germán Piedrahita y Galo Bravo. De otros que siguen colaborando con este Diario, Iván Morón Cuello y Dickson Quiroz, de todos ellos, recogimos enseñanzas y con la publicación de las mismas, El Pilón se convirtió en un referente periodístico en Valledupar, una tarea que se consolidó con el paso del tiempo y que se ha distinguido por su rigor y profesionalismo.
Desde El Pilón aprendimos y fuimos “Al Grano”, para denunciar la cruda violencia que vivió la región, las disputas por el poder a los cargos públicos, los atropellos de la guardia venezolana a nuestros campesinos en la frontera, el drama de muchas familias del Cesar y La Guajira por tener una casa propia a través de una invasión y el cubrimiento de muchos festivales y reinados de la región.
Después de 20 años, puedo decir que valió el esfuerzo…. Madrugar para buscar la noticia en una improvisada morgue como sucedía en cada uno de los pueblos de la región para la época, viajar a 120 kilómetros por hora en un taxi y con una cámara fotográfica para conocer los ataques de la guerrilla y el paramilitarismo, dejar a mi hijo recién nacido en casa, algunas veces llorando por cumplir con el deber de informar y también sufrir en carne propia las intimidaciones de los grupos al margen de la Ley con tal de que no se conociera la verdad de los hechos.

Patrocinio Jiménez, que hoy no está con nosotros, nos enseñaba que “El periodista no debe ser medio de adulación, sino de criterio”.

Por eso, hoy reconozco que EL PILON, es “Un periódico de todos y para todos”, es un anticipo del actual derecho a la información del que en ese entonces no se hablaba.
Finalmente, decirle a mis colegas de El Pilón que el periodista es el sensor de la libertad y es quien tiene la valentía de escribir y plasmar sobre el papel lo que percibe de la sociedad. Capta la imagen y las cosas que no apreciamos fácilmente, porque es quien tiene la voluntad, la disciplina y la convicción de decir lo que sucede, eso es democracia y lo aprendimos en El Pilón.
Compañeros, para el periodista no hay ningún momento que tenga su vida en paz, ustedes todos los días, tienen su vida bajo presión, el periodista todos los días está en tiempos difíciles, decir la verdad en cualquier sociedad es un riesgo. En cualquier circunstancia, sus vidas penden de un hilo, ustedes siempre están bajo del huracán, el centro del conflicto. Si el periodista no se afianza en su voz, toma con firmeza su pluma y escribe, yo creo que los senderos de esta revolución, no estuvieran marchando tan bien, estamos agradecidos permanentemente de su voluntad.
Orgullosamente rescatamos del naufragio del olvido (en este aniversario de El Pilón) el ejemplo y la enseñanza de quienes soñaron, crearon y mantuvieron vivo un ideal periodístico, una vocación de servicio y la hazaña de no haberse rendido jamás ante la incomprensión y los desafíos de vida o de muerte. Feliz Aniversario.

Por J. J. Daza