La violencia paramilitar en la zona minera del Cesar, es el tema central del el informe ‘El lado oscuro del carbón’, con el que el movimiento holandés Pax (la misma antigua Pax Christi, con una larga historia de activismo en favor de la paz en Colombia) busca captar la atención internacional con relación al padecimiento de las víctimas de una presunta alianza de grupos armados ilegales con Drummond y Prodeco.

Marianne Moor, representante de Pax y coautora del informe, aseguró que uno de los objetivos de su investigación es desatar en Europa un debate sobre la ética de comprarles carbón a empresas con cuestionadas por violación de Derechos Humanos al haber financiado y buscado la protección ilegal del frente ‘Juan Andrés Álvarez’ de las autodefensas de ‘Jorge 40’, ante al acoso y al sabotaje de las guerrillas de las Farc y el Eln.
“Según los testimonios, había un apoyo económico a través de pagos en efectivos, muchas veces canalizados por contratistas de las empresas, un ejemplo muy claro de eso es la empresa del señor Jaime Blanco Maya que está condenado por el asesinato de sindicalistas en 2001”, dijo Moor.
De igual forma se refirió a las escandalosas cifras de víctimas que resultaron de la alianza, que según han establecido, existió entre las carboneras y los ‘paras’.
“En su totalidad, hemos estimado que el frente ‘Juan Andrés Álvarez’, supuestamente, apoyado por las empresas mineras han asesinado a por lo menos tres mil civiles en la zona, han desplazado 55 mil civiles en la zona minera del Cesar y 240 personas fueron desaparecidas por ellos”, afirmó.
Además reconoció que la investigación iniciada en 2011 tuvo inconvenientes, pero que tres años después se consolidó en un documento que busca verdad y reparación.
“Primero las víctimas tenían mucho miedo de hablar, después nos tocó lograr acceso a las cárceles para hablar con los postulados y los postulados también tenían mucho miedo de hablar porque sus familiares están amenazados y ellos han recibido mensajes de que no pueden hablar sobre la implicación de las empresas mineras en la violencia paramilitar”, explicó en rueda de prensa.
Según Marianne Moor, el objetivo final de su organización es que las víctimas del paramilitarismo del frente ‘Juan Andrés Álvarez’ tengan un diálogo con las empresas mineras sobre el tema de la reparación y la verdad.
“Con Glencore ha sido más fácil el diálogo, con Drummond ha sido muy difícil”, precisó.

Atención internacional
Pax desde junio de este año inició una campaña en Europa, principalmente ante parlamentarios en Holanda y Alemania, que son los grandes compradores del carbón del Cesar, para llamar la atención de Drummond y Glencore sobre la atención que deberían prestar a las reclamaciones hechas por las víctimas del paramilitarismo.

Respuesta de Drummond
Desde la publicación del informe ‘El lado oscuro del carbón’, publicado a mediados de este año, Drummond rechazó la información que allí se presenta.
“Pax ha tergiversado los hechos sin realizar esfuerzo alguno por investigar y presentar la verdad honestamente. La historia contada por Pax podría ser utilizada para una buena novela, o posiblemente para una buena película de ficción, pero lo dicho allí de ninguna manera representa la verdad acerca de Drummond en Colombia o de la industria del carbón en el país. Pax se presenta como una organización que se basa en una ideología religiosa, pero publica este informe que no respeta la verdad y es degradante para Drummond, sus empleados y para Colombia”, informó la multinacional.

Por Redacción Judicial / EL PILÓN