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Columnista - 6 diciembre, 2014

Defendamos a nuestros dirigentes

No cabe duda que la senadora Claudia López es una mujer de armas tomar, y que ella junto a otros miembros de su partido, han tenido los pantalones bien puestos y no les ha temblado el pulso para denunciar algunos actos de corrupción con justa causa, lo que no concibo es que se quieran convertir […]

No cabe duda que la senadora Claudia López es una mujer de armas tomar, y que ella junto a otros miembros de su partido, han tenido los pantalones bien puestos y no les ha temblado el pulso para denunciar algunos actos de corrupción con justa causa, lo que no concibo es que se quieran convertir en jueces y parte, ser la última palabra, y quieran mancillar el buen nombre de líderes que están trabajando por las comunidades y sus regiones, y especialmente traten de dedicársela de una manera que raya en la persecución a la dirigencia cesarense.

 

En vez de tratar de estar enlodadando de manera constante y hasta siniestra, los nombres de nuestros líderes, personas con capacidad, con ganas de trabajar y sobre todo con la total convicción de no repetir errores de sus antecesores, sean sus familiares o no, porque no toman ejemplo de quienes si están trabajando y legislando y se dedican a trabajar por nuestro país, haciendo obras verdaderas, aportándole al progreso, a la educación, a la paz y no tratando de ganar votos a costilla de denigrar a dirigentes de otras regiones que han ganado sus curules en franca lid y democráticamente. José Alfredo Gnecco en su primera y única aspiración al Senado de la Republica obtuvo limpiamente la significativa votación de aproximadamente cien mil sufragantes, una cifra muy pero muy respetable; Alfredo Cuello Baute logró más de 32 mil, no creo que esas almas que creyeron en los programas de estos prospectos estén muy contentas con los constantes ataques de la señora López, ni mucho menos que vayan a votar por ella más adelante, porque indirectamente también están siendo ofendidos.

 
Claudia López no es Juez de la República y como Senadora no es la persona indicada ni le corresponde juzgar a priori a un homologo, (sea Gnecco o no) dado que siendo contraparte políticamente hablando, existen unos claros interés creados, no se puede echarle agua sucia al resto del país y tratar de hacer creer a todos de que está revestida de un aura divina y bañada en agua bendita. No señora, a otro perro con ese hueso. Sería bueno que recorriera el Cesar de punta a punta y vea las obras y el progreso que en todos los municipios está adelantando el gobierno departamental, en cabeza de Luis Alberto Monsalvo, vaya a los pueblos pobres cercanos al complejo cenagoso de la Zapatosa, como La Gloria, Chimichagua o Tamalameque, corregimientos como La Mata y Rivera, charle con las asociaciones de pescadores y pregúnteles si no están contentos con un proyecto pesquero que el Instituto para el Desarrollo del Cesar les acaba de entregar; pregúntele a las casi 300 familias de escasos recursos, que se comenzaron a beneficiar con las embarcaciones, motores, neveras equipos, mallas, insumos, siembra de alevinos y asesoría técnica, si no están contentos con un Gobernador que hace presencia y que les está cumpliendo con lo que les ofreció en su campaña. Respetuosamente le sugiero, que deje de prestarle tanta atención a los detractores políticos de nuestra dirigencia actual, porque la están mal informando, mejor venga al Cesar y recorra los caminos que nuestros gobernantes están recorriendo y haciendo.

Columnista
6 diciembre, 2014

Defendamos a nuestros dirigentes

Feel the sand on your feet, not your wardrobe weight.
Julio Mario Celedon

No cabe duda que la senadora Claudia López es una mujer de armas tomar, y que ella junto a otros miembros de su partido, han tenido los pantalones bien puestos y no les ha temblado el pulso para denunciar algunos actos de corrupción con justa causa, lo que no concibo es que se quieran convertir […]


No cabe duda que la senadora Claudia López es una mujer de armas tomar, y que ella junto a otros miembros de su partido, han tenido los pantalones bien puestos y no les ha temblado el pulso para denunciar algunos actos de corrupción con justa causa, lo que no concibo es que se quieran convertir en jueces y parte, ser la última palabra, y quieran mancillar el buen nombre de líderes que están trabajando por las comunidades y sus regiones, y especialmente traten de dedicársela de una manera que raya en la persecución a la dirigencia cesarense.

 

En vez de tratar de estar enlodadando de manera constante y hasta siniestra, los nombres de nuestros líderes, personas con capacidad, con ganas de trabajar y sobre todo con la total convicción de no repetir errores de sus antecesores, sean sus familiares o no, porque no toman ejemplo de quienes si están trabajando y legislando y se dedican a trabajar por nuestro país, haciendo obras verdaderas, aportándole al progreso, a la educación, a la paz y no tratando de ganar votos a costilla de denigrar a dirigentes de otras regiones que han ganado sus curules en franca lid y democráticamente. José Alfredo Gnecco en su primera y única aspiración al Senado de la Republica obtuvo limpiamente la significativa votación de aproximadamente cien mil sufragantes, una cifra muy pero muy respetable; Alfredo Cuello Baute logró más de 32 mil, no creo que esas almas que creyeron en los programas de estos prospectos estén muy contentas con los constantes ataques de la señora López, ni mucho menos que vayan a votar por ella más adelante, porque indirectamente también están siendo ofendidos.

 
Claudia López no es Juez de la República y como Senadora no es la persona indicada ni le corresponde juzgar a priori a un homologo, (sea Gnecco o no) dado que siendo contraparte políticamente hablando, existen unos claros interés creados, no se puede echarle agua sucia al resto del país y tratar de hacer creer a todos de que está revestida de un aura divina y bañada en agua bendita. No señora, a otro perro con ese hueso. Sería bueno que recorriera el Cesar de punta a punta y vea las obras y el progreso que en todos los municipios está adelantando el gobierno departamental, en cabeza de Luis Alberto Monsalvo, vaya a los pueblos pobres cercanos al complejo cenagoso de la Zapatosa, como La Gloria, Chimichagua o Tamalameque, corregimientos como La Mata y Rivera, charle con las asociaciones de pescadores y pregúnteles si no están contentos con un proyecto pesquero que el Instituto para el Desarrollo del Cesar les acaba de entregar; pregúntele a las casi 300 familias de escasos recursos, que se comenzaron a beneficiar con las embarcaciones, motores, neveras equipos, mallas, insumos, siembra de alevinos y asesoría técnica, si no están contentos con un Gobernador que hace presencia y que les está cumpliendo con lo que les ofreció en su campaña. Respetuosamente le sugiero, que deje de prestarle tanta atención a los detractores políticos de nuestra dirigencia actual, porque la están mal informando, mejor venga al Cesar y recorra los caminos que nuestros gobernantes están recorriendo y haciendo.