Mañana es el inicio de la Semana Santa con el tradicional Domingo de Ramos y un banquete de pescado se convierte en el plato apetecido para muchos en Colombia, principalmente en la Región Caribe.

El riesgo permanente según las autoridades de salud en Valledupar, se presenta porque los compradores vallenatos no distinguen, en muchas ocasiones, la calidad de lo que consumen, esto podría hacerlos comprar pescados en condiciones no aptas para el consumo humano.
La Secretaría de Salud Municipal realizó una inspección al Pabellón del Pescado, ubicado en inmediaciones al Mercado Público. Las investigaciones mostraron que algunos de los vendedores no cumplen al cien por ciento las medidas higiénicas necesarias para manipular el alimento, de igual manera, se encontraron fallas en la infraestructura.

Por esta razón, la sectorial de Salud pidió colaboración al Cuerpo de Bomberos Voluntarios de Valledupar y que estos practicaran un lavado de desinfección en las instalaciones del lugar, con el fin de descontaminar el sitio en vísperas de la Semana Mayor.
“Hicimos algo preventivo, porque así como sancionamos, también gestionamos para que se pueda hacer una mejor atención. Hoy las personas pueden acercarse al Pabellón del Pescado y ya está más limpio y se vive otro ambiente”, resaltó el secretario de Salud, John Gil Rojas.

Los comerciantes del lugar comentaron que todos trabajan para cumplir con los requerimientos, “pero falta intervención de las autoridades locales y garantías para entregar un servicio óptimo”, además expresaron que son unos pocos puntos por corregir y ya se están logrando.
Por su parte el comprador Alfonso Suárez, indicó que los precios están en alza, “acabo de comprar pescado y los precios están disparados, compré un kilo de sacarita a 25.000 pesos cuando antes estaba entre 15.000 y 18.000 pesos”.

“Al momento de ir a comprar cualquier alimento, no solamente en Semana Santa, las personas deben mirar la fecha de vencimiento si el producto es empacado, en el tema de los pescados, deben mantenerse refrigerados, tienen que mirar el color del pescado, olerlo, mirar el color de las agallas que sea rosado, porque un pescado cuando entra en estado de descomposición los vendedores no pueden utilizar nada para combatir el olor”, señaló Gil Rojas.

Agregó como recomendación “abstenerse de comprar en las ventas callejeras, en caso tal un establecimiento ubicado en la vía pública no tenga una batería sanitaria, un lavamanos, no se le puede comprar alimentos”.

Recomendaciones

Ante el incremento en el consumo de pescados y productos de río y de mar durante el periodo de la Semana Santa, el Ministerio de Salud y Protección Social hizo algunas recomendaciones a la población sobre las características que se deben tener en cuenta al momento de la compra y preparación de estos alimentos.
* Las manos del manipulador deben estar limpias y sin laceraciones o heridas en su piel; además, es recomendable que tenga una indumentaria que evite la contaminación de los productos.
* Los productos que se expenden al público en exhibidores abiertos deben mantenerse en cama de hielo; estos pescados deben tener un color característico, sin presencia de sangre u otras partículas que lo contaminen.
* El pescado seco debe presentar color entre blanco y amarillo, sin manchas rojas y su olor debe ser característico y no aromatizado.
* Los crustáceos muertos frescos (como langostas, camarones, cangrejos, langostinos y percebes) deben presentar color gris o ceniciento rojizo al ser extraído del agua y rojo vivo una vez cocido; sus apéndices deben ser resistentes, firmes y bien adheridos al cuerpo; los ojos deben brillar y llenar la totalidad de la órbita, destacándose de la misma; la piel debe ser firme, sin manchas negras; al momento de su consumo no deben tener sabor ácido o agrio y olor propio de cada especie.

Por Carlos Mario Jiménez / EL PILÓN
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