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Columnista - 30 agosto, 2018

Impacto ambientales por actividades en el departamento del cesar (II)

Continuamos tratando de cómo se dan las actividades en las ecoregiones del Cesar: Las prácticas agrícolas en la regiones del Valle del río Cesar y del río Magdalena caracterizadas por la agricultura industrial (palma africana, sorgo, arroz, algodón), que demandan un manejo intensivo de los cultivos, si bien se desarrollan sobre suelos con aptitud adecuada […]

Continuamos tratando de cómo se dan las actividades en las ecoregiones del Cesar:
Las prácticas agrícolas en la regiones del Valle del río Cesar y del río Magdalena caracterizadas por la agricultura industrial (palma africana, sorgo, arroz, algodón), que demandan un manejo intensivo de los cultivos, si bien se desarrollan sobre suelos con aptitud adecuada para estos fines, han provocado con el correr del tiempo impactos ambientales de gran magnitud que han modificado significativamente las condiciones naturales de estas ecoregiones, tanto que hoy en día los procesos productivos que se desarrollan en ellas tienden a ser ambientalmente insostenibles, debido a la degradación y disminución de la oferta ambiental que se presenta, especialmente en recursos como el agua y el suelo, que son determinantes para estos procesos. Esta degradación y disminución se ve reflejada de manera general en las ecoregiones en cuestión, en el agotamiento de los caudales superficiales, la pérdida de la capa arable del suelo, inversión de los horizontes del suelo, compactación del suelo, contaminación del suelo y agua por agroquímicos, la disminución extrema de los bosques, pérdida de biodiversidad, desplazamiento de la fauna silvestre y afectación a la salud humana y animal por el uso indiscriminado de agroquímicos.

En la ecoregión de la Ciénega de Zapatosa y los humedales menores del departamento del Cesar, las actividad agrícola es bastante reducida, desarrollándose sólo a nivel de subsistencia y por lo tanto impactos que se originan en ella también son muy reducidos y casi insignificantes; sin embargo, en esta ecoregión se dejan sentir prácticamente todo los impactos que se experimentan en las demás ecoregiones, puesto que las ciénegas, como cuerpos receptores de las corrientes hídricas que irrigan a las mismas y aún a parte del centro del país, se ven sometidas a la contaminación de sus aguas, eutroficación (nacimientos vegetales en el agua), sedimentación, pérdida de la productividad hidrobiológica, deterioro del hábitat de la fauna asociada a la ecoregión y la desarticulación del régimen hidrológico de los planos inundable, así como los procesos ecológicos.

Se tiene riesgo de sequía en el norte del departamento, al norte del valle del rio Cesar, situación que ha influido con decisión en los bajos niveles de producción del sector agropecuario, hecho que ha llevado a pensar en la construcción de grandes proyecto como el distrito de riego de Valledupar, que utilizaría agua del rio Guatapurí en la Sierra Nevada de Santa Marta.

NOTA: Señor alcalde de Valledupar, ¿cuándo va a continuar con el proceso de abolir en la cabecera los carros de mula?

Por Hernán Maestre Martínez *Especializado en gestión ambiental

Columnista
30 agosto, 2018

Impacto ambientales por actividades en el departamento del cesar (II)

Feel the sand on your feet, not your wardrobe weight.
Hernán Maestre Martínez

Continuamos tratando de cómo se dan las actividades en las ecoregiones del Cesar: Las prácticas agrícolas en la regiones del Valle del río Cesar y del río Magdalena caracterizadas por la agricultura industrial (palma africana, sorgo, arroz, algodón), que demandan un manejo intensivo de los cultivos, si bien se desarrollan sobre suelos con aptitud adecuada […]


Continuamos tratando de cómo se dan las actividades en las ecoregiones del Cesar:
Las prácticas agrícolas en la regiones del Valle del río Cesar y del río Magdalena caracterizadas por la agricultura industrial (palma africana, sorgo, arroz, algodón), que demandan un manejo intensivo de los cultivos, si bien se desarrollan sobre suelos con aptitud adecuada para estos fines, han provocado con el correr del tiempo impactos ambientales de gran magnitud que han modificado significativamente las condiciones naturales de estas ecoregiones, tanto que hoy en día los procesos productivos que se desarrollan en ellas tienden a ser ambientalmente insostenibles, debido a la degradación y disminución de la oferta ambiental que se presenta, especialmente en recursos como el agua y el suelo, que son determinantes para estos procesos. Esta degradación y disminución se ve reflejada de manera general en las ecoregiones en cuestión, en el agotamiento de los caudales superficiales, la pérdida de la capa arable del suelo, inversión de los horizontes del suelo, compactación del suelo, contaminación del suelo y agua por agroquímicos, la disminución extrema de los bosques, pérdida de biodiversidad, desplazamiento de la fauna silvestre y afectación a la salud humana y animal por el uso indiscriminado de agroquímicos.

En la ecoregión de la Ciénega de Zapatosa y los humedales menores del departamento del Cesar, las actividad agrícola es bastante reducida, desarrollándose sólo a nivel de subsistencia y por lo tanto impactos que se originan en ella también son muy reducidos y casi insignificantes; sin embargo, en esta ecoregión se dejan sentir prácticamente todo los impactos que se experimentan en las demás ecoregiones, puesto que las ciénegas, como cuerpos receptores de las corrientes hídricas que irrigan a las mismas y aún a parte del centro del país, se ven sometidas a la contaminación de sus aguas, eutroficación (nacimientos vegetales en el agua), sedimentación, pérdida de la productividad hidrobiológica, deterioro del hábitat de la fauna asociada a la ecoregión y la desarticulación del régimen hidrológico de los planos inundable, así como los procesos ecológicos.

Se tiene riesgo de sequía en el norte del departamento, al norte del valle del rio Cesar, situación que ha influido con decisión en los bajos niveles de producción del sector agropecuario, hecho que ha llevado a pensar en la construcción de grandes proyecto como el distrito de riego de Valledupar, que utilizaría agua del rio Guatapurí en la Sierra Nevada de Santa Marta.

NOTA: Señor alcalde de Valledupar, ¿cuándo va a continuar con el proceso de abolir en la cabecera los carros de mula?

Por Hernán Maestre Martínez *Especializado en gestión ambiental