Durante la noche del sábado y madrugada de hoy domingo en Valledupar se registraron batallas campales en diversos sectores de la ciudad, donde por lo menos diez personas resultaron heridas, varios de gravedad al ser atacados con cuchillos, palos, piedras, picos de botella, armas de fuego u otros elementos contundentes.

Según las autoridades, la ingesta de licor, las rencillas y la intolerancia fueron los detonantes de los casos registrados en establecimientos públicos, en los que fue necesaria la intervención de la Policía.

Los hechos tuvieron como escenarios los barrios Mareigua, Fundadores y San Martín en Valledupar, y en el corregimiento de Aguas Blancas, en jurisdicción de la capital del Cesar.

Entre los casos más graves está el sucedido a las 4:00 de la madrugada en el barrio Mareigua, donde varios jóvenes que ingerían licor protagonizaron una riña callejera en la que varios de ellos quedaron heridos.

Uno de los afectados es Jhonnatan Rosado Barraza, de 26 años de edad, de oficio albañil, a quien dejaron mal herido en la confrontación, al recibir traumas severos en la frente con piedra y otras heridas de consideración con cuchillo en la espalda, las piernas y otras partes del cuerpo. Uno de los que se encontraban con él en el sitio, lo auxilió y trasladó en un taxi hasta el servicio de urgencias del Hospital Rosario Pumarejo de López, en donde fue reanimado al recibir la atención médica especializada.

En otro caso, un joven de nacionalidad venezolana sufrió una profunda herida en el cuello lado derecho, propinada con un pico de botella, luego de una riña suscitada en el corregimiento de Aguas Blancas.

Con pérdida de abundante sangre, fue trasladado en una ambulancia que ocasionalmente pasaba por esa población con una remisión de una paciente desde Mariangola y llevado hasta el Hospital Rosario Pumarejo de López, donde además se encuentran tres jóvenes más lesionados. Los nombres de estos últimos, no fue posible establecerlos, porque una de las enfermeras de este centro asistencial impidió el ingreso de los diferentes medios de comunicación a la sala de urgencias.

Por Abdel Martínez Pérez /EL PILÓN