El Gobierno de Colombia y las Farc retomaron ayer sus conversaciones de paz, en su sede permanente de La Habana, con el reto de cerrar asuntos pendientes en el punto sobre víctimas del conflicto, cuyas discusiones ya se extienden por año y medio.

Fuentes cercanas al proceso indicaron a la prensa que las negociaciones van “por buen camino”, centradas en este momento en temas como la reparación a las víctimas y la garantía de no repetición de los crímenes cometidos durante el más de medio siglo de enfrentamientos.

Tras un receso de seis días y al inicio de lo que las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, Farc, consideran un nuevo ciclo en los diálogos de paz, la guerrilla señaló que con el cierre del punto de las víctimas se avanzará “un paso más” en el “camino que debe conducir a la convocatoria de una Asamblea Nacional Constituyente”.

El grupo rebelde insistió en que el plebiscito con que el Gobierno pretende refrendar los acuerdos de La Habana es “políticamente y jurídicamente insostenible”, en un comunicado leído por el jefe guerrillero Carlos Antonio Lozada, alias ‘Luis Antonio Losada’.

En el texto, la insurgencia advierte de que esta refrendación debe abordarse “de manera juiciosa y madura” en la mesa de La Habana, porque lo que está por definirse es la “seguridad jurídica de lo que se logre acordar y de los actores del prolongado conflicto”.

Como es habitual, los negociadores del Gobierno colombiano no hicieron declaraciones a la prensa a su llegada al Palacio de Convenciones de la capital cubana, donde se desarrollan los diálogos de paz.

Dentro del punto de víctimas, las partes están pendientes de cerrar definitivamente el punto sobre la justicia transicional, cuyas líneas generales se firmaron el pasado septiembre en La Habana en presencia del presidente Juan Manuel Santos y del jefe máximo de las Farc, Rodrigo Londoño Echeverri, alias ‘Timochenko’.

EFE