Angustiados se encuentran los habitantes de Gamarra, municipio ubicado en el sur del departamento del Cesar, debido al aumento de caudal del río Magdalena, causado por las fuertes lluvias de los últimos diez días.

Según manifestó Alfredo Escudero, líder de la comunidad, el río sobrepasó en más de un metro su nivel máximo y los habitantes de la zona temen que fallen los jarillones que sostienen los muros de contención en la ribera.

“El alcalde ha tratado de controlar con costales llenos de tierra y para sacar el agua represado por las lluvias se han instalado cuatro motobombas grandes funcionando día y noche”, manifestó Escudero.

El líder agregó que los jarillones instalados por Cormagadalena en la parte perimetral del municipio se han visto afectado es por el tránsito constante de vehículos pesados, que transportan el carbón desde Norte de Santander.

La situación obligó al alcalde Libardo Cruz a prohibir el tránsito por ese sector con el fin de evitar que continúe fracturándose la estructura.

Los barrios El Cable, El Comercio y Torcoroma son los más afectados. La secretaria de gobierno de Gamarra, Isabel Lozano, índico que se realizó un consejo de gobierno en el que participaron las autoridades locales y departamentales con el fin de habilitar unos albergues por si se llegaran a inundar los tres sectores en mención.

“Ha llovido mucho y por eso se presentó el rompimiento de una de las pantallas que protegen al municipio. La emergencia se presentó porque como ha llovido tanto se ha estado filtrando el agua y se queda represada en las calles del barrio, sin embargo a lo que se presentó la emergencia el alcalde autorizó la instalación de motobombas para secar el agua que hasta ahora han inundado tres barrios de este municipio y mitigar la emergencia”, informó la funcionaria.

Alarma nacional

El presidente Juan Manuel Santos también dio a conocer que esta es la temporada de lluvias más intensa que ha tenido el país desde el Fenómeno de la Niña de 2010, y señaló que en lo que va de mayo, ha caído un 35% de lluvias más de lo normal.

En un balance presentado en el Consejo de Ministros se dio a conocer que durante esta temporada de lluvias “se han presentado 174 deslizamientos, 210 inundaciones, 56 vendavales y 39 crecientes súbitas” además de “910 viviendas destruidas, 13.170 viviendas averiadas y 250 vías y 87 puentes vehiculares y peatonales afectados”.

Las lluvias no cesarán hasta finales de mayo y comienzos de junio, por lo que continuará la alerta roja en todo el territorio.

Por Ariadne Osorio Ponce / EL PILÓN
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