Publicidad
Categorías
Categorías
Columnista - 11 abril, 2017

Competencia de alto nivel

El máximo evento folclórico de los colombianos, el Festival Vallenato, arriba a su edición 50, versión rey de reyes cuarta generación, tendrá ribetes fabulosos, estarán enfrentados 21 acordeoneros profesionales coronados reyes de este arte, dirimirán en este torneo quién será el rey de reyes para los próximos 10 años, una disputa que se presume será […]

El máximo evento folclórico de los colombianos, el Festival Vallenato, arriba a su edición 50, versión rey de reyes cuarta generación, tendrá ribetes fabulosos, estarán enfrentados 21 acordeoneros profesionales coronados reyes de este arte, dirimirán en este torneo quién será el rey de reyes para los próximos 10 años, una disputa que se presume será del más alto nivel competitivo por la calidad de los rivales.

En los inicios del Festival, esta pugna entre reyes fue programada para que se diera diez años después del primer evento, es decir en 1977, pero extrañamente fue omitida por los directivos de esa época.

Comentaba ‘La Cacica’, quien por un tiempo estuvo ausente de la dirección del Festival, que la persona que rigió los destinos del Festival para esas calendas, y que estaba obligada a acatar los estatutos y convocar a los reyes a concursar; no lo hizo, por el contrario, dijo que el Festival había que “desconsuelizarlo”.

Esta actitud nos privó que viéramos en su esplendor los reyes del Festival primera generación, disputando la corona entre ellos.

Tuvieron que pasar largos veinte años para que se diera la primera justa entre reyes vallenatos, 1987, evento que tuvo antes y después de su desarrollo expectación total.

Alfredo Gutiérrez trató de boicotear el Festival al intentar obligar a los otros reyes a sublevarse y hacer exigencias al Festival que sus directivas terminaron por no aceptar, viéndose obligado ‘El Rebelde’, a retirarse de la contienda antes del inicio.

El resto de concursantes respaldaron al Festival con su presencia y allí se dio tal vez la más épica batalla de acordeones sobre la tarima Francisco El Hombre, a pesar de las diferencias de edades de los competidores Alejo Durán, que para esa época contaba con 69 años; Nicolás Mendoza, 53; Calixto Ochoa, 56; Luis E. Martínez, 64; Pangue Maestre, 26; Chiche Martínez, 29 años; Elberto López, 37; Egidio Cuadrado, 34, entre otros.

El público aclamaba a Gilberto Alejandro Durán, las canciones que interpretó están en el alma del pueblo, su presencia longeva generaba majestad, veneración.

A Luis Martínez lo eliminó de la ronda final la pesada carga de los años, se le notaba cansado, Calixto Ochoa, como en el 70, vino con lo de él, se le vio más preocupado por la mona.

Al Pangue Maestre lo daban como seguro rey, este favoritismo lo tuvo por ser el más joven de la contienda, se le veía con más bríos. A Colacho la historia siempre lo reconocerá.

Para que no haya tanta diferencia de edad, entre uno y otro rival en el rey de reyes, el soberano pide para próximas ediciones de este carácter, que este sea cada cinco años para aprovechar al máximo los dorados años de cada acordeonero, como ocurre en eventos que se requiera de alta concentración mental y destreza física, como un mundial de fútbol, olimpiadas; así se atraería cada quinquenio más turistas.

Este mundo de conocimiento globalizado, de personas ávidas de música campesina, brindarle este espectáculo cada cinco años, este es un raciocinio elemental.

Por Celso Guerra Gutiérrez

 

Columnista
11 abril, 2017

Competencia de alto nivel

Feel the sand on your feet, not your wardrobe weight.
Celso Guerra Gutiérrez

El máximo evento folclórico de los colombianos, el Festival Vallenato, arriba a su edición 50, versión rey de reyes cuarta generación, tendrá ribetes fabulosos, estarán enfrentados 21 acordeoneros profesionales coronados reyes de este arte, dirimirán en este torneo quién será el rey de reyes para los próximos 10 años, una disputa que se presume será […]


El máximo evento folclórico de los colombianos, el Festival Vallenato, arriba a su edición 50, versión rey de reyes cuarta generación, tendrá ribetes fabulosos, estarán enfrentados 21 acordeoneros profesionales coronados reyes de este arte, dirimirán en este torneo quién será el rey de reyes para los próximos 10 años, una disputa que se presume será del más alto nivel competitivo por la calidad de los rivales.

En los inicios del Festival, esta pugna entre reyes fue programada para que se diera diez años después del primer evento, es decir en 1977, pero extrañamente fue omitida por los directivos de esa época.

Comentaba ‘La Cacica’, quien por un tiempo estuvo ausente de la dirección del Festival, que la persona que rigió los destinos del Festival para esas calendas, y que estaba obligada a acatar los estatutos y convocar a los reyes a concursar; no lo hizo, por el contrario, dijo que el Festival había que “desconsuelizarlo”.

Esta actitud nos privó que viéramos en su esplendor los reyes del Festival primera generación, disputando la corona entre ellos.

Tuvieron que pasar largos veinte años para que se diera la primera justa entre reyes vallenatos, 1987, evento que tuvo antes y después de su desarrollo expectación total.

Alfredo Gutiérrez trató de boicotear el Festival al intentar obligar a los otros reyes a sublevarse y hacer exigencias al Festival que sus directivas terminaron por no aceptar, viéndose obligado ‘El Rebelde’, a retirarse de la contienda antes del inicio.

El resto de concursantes respaldaron al Festival con su presencia y allí se dio tal vez la más épica batalla de acordeones sobre la tarima Francisco El Hombre, a pesar de las diferencias de edades de los competidores Alejo Durán, que para esa época contaba con 69 años; Nicolás Mendoza, 53; Calixto Ochoa, 56; Luis E. Martínez, 64; Pangue Maestre, 26; Chiche Martínez, 29 años; Elberto López, 37; Egidio Cuadrado, 34, entre otros.

El público aclamaba a Gilberto Alejandro Durán, las canciones que interpretó están en el alma del pueblo, su presencia longeva generaba majestad, veneración.

A Luis Martínez lo eliminó de la ronda final la pesada carga de los años, se le notaba cansado, Calixto Ochoa, como en el 70, vino con lo de él, se le vio más preocupado por la mona.

Al Pangue Maestre lo daban como seguro rey, este favoritismo lo tuvo por ser el más joven de la contienda, se le veía con más bríos. A Colacho la historia siempre lo reconocerá.

Para que no haya tanta diferencia de edad, entre uno y otro rival en el rey de reyes, el soberano pide para próximas ediciones de este carácter, que este sea cada cinco años para aprovechar al máximo los dorados años de cada acordeonero, como ocurre en eventos que se requiera de alta concentración mental y destreza física, como un mundial de fútbol, olimpiadas; así se atraería cada quinquenio más turistas.

Este mundo de conocimiento globalizado, de personas ávidas de música campesina, brindarle este espectáculo cada cinco años, este es un raciocinio elemental.

Por Celso Guerra Gutiérrez