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Columnista - 28 diciembre, 2017

Feliz Año Nuevo

Bueno, pasó la sabrosa Navidad, espero que les haya ido bien, como a mí, que la pasé feliz, rodeado de todos, sí, todos, y no todos y todas, porque yo cumplo con el precepto literario o regla gramatical que dice: “que el masculino prima sobre el femenino”, mientras la RAE no lo modifique, lo demás […]

Bueno, pasó la sabrosa Navidad, espero que les haya ido bien, como a mí, que la pasé feliz, rodeado de todos, sí, todos, y no todos y todas, porque yo cumplo con el precepto literario o regla gramatical que dice: “que el masculino prima sobre el femenino”, mientras la RAE no lo modifique, lo demás es paja y sobre el tema han escrito bastante inexactitudes; la pasé feliz con mi mujer, me suena más sabroso que señora, mi Mercy del alma, de mis adorados hijos Juan Pablo, José Manuel, María Mercedes, Juliette y Carlos José, mis bellos y queridos nietos Sofía, Hernando José, Sara, José Manuel y Nandito y de mi inseparable y querida cuñada, María Luisa, la famosa ‘Tía Icha’. Hubo regalos y el Niño Dios fue prodigo, cenamos con una rica posta y lomo de cerdo en salsa de ciruela, arroz de coco, ensalada de frutas y torta, de verdad faltó la yuca, pero según Icha no pegaba y de ahí a una fiesta hasta el amanecer y pasado mediodía devoramos los pasteles, tamales dicen ahora, que sobre encargo preparó la Mona del Patacón Pisao, caros pero sabrosos, lo que justifica que para el 31 separemos otros y que vaya o no vaya por ellos me los guarde y no los venda, como hizo ahora con su distinguido amigo y buen cliente Toño Maya, que lo dejó viendo un chispero, porque como no fue se los vendió a los Mellos Orozco. Eso no se hace Mona y en castigo Toño te va a encargar el doble, 50, para ver si también se los vas a vender al Ava.

Bueno, el domingo es 31 y el lunes 1º, último y primer día del año viejo y año nuevo, respectivamente, y lo primero que tenemos que hacer es darle gracias a Dios por haber permitido que nos caigan 365 días más, que si fueron buenos y gratos, mejor, pero el sólo hecho de vivirlos basta para agradecérselos y para el Año Nuevo, ¿qué? Lo primero, es lo primero y lo primero es Dios a quien tenemos que acudir para pedirle con fe, devoción y humildad que permita que nos caigan otros 12 meses, tal como a mí que con su infinita bondad he logrado vivir la bobadita de 28.105 días y que de rodillas le ruego que me conceda la gracia de ver a mis biznietos, ya que tengo la dicha, gracias a su benevolencia de haber visto y gozado de mis bellos nietos.

Pero quizás Él nos exija algo, con seguridad que sí, porque no todo tiene que ser regalado, que cumplamos con sus mandamientos y con las obras de misericordia, pero por encima de todo, que lo adoremos pero que ese amor se refleje en querer y servirle a nuestros semejantes, a nuestro prójimo que son hechos a imagen y semejanza de Él.

De pronto les cuento como me fue el 31 y el 1º, de pronto no, todo depende porque además puede resultar cansón y aburridor, pero ahí veremos que les cuento el próximo viernes, por lo pronto les deseo un feliz y promisorio Año Nuevo, lleno de parabienes como sabiamente lo canta Diomedes.
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Columnista
28 diciembre, 2017

Feliz Año Nuevo

Feel the sand on your feet, not your wardrobe weight.
José M. Aponte Martínez

Bueno, pasó la sabrosa Navidad, espero que les haya ido bien, como a mí, que la pasé feliz, rodeado de todos, sí, todos, y no todos y todas, porque yo cumplo con el precepto literario o regla gramatical que dice: “que el masculino prima sobre el femenino”, mientras la RAE no lo modifique, lo demás […]


Bueno, pasó la sabrosa Navidad, espero que les haya ido bien, como a mí, que la pasé feliz, rodeado de todos, sí, todos, y no todos y todas, porque yo cumplo con el precepto literario o regla gramatical que dice: “que el masculino prima sobre el femenino”, mientras la RAE no lo modifique, lo demás es paja y sobre el tema han escrito bastante inexactitudes; la pasé feliz con mi mujer, me suena más sabroso que señora, mi Mercy del alma, de mis adorados hijos Juan Pablo, José Manuel, María Mercedes, Juliette y Carlos José, mis bellos y queridos nietos Sofía, Hernando José, Sara, José Manuel y Nandito y de mi inseparable y querida cuñada, María Luisa, la famosa ‘Tía Icha’. Hubo regalos y el Niño Dios fue prodigo, cenamos con una rica posta y lomo de cerdo en salsa de ciruela, arroz de coco, ensalada de frutas y torta, de verdad faltó la yuca, pero según Icha no pegaba y de ahí a una fiesta hasta el amanecer y pasado mediodía devoramos los pasteles, tamales dicen ahora, que sobre encargo preparó la Mona del Patacón Pisao, caros pero sabrosos, lo que justifica que para el 31 separemos otros y que vaya o no vaya por ellos me los guarde y no los venda, como hizo ahora con su distinguido amigo y buen cliente Toño Maya, que lo dejó viendo un chispero, porque como no fue se los vendió a los Mellos Orozco. Eso no se hace Mona y en castigo Toño te va a encargar el doble, 50, para ver si también se los vas a vender al Ava.

Bueno, el domingo es 31 y el lunes 1º, último y primer día del año viejo y año nuevo, respectivamente, y lo primero que tenemos que hacer es darle gracias a Dios por haber permitido que nos caigan 365 días más, que si fueron buenos y gratos, mejor, pero el sólo hecho de vivirlos basta para agradecérselos y para el Año Nuevo, ¿qué? Lo primero, es lo primero y lo primero es Dios a quien tenemos que acudir para pedirle con fe, devoción y humildad que permita que nos caigan otros 12 meses, tal como a mí que con su infinita bondad he logrado vivir la bobadita de 28.105 días y que de rodillas le ruego que me conceda la gracia de ver a mis biznietos, ya que tengo la dicha, gracias a su benevolencia de haber visto y gozado de mis bellos nietos.

Pero quizás Él nos exija algo, con seguridad que sí, porque no todo tiene que ser regalado, que cumplamos con sus mandamientos y con las obras de misericordia, pero por encima de todo, que lo adoremos pero que ese amor se refleje en querer y servirle a nuestros semejantes, a nuestro prójimo que son hechos a imagen y semejanza de Él.

De pronto les cuento como me fue el 31 y el 1º, de pronto no, todo depende porque además puede resultar cansón y aburridor, pero ahí veremos que les cuento el próximo viernes, por lo pronto les deseo un feliz y promisorio Año Nuevo, lleno de parabienes como sabiamente lo canta Diomedes.
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