Esta semana se conoció que la multinacional Burger King deja la ciudad por motivos de insolvencia y pocas ventas, tampoco le fue bien a Jeno’s Pizza y de acuerdo con información del diario El Pilón, Domino’s Pizza es otra franquicia en proceso de salida; a esto se le suma el cierre hace varios meses de la empresa de Trasportes Costa Line y el colapso de la firma Pedro Gómez con sus proyectos. Algo que obliga a preguntarse ¿Qué está pasando en Valledupar en el ámbito comercial? ¿por qué empresas tan importantes se están marchando, liquidando empleos y generando serias dudas sobre la competitividad local?

No es solo que se vaya una multinacional, es el mensaje nocivo que se lleva de una ciudad que le está apostando a atraer inversión para generar desarrollo, se desencadena un efecto dominó que frena la llegada de otras empresas de gran renombre, es un secreto a voces que Mcdonald’s y Crepes & Waffles dijeron no por los mismos motivos. Es serio, vimos comentarios de toda índole en las redes al respecto, algunos imprudentes, como el de la emisora Radio Guatapurí, escribió en su cuenta de twitter “la pizza de Jeno’s es fea y las hamburguesas de Burger King saben a cartón” ¿Le corresponde a un medio de comunicación referirse en esos términos a empresas que generan empleo y le apuestan a la ciudad o solo se refiere a las preferencias de quien maneja la cuenta o, peor aún, se tratará de una retaliación por temas de pauta?

Otros aseguran que son mejores las de tal esquina, como si Valledupar estuviera condenada a la comida callejera por siempre, para los que no han entendido el tema es de impacto empresarial e imagen, si Burger King se va, está en todo su derecho, lo malo es que se va con un sinsabor porque los asesores del alcalde Tuto Uhía no se dignaron a recibirlos para buscar fórmulas de apoyo, mientras derrochaban honores y servilismo para un empresario ecuatoriano que llegó a la ciudad, solo a última hora el director del Área Metropolitana, Alfredo Saade, tomó el toro por los cuernos y hoy se encuentra en Medellín, a ver que se puede hacer con ambas multinacionales; mientras tanto, el director de la Cámara de Comercio, José Luis Urón, dice en una entrevista que no hay que preocuparse, pero no ofrece ninguna solución para los que se van y tampoco al gremio, aburrido con una gestión sin resultados, con base en pantalla y alianzas politiqueras, una realidad que estanca a los comerciantes, inmersos en una crisis por la inseguridad, el comercio informal y la cascada tributaria. Qué diferencia Comfacesar, que acaba de inaugurar un centro de convenciones que le cambiará la cara a la ciudad.

Cuando voy a un establecimiento o empresa de servicios y me gusta, soy de los que lo recomienda a través de las redes sociales, en especial si es talento local, pero no por ello, voy a estar de acuerdo con que en nuestra ciudad se cierren cadenas internacionales que propician la libre economía de mercado y fomentan desarrollo. Ojalá estas empresas reconsideren y encuentren fórmulas con la dirigencia que beneficien a la ciudad.

@JACOBOSOLANOC