Esa frase expresada por el ingeniero español José Luis Cañavete durante su estadía en Valledupar para hacer una observación del centro histórico de la ciudad y recomendar el camino a seguir que permita recuperarlo, representan el sentir de los habitantes de la capital del Cesar. Hace décadas, cuando Valledupar no era capital del Cesar, sino […]
Esa frase expresada por el ingeniero español José Luis Cañavete durante su estadía en Valledupar para hacer una observación del centro histórico de la ciudad y recomendar el camino a seguir que permita recuperarlo, representan el sentir de los habitantes de la capital del Cesar.
Hace décadas, cuando Valledupar no era capital del Cesar, sino un municipio del Magdalena, con calles en su mayoría sin pavimentar, tenía espacio público de carácter social. Los niños no corrían peligro en las calles y los ciudadanos que llegaban al centro podían sin ninguna dificultad recorrer la zona, sin temor a ser atropellado en el andén por una motocicleta.
Cae muy esa expresión de Cañavete, especialmente cuando se habla de que Valledupar recuperará su centro histórico y la vocación urbanística con prioridad para el peatón.
Las nuevas generaciones no saben que esas ocho manzanas fundacionales de la ciudad tienen tradición peatonal y que no es un embeleco de la Fundación Amigos del Viejo Valledupar -Aviva- todo el trabajo y compromiso que han demostrado para recuperar el centro histórico. Lograr que este patrimonio sea de nuevo un centro social y cultural de encuentro para vallenatos y turistas, debería ser un propósito general, porque nada más reconfortante que vivir en una ciudad que puede ser referente de urbanismo.
El gobernador del Cesar, Francisco Ovalle; el alcalde de Valledupar, Augusto Ramírez, y la gerente del Siva, Katrizza Morelli, conocen el Plan Especial de Manejo del Centro Histórico, están hechos los proyectos de las obras que requiere el centro, incluidas las redes húmedas, y hay voluntad política, que es la que ha faltado en las últimas dos décadas.
Luis Cañavete es un experto del Banco Mundial y dijo que Valledupar “se encuentran en un momento precioso y casi idílico para plantear decisiones que puedan mostrar en un muy corto espacio de tiempo la Valledupar que todo el mundo evoca de su pasado y desea para su futuro; una ciudad llena de niños jugando, ancianos paseando y donde todos los vecinos disfruten del uso de un espacio público de carácter social y, lo más importante: con un componente cultural que siempre ha caracterizado a Valledupar y que está en la esencia y en la mente de sus habitantes”.
Este empuje y acercamiento con el centro histórico, declarado patrimonio cultural de Colombia. Se abre una nueva etapa en este propósito de convertir el centro en un espacio de todos.
Esa frase expresada por el ingeniero español José Luis Cañavete durante su estadía en Valledupar para hacer una observación del centro histórico de la ciudad y recomendar el camino a seguir que permita recuperarlo, representan el sentir de los habitantes de la capital del Cesar. Hace décadas, cuando Valledupar no era capital del Cesar, sino […]
Esa frase expresada por el ingeniero español José Luis Cañavete durante su estadía en Valledupar para hacer una observación del centro histórico de la ciudad y recomendar el camino a seguir que permita recuperarlo, representan el sentir de los habitantes de la capital del Cesar.
Hace décadas, cuando Valledupar no era capital del Cesar, sino un municipio del Magdalena, con calles en su mayoría sin pavimentar, tenía espacio público de carácter social. Los niños no corrían peligro en las calles y los ciudadanos que llegaban al centro podían sin ninguna dificultad recorrer la zona, sin temor a ser atropellado en el andén por una motocicleta.
Cae muy esa expresión de Cañavete, especialmente cuando se habla de que Valledupar recuperará su centro histórico y la vocación urbanística con prioridad para el peatón.
Las nuevas generaciones no saben que esas ocho manzanas fundacionales de la ciudad tienen tradición peatonal y que no es un embeleco de la Fundación Amigos del Viejo Valledupar -Aviva- todo el trabajo y compromiso que han demostrado para recuperar el centro histórico. Lograr que este patrimonio sea de nuevo un centro social y cultural de encuentro para vallenatos y turistas, debería ser un propósito general, porque nada más reconfortante que vivir en una ciudad que puede ser referente de urbanismo.
El gobernador del Cesar, Francisco Ovalle; el alcalde de Valledupar, Augusto Ramírez, y la gerente del Siva, Katrizza Morelli, conocen el Plan Especial de Manejo del Centro Histórico, están hechos los proyectos de las obras que requiere el centro, incluidas las redes húmedas, y hay voluntad política, que es la que ha faltado en las últimas dos décadas.
Luis Cañavete es un experto del Banco Mundial y dijo que Valledupar “se encuentran en un momento precioso y casi idílico para plantear decisiones que puedan mostrar en un muy corto espacio de tiempo la Valledupar que todo el mundo evoca de su pasado y desea para su futuro; una ciudad llena de niños jugando, ancianos paseando y donde todos los vecinos disfruten del uso de un espacio público de carácter social y, lo más importante: con un componente cultural que siempre ha caracterizado a Valledupar y que está en la esencia y en la mente de sus habitantes”.
Este empuje y acercamiento con el centro histórico, declarado patrimonio cultural de Colombia. Se abre una nueva etapa en este propósito de convertir el centro en un espacio de todos.