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General - 19 julio, 2018

Erradican ocho árboles en la plaza Alfonso López

Otros 21 árboles serán podados por el contratista que ejecuta el proyecto de remodelación del histórico lugar. El permiso otorgado por Corpocesar obliga a la Alcaldía de Valledupar a pagar $106.700 y a compensar las plantas erradicadas.

La tarde del martes, el Consorcio Plaza Alfonso López derribó los árboles en la tradicional plaza.
La tarde del martes, el Consorcio Plaza Alfonso López derribó los árboles en la tradicional plaza.

Seis emblemáticos mangos y dos aceitunos, testigos de las grandes batallas de acordeoneros en la tarima Francisco el Hombre durante el Festival Vallenato, quedaron hechos trozos con motosierras por operarios del proyecto de remodelación de la plaza Alfonso López.

La tarde del martes, transeúntes y vecinos del sector apreciaron como ocho árboles fueron erradicados por la Alcaldía de Valledupar, que intervendrá a otros 21 con podas.

El “arboricidio” como fue catalogado por los Vocales de Control está sustentado en la construcción de proyectos estratégicos del municipio de Valledupar, que incluye la renovación de la plaza Alfonso López y peatonalización de accesos. Las obras, construidas por la administración municipal, se enmarcan también dentro del Plan Centro del Sistema Integrado de Transporte de Valledupar, que se propone mejorar las condiciones de movilidad mediante un reordenamiento vial que da preferencia al transporte público y a los modos alternativos de transporte.

Los diseños, que no fueron modificados ni intervenidos por la Corporación Autónoma Regional del Cesar (Corpocesar), definieron que seis árboles obstaculizaban el libre desarrollo para los trabajos y eso significó su eliminación. Para los otros dos erradicados, Corpocesar advirtió su mal estado fitosanitario y por ende la solución fue retirarlos de raíz.

La comunidad en Valledupar rechazó la intervención y muerte de las especies antes mencionadas, especialmente porque la capital del Cesar fue declarada en 1998 por el Ministerio del Medio Ambiente como ‘Municipio Verde de Colombia’.

El biólogo y ambientalista Miguelángel Sierra aseguró que no solo en la plaza Alfonso López sino en toda la ciudad los árboles han sido crucificados y son vistos como objetos.

“Es hora de que tanto la administración pública como los ciudadanos entendamos que el árbol es un ser vivo y merece un valor como tal. En este caso, los trabajos que se han hecho en función de la parte civil deben tener en cuenta que se necesitan especialistas para que el árbol lo tenga cuando se inician los trabajos. De una u otra manera estos árboles sufren lentamente, son decapitados letalmente cuando les tocan sus raíces y no se mueren de una vez, lo hacen después”, indicó Sierra.

Para este especialista en arboricultura urbana, “crecer duele y en este caso prefiero tener dos árboles buenos que 10 malos; muchos de esos árboles estaban en malas condiciones porque no tenían acceso a suficiente humedad y su crecimiento radicular era muy limitado”.

Al contrastar la erradicación de especies enfermas, el mítico palo de mango ubicado en el centro de la plaza Alfonso López no fue intervenido, porque la autoridad ambiental recomendó realizar una serie de trabajos para recuperarlo.

“El palo de mango es un árbol insignia, a pesar de que está enfermo tiene varias cosas a su favor, por ejemplo el espacio que tiene como matera para crecer, otro es que Valledupar se ha fundamentado con base a lo que ocurre debajo de él. Nosotros no podemos ser tan románticos, siendo un defensor del árbol, creyendo que todo puede usarse sin justificación.

Hay árboles que aparentemente se pueden afectar y la Alcaldía tiene la obligación de reponerlos, por eso estaremos atentos para que los árboles estén en su condición ideal”, declaró Miguelángel Sierra, quien calcula que Valledupar llega a tener unos 150.000 árboles, de ellos cerca de 70.000 en sitios públicos; 45.000 a cargo de Aseo del Norte y 25.000 bajo Electricaribe. La mayoría con inconvenientes fitosanitarios.

El año anterior se entregó a Valledupar el Plan de Manejo de Arbolado, diseñado por la Agencia para el Desarrollo Internacional de los Estados Unidos (USAID) en conjunto con el Servicio Forestal de los Estados Unidos (USFS). El estudio demostró que el 70 % de los árboles en las calles de Valledupar tienen conflicto con las redes eléctricas y el 16 % con los andenes; de los árboles en las calles, el 65 % está rodeado por cobertura impermeable (cemento).

El Plan de Arbolado mostró que existen 73 especies en esta capital: 53 en parques y 45 en calles; el árbol más abundante en los parques es el puy y en las calles, el de mango; los parques y zonas verdes poseen más especies del bosque seco tropical, que las calles.

Concepto ambiental

El 8 de septiembre de 2017, el alcalde Augusto Ramírez Uhía solicitó a Corpocesar una visita técnica para tramitar el permiso para la tala de seis individuos arbóreos de la especie mangifera indica (mango), ubicados en la carrera 5 número 15-52, con el fin de ejecutar los trabajos correspondientes al proyecto de renovación.

Corpocesar envió una comisión, el 21 de noviembre, para evaluar técnicamente el estado de los árboles plantados en la plaza Alfonso López y emitir concepto técnico frente a la solicitud de intervención solicitada.

De esa visita, detectaron defectos visivos en el sistema radicular donde constataron raíces superficiales y descubiertas, las principales raíces fueron cortadas productos de podas radiculares en tiempo pasado durante la anterior remodelación de la plaza, con un grado severo de intervención en este sistema, comprometiendo las raíces principales del anclaje y dejando en riesgo la estabilidad de las estructuras arbóreas. Los tallos en su mayoría presentaban ramas con uniones y ángulos agudos, con corteza incluida y con pequeñas cavidades donde encontraron humedad por almacenamiento de polvo y agua cuando llueve, entre otras anomalías.

Finalmente, durante la inspección técnica al palo de mango, esta arrojó que adolece de tratamientos de mejoramiento, por ejemplo, retirarle la superficie dura de su área de goteo, plantas hemiparásita en la copa que deforman los tejidos vegetales en el árbol y ramas secas.

En total la plaza Alfonso López tiene 30 árboles plantados, distribuidos en mango, corazón fino, aceituno, olivo negro e higuito. El balance de Corpocesar arrojó que se erradicarían ocho árboles y se podarían veintiuno, estos deberán quedar lisos, sin bordes estropeados y sin cortezas rasgadas, teniendo en cuenta los criterios técnicos de poda.

“Los árboles que se erradicarán, dos por mal estado fitosanitario y seis por su ubicación que interfieren con el diseño arquitectónico de las obras físicas proyectadas, por estar dentro del área de construcción, y teniendo en cuenta que los elementos arquitectónicos predominan sobre los paisajísticos naturales”, dice el informe entregado por Corpocesar, donde dijo además que “la erradicación de los ocho árboles tiene un impacto ambiental negativo (climático y paisajístico) inmediato”.

La autoridad ambiental señaló que la Alcaldía de Valledupar debe reponer los árboles con individuos que tengan altura mínima de cuatro metros y diámetros no inferior a 15 centímetros medidos a la altura de 30 centímetros sobre la corona de la raíz, de tal manera que permita calcular el diámetro del cepellón que garantizará una estabilidad y condiciones adecuadas para el establecimiento de los árboles de reposición.

La reposición de los árboles se hará en relación uno a uno, es decir, trasladar un árbol por cada árbol erradicado; los árboles que reemplazarán a los retirados se establecerán a una distancia de seis metros entre árboles. Las especies recomendadas fueron: mamón cotoprix, mango, cañaguate, corazón fino, carreto, roble, olivo santo, entre otras.

Finalmente, Corpocesar emitió la Resolución 0027 del 26 de febrero 2018, otorgando permiso “para efectuar intervención forestal sobre árboles aislados en zona urbana del municipio de Valledupar”.

El coordinador para la Gestión de Recursos Naturales, Ecosistemas Estratégicos y Áreas Protegidas de Corpocesar, Wilson Márquez Daza, argumentó que seis de los erradicados impiden la construcción de la obra y la norma establecida para este tipo de permisos es el Decreto 1791 de 1996.

“Nosotros impusimos obligación a la Alcaldía sobre la socialización cuando se fueran a erradicar los árboles, lo otro es que la corporación estará atenta y haciendo el seguimiento a esa actividad de poda y erradicación. Primero se tiene en cuenta la prevención, cuando ya no se puede hay que mitigar y es disminuir los impactos, además las medidas de compensación cuando hay erradicación”, declaró Wilson Márquez.

Defensa administrativa

El secretario de Obras municipal, Juan Pablo Morón Riveira, aseveró que según concepto de Corpocesar los árboles erradicados tienen afectaciones hace más de 30 años, después de la primera intervención hecha en la plaza Alfonso López.

“El palo de mango no se erradicará, no se tocará y por el contrario, con la firma contratista e interventoría se busca hacer un plan de mejoramiento, que también está contemplado en la resolución (Corpocesar)”, sostuvo Morón Riveira.

Confirmó que el proyecto contempla la siembra de 32 nuevos árboles, con las características y especies referenciadas por Corpocesar.

“Los ocho árboles serán reemplazados por 32, es decir, cuatro por cada árbol. Lo que se busca con este proyecto de renovación urbanística es devolverle a la plaza ese aire típico y colonial que estaba perdido. Estamos hablando de una plaza con estructura tubular, metálica, un piso en tablón que no lo tiene ningún centro histórico de Colombia, y ahora volvemos a esos conceptos tipológicos, con un piso en piedra, con un entramado que rescate la historia de Valledupar”, recalcó Morón, quien consideró la parte ambiental no terminó pagando el precio de las obras en cemento.

La Secretaría de Obras estructuró un plan de contingencia que obliga al contratista a un riego durante las noches, preservación de las áreas del palo de mango y la visita de especialistas a las zonas ambientales intervenidas.

Un solo oferente

Para el proyecto de renovación de la plaza Alfonso López y peatonalización de accesos, la Alcaldía de Valledupar firmó el contrato 935 con el Consorcio Plaza Alfonso López, conformado por DP Ingenieros SAS y Meg Obras S.A.S, representado legalmente por Darío José Peinado Acosta.

La inversión está pactada en $8.320.274.522 y el plazo de ejecución es de 10 meses. La adjudicación oficial se hizo el 20 de marzo de 2018 a través de la licitación pública LP-001-2018, proceso que solamente tuvo como oferente al Consorcio Plaza Alfonso López, que adquirió un puntaje de 1.000 sobre 1.000 por parte de la Secretaría General del municipio de Valledupar.

General
19 julio, 2018

Erradican ocho árboles en la plaza Alfonso López

Otros 21 árboles serán podados por el contratista que ejecuta el proyecto de remodelación del histórico lugar. El permiso otorgado por Corpocesar obliga a la Alcaldía de Valledupar a pagar $106.700 y a compensar las plantas erradicadas.


La tarde del martes, el Consorcio Plaza Alfonso López derribó los árboles en la tradicional plaza.
La tarde del martes, el Consorcio Plaza Alfonso López derribó los árboles en la tradicional plaza.

Seis emblemáticos mangos y dos aceitunos, testigos de las grandes batallas de acordeoneros en la tarima Francisco el Hombre durante el Festival Vallenato, quedaron hechos trozos con motosierras por operarios del proyecto de remodelación de la plaza Alfonso López.

La tarde del martes, transeúntes y vecinos del sector apreciaron como ocho árboles fueron erradicados por la Alcaldía de Valledupar, que intervendrá a otros 21 con podas.

El “arboricidio” como fue catalogado por los Vocales de Control está sustentado en la construcción de proyectos estratégicos del municipio de Valledupar, que incluye la renovación de la plaza Alfonso López y peatonalización de accesos. Las obras, construidas por la administración municipal, se enmarcan también dentro del Plan Centro del Sistema Integrado de Transporte de Valledupar, que se propone mejorar las condiciones de movilidad mediante un reordenamiento vial que da preferencia al transporte público y a los modos alternativos de transporte.

Los diseños, que no fueron modificados ni intervenidos por la Corporación Autónoma Regional del Cesar (Corpocesar), definieron que seis árboles obstaculizaban el libre desarrollo para los trabajos y eso significó su eliminación. Para los otros dos erradicados, Corpocesar advirtió su mal estado fitosanitario y por ende la solución fue retirarlos de raíz.

La comunidad en Valledupar rechazó la intervención y muerte de las especies antes mencionadas, especialmente porque la capital del Cesar fue declarada en 1998 por el Ministerio del Medio Ambiente como ‘Municipio Verde de Colombia’.

El biólogo y ambientalista Miguelángel Sierra aseguró que no solo en la plaza Alfonso López sino en toda la ciudad los árboles han sido crucificados y son vistos como objetos.

“Es hora de que tanto la administración pública como los ciudadanos entendamos que el árbol es un ser vivo y merece un valor como tal. En este caso, los trabajos que se han hecho en función de la parte civil deben tener en cuenta que se necesitan especialistas para que el árbol lo tenga cuando se inician los trabajos. De una u otra manera estos árboles sufren lentamente, son decapitados letalmente cuando les tocan sus raíces y no se mueren de una vez, lo hacen después”, indicó Sierra.

Para este especialista en arboricultura urbana, “crecer duele y en este caso prefiero tener dos árboles buenos que 10 malos; muchos de esos árboles estaban en malas condiciones porque no tenían acceso a suficiente humedad y su crecimiento radicular era muy limitado”.

Al contrastar la erradicación de especies enfermas, el mítico palo de mango ubicado en el centro de la plaza Alfonso López no fue intervenido, porque la autoridad ambiental recomendó realizar una serie de trabajos para recuperarlo.

“El palo de mango es un árbol insignia, a pesar de que está enfermo tiene varias cosas a su favor, por ejemplo el espacio que tiene como matera para crecer, otro es que Valledupar se ha fundamentado con base a lo que ocurre debajo de él. Nosotros no podemos ser tan románticos, siendo un defensor del árbol, creyendo que todo puede usarse sin justificación.

Hay árboles que aparentemente se pueden afectar y la Alcaldía tiene la obligación de reponerlos, por eso estaremos atentos para que los árboles estén en su condición ideal”, declaró Miguelángel Sierra, quien calcula que Valledupar llega a tener unos 150.000 árboles, de ellos cerca de 70.000 en sitios públicos; 45.000 a cargo de Aseo del Norte y 25.000 bajo Electricaribe. La mayoría con inconvenientes fitosanitarios.

El año anterior se entregó a Valledupar el Plan de Manejo de Arbolado, diseñado por la Agencia para el Desarrollo Internacional de los Estados Unidos (USAID) en conjunto con el Servicio Forestal de los Estados Unidos (USFS). El estudio demostró que el 70 % de los árboles en las calles de Valledupar tienen conflicto con las redes eléctricas y el 16 % con los andenes; de los árboles en las calles, el 65 % está rodeado por cobertura impermeable (cemento).

El Plan de Arbolado mostró que existen 73 especies en esta capital: 53 en parques y 45 en calles; el árbol más abundante en los parques es el puy y en las calles, el de mango; los parques y zonas verdes poseen más especies del bosque seco tropical, que las calles.

Concepto ambiental

El 8 de septiembre de 2017, el alcalde Augusto Ramírez Uhía solicitó a Corpocesar una visita técnica para tramitar el permiso para la tala de seis individuos arbóreos de la especie mangifera indica (mango), ubicados en la carrera 5 número 15-52, con el fin de ejecutar los trabajos correspondientes al proyecto de renovación.

Corpocesar envió una comisión, el 21 de noviembre, para evaluar técnicamente el estado de los árboles plantados en la plaza Alfonso López y emitir concepto técnico frente a la solicitud de intervención solicitada.

De esa visita, detectaron defectos visivos en el sistema radicular donde constataron raíces superficiales y descubiertas, las principales raíces fueron cortadas productos de podas radiculares en tiempo pasado durante la anterior remodelación de la plaza, con un grado severo de intervención en este sistema, comprometiendo las raíces principales del anclaje y dejando en riesgo la estabilidad de las estructuras arbóreas. Los tallos en su mayoría presentaban ramas con uniones y ángulos agudos, con corteza incluida y con pequeñas cavidades donde encontraron humedad por almacenamiento de polvo y agua cuando llueve, entre otras anomalías.

Finalmente, durante la inspección técnica al palo de mango, esta arrojó que adolece de tratamientos de mejoramiento, por ejemplo, retirarle la superficie dura de su área de goteo, plantas hemiparásita en la copa que deforman los tejidos vegetales en el árbol y ramas secas.

En total la plaza Alfonso López tiene 30 árboles plantados, distribuidos en mango, corazón fino, aceituno, olivo negro e higuito. El balance de Corpocesar arrojó que se erradicarían ocho árboles y se podarían veintiuno, estos deberán quedar lisos, sin bordes estropeados y sin cortezas rasgadas, teniendo en cuenta los criterios técnicos de poda.

“Los árboles que se erradicarán, dos por mal estado fitosanitario y seis por su ubicación que interfieren con el diseño arquitectónico de las obras físicas proyectadas, por estar dentro del área de construcción, y teniendo en cuenta que los elementos arquitectónicos predominan sobre los paisajísticos naturales”, dice el informe entregado por Corpocesar, donde dijo además que “la erradicación de los ocho árboles tiene un impacto ambiental negativo (climático y paisajístico) inmediato”.

La autoridad ambiental señaló que la Alcaldía de Valledupar debe reponer los árboles con individuos que tengan altura mínima de cuatro metros y diámetros no inferior a 15 centímetros medidos a la altura de 30 centímetros sobre la corona de la raíz, de tal manera que permita calcular el diámetro del cepellón que garantizará una estabilidad y condiciones adecuadas para el establecimiento de los árboles de reposición.

La reposición de los árboles se hará en relación uno a uno, es decir, trasladar un árbol por cada árbol erradicado; los árboles que reemplazarán a los retirados se establecerán a una distancia de seis metros entre árboles. Las especies recomendadas fueron: mamón cotoprix, mango, cañaguate, corazón fino, carreto, roble, olivo santo, entre otras.

Finalmente, Corpocesar emitió la Resolución 0027 del 26 de febrero 2018, otorgando permiso “para efectuar intervención forestal sobre árboles aislados en zona urbana del municipio de Valledupar”.

El coordinador para la Gestión de Recursos Naturales, Ecosistemas Estratégicos y Áreas Protegidas de Corpocesar, Wilson Márquez Daza, argumentó que seis de los erradicados impiden la construcción de la obra y la norma establecida para este tipo de permisos es el Decreto 1791 de 1996.

“Nosotros impusimos obligación a la Alcaldía sobre la socialización cuando se fueran a erradicar los árboles, lo otro es que la corporación estará atenta y haciendo el seguimiento a esa actividad de poda y erradicación. Primero se tiene en cuenta la prevención, cuando ya no se puede hay que mitigar y es disminuir los impactos, además las medidas de compensación cuando hay erradicación”, declaró Wilson Márquez.

Defensa administrativa

El secretario de Obras municipal, Juan Pablo Morón Riveira, aseveró que según concepto de Corpocesar los árboles erradicados tienen afectaciones hace más de 30 años, después de la primera intervención hecha en la plaza Alfonso López.

“El palo de mango no se erradicará, no se tocará y por el contrario, con la firma contratista e interventoría se busca hacer un plan de mejoramiento, que también está contemplado en la resolución (Corpocesar)”, sostuvo Morón Riveira.

Confirmó que el proyecto contempla la siembra de 32 nuevos árboles, con las características y especies referenciadas por Corpocesar.

“Los ocho árboles serán reemplazados por 32, es decir, cuatro por cada árbol. Lo que se busca con este proyecto de renovación urbanística es devolverle a la plaza ese aire típico y colonial que estaba perdido. Estamos hablando de una plaza con estructura tubular, metálica, un piso en tablón que no lo tiene ningún centro histórico de Colombia, y ahora volvemos a esos conceptos tipológicos, con un piso en piedra, con un entramado que rescate la historia de Valledupar”, recalcó Morón, quien consideró la parte ambiental no terminó pagando el precio de las obras en cemento.

La Secretaría de Obras estructuró un plan de contingencia que obliga al contratista a un riego durante las noches, preservación de las áreas del palo de mango y la visita de especialistas a las zonas ambientales intervenidas.

Un solo oferente

Para el proyecto de renovación de la plaza Alfonso López y peatonalización de accesos, la Alcaldía de Valledupar firmó el contrato 935 con el Consorcio Plaza Alfonso López, conformado por DP Ingenieros SAS y Meg Obras S.A.S, representado legalmente por Darío José Peinado Acosta.

La inversión está pactada en $8.320.274.522 y el plazo de ejecución es de 10 meses. La adjudicación oficial se hizo el 20 de marzo de 2018 a través de la licitación pública LP-001-2018, proceso que solamente tuvo como oferente al Consorcio Plaza Alfonso López, que adquirió un puntaje de 1.000 sobre 1.000 por parte de la Secretaría General del municipio de Valledupar.