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General - 5 julio, 2015

Enfermedades por usar teléfonos móviles

Por el constante crecimiento de las herramientas informáticas y el mundo que ofrece el internet móvil, cada día las personas son más dependientes a los celulares. Pero hay que tener cuidado con el exceso y a las consecuencias de esta situación.

JOAQUÍN RAMIREZ
El celular, una herramienta que ahora genera enfermedades de la nueva era.
JOAQUÍN RAMIREZ El celular, una herramienta que ahora genera enfermedades de la nueva era.

Carlos David es un niño de ocho años al que le gusta jugar fútbol como a todos los demás. Pero desde hace dos años, experimenta comportamientos diferentes, sobre todo desde que usa regularmente el celular de alta gama que le regaló su tío Simón en su cumpleaños.

El joven ya poco quiere jugar fútbol, no duerme en el día, y cuando no está jugando en el computador o el celular, debe estar manipulando el control del televisor para pasar los canales o simplemente ingresar a internet. La ansiedad es uno de los síntomas que padece. Pero estas condiciones, no sólo se dan en jóvenes, sino también en adultos.

Ana María Noguera, tiene 40 años y afirma que no puede vivir sin tener cerca el celular, debido a que de esta manera puede estar mirando cada minuto sus redes sociales, en especial el whatsapp y el correo electrónico.

“En mi caso, yo siempre estoy pendiente de lo que me escriben en whatsaap, aunque miro mucho más el email, pues debo mantenerme informada por mi trabajo”, dijo.

Sin embargo, llega un momento en que pese a estar en casa físicamente, no lo está. “Eso me dice mi hija, me llama la atención con un ‘tierra llamando a mami’, porque sencillamente estoy pegada al celular y no me doy cuenta”, agregó.

Aunque personas como Ana María utilizan el teléfono móvil como una herramienta de trabajo, no están eximidas a que también caigan en el mundo adictivo de las redes. Quienes viven sumergidos allí, son en su mayoría las personas que lo usan regularmente para chatear con amigos o navegar sin ningún propósito, porque son ellas quienes más rápido caen en las enfermedades de los celulares.

¿Cuáles son?

Por el crecimiento de los teléfonos inteligentes ha aumentado el número de usuarios que pueden acceder a ellos por flexibilidad de precios, tecnologías y muchas marcas. De manera proporcional crecen las enfermedades asociadas a su uso:

Depresión del Facebook: Es ocasionada por estar por largas horas usando esta red social, y a diario. La depresión viene de ver a los demás muros y compararse con su vida.

Dependencia de internet: La sufren las personas que necesitan estar conectadas las 24 horas. Ellas se duermen revisando el celular y se levantan haciendo lo mismo.

Cibermareo: Esta es una sensación molesta causada por el deterioro de la estabilidad. Se pierde la estabilidad espacial y sentimos que perdemos el equilibrio. Los movimientos virtuales (recreados en la pantalla de los dispositivos) generan un mayor movimiento de los ojos y la falta de sincronización entre ambos genera mareos en ocasiones.

Nomofobia: Es el temor a no tener disponible el celular. Esto hace que muchos presenten un cuadro parecido al de una persona que les teme a las ratas o a las arañas. No poderlo apagar nunca (ni siquiera en los sitios donde su uso está prohibido, como bancos y aviones) o tenerlo sin señal o sin saldo, hace que las personas suden, se desesperen y hasta dejen de dormir.

Cibercondria: es la preocupación obsesiva por la salud que lleva a consultar internet continuamente para confirmar enfermedades que se cree o se teme padecer, por lo general graves, o en busca de síntomas, efectos o posibles tratamientos.

Phubbing: Es menospreciar a las personas que están a tu alrededor por estar mirando el celular. Ignorar a amigos, familiares o demás personas sin importar el lugar o circunstancia.

Vibración fantasma: es el síndrome de vibración que tienen las personas que tienen sus cinco sentidos puestos en el celular y muchas veces creen que vibran o reciben mensajes o llamadas y no es así.

Efecto Google: Es guardar menos información en el cerebro porque se está seguro que lo puede encontrar en Google. El buscador ha generado dependencia de la información y funciona como una memoria externa que nos vuelve más flojos.

Whatsapitis: Es cuando se afectan los dedos de tanto chatear. Consiste en una tenosinovitis, inflamación del tendón y de la membrana sinovial que lo recubre. También genera sobrecargas en hombros, espalda y cuello.

En Cesar

Según el experto en marketing digital Sergio Orozco, en el Cesar no hay tanta dependencia comparado a países desarrollados.

“Un usuario de país desarrollado usa su celular para hacer transacciones financieras, viajar ya sea en metro o carro, escuchar música, leer las noticias. Dado que en Colombia y en particular en el Cesar, esos usos no son tan comunes, creo que no tenemos una dependencia tan marcada a la tecnología en general o del smartphone en particular. En Colombia se sigue pagando con efectivo, no se pueden hacer mayores transacciones con las aplicaciones móviles de los bancos, la gente sigue escuchando música sintonizando un radio convencional y demás. Todo eso, en Estados Unidos, por ejemplo, se puede hacer a través del “Smartphone”.

Hacer ejercicio y comer sanamente ayuda a tener una mente y cuerpo sano que esté más alejado de las adiciones del teléfono inteligente.

Por Tatiana Orozco Mazzilli
[email protected]

 

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5 julio, 2015

Enfermedades por usar teléfonos móviles

Por el constante crecimiento de las herramientas informáticas y el mundo que ofrece el internet móvil, cada día las personas son más dependientes a los celulares. Pero hay que tener cuidado con el exceso y a las consecuencias de esta situación.


JOAQUÍN RAMIREZ
El celular, una herramienta que ahora genera enfermedades de la nueva era.
JOAQUÍN RAMIREZ El celular, una herramienta que ahora genera enfermedades de la nueva era.

Carlos David es un niño de ocho años al que le gusta jugar fútbol como a todos los demás. Pero desde hace dos años, experimenta comportamientos diferentes, sobre todo desde que usa regularmente el celular de alta gama que le regaló su tío Simón en su cumpleaños.

El joven ya poco quiere jugar fútbol, no duerme en el día, y cuando no está jugando en el computador o el celular, debe estar manipulando el control del televisor para pasar los canales o simplemente ingresar a internet. La ansiedad es uno de los síntomas que padece. Pero estas condiciones, no sólo se dan en jóvenes, sino también en adultos.

Ana María Noguera, tiene 40 años y afirma que no puede vivir sin tener cerca el celular, debido a que de esta manera puede estar mirando cada minuto sus redes sociales, en especial el whatsapp y el correo electrónico.

“En mi caso, yo siempre estoy pendiente de lo que me escriben en whatsaap, aunque miro mucho más el email, pues debo mantenerme informada por mi trabajo”, dijo.

Sin embargo, llega un momento en que pese a estar en casa físicamente, no lo está. “Eso me dice mi hija, me llama la atención con un ‘tierra llamando a mami’, porque sencillamente estoy pegada al celular y no me doy cuenta”, agregó.

Aunque personas como Ana María utilizan el teléfono móvil como una herramienta de trabajo, no están eximidas a que también caigan en el mundo adictivo de las redes. Quienes viven sumergidos allí, son en su mayoría las personas que lo usan regularmente para chatear con amigos o navegar sin ningún propósito, porque son ellas quienes más rápido caen en las enfermedades de los celulares.

¿Cuáles son?

Por el crecimiento de los teléfonos inteligentes ha aumentado el número de usuarios que pueden acceder a ellos por flexibilidad de precios, tecnologías y muchas marcas. De manera proporcional crecen las enfermedades asociadas a su uso:

Depresión del Facebook: Es ocasionada por estar por largas horas usando esta red social, y a diario. La depresión viene de ver a los demás muros y compararse con su vida.

Dependencia de internet: La sufren las personas que necesitan estar conectadas las 24 horas. Ellas se duermen revisando el celular y se levantan haciendo lo mismo.

Cibermareo: Esta es una sensación molesta causada por el deterioro de la estabilidad. Se pierde la estabilidad espacial y sentimos que perdemos el equilibrio. Los movimientos virtuales (recreados en la pantalla de los dispositivos) generan un mayor movimiento de los ojos y la falta de sincronización entre ambos genera mareos en ocasiones.

Nomofobia: Es el temor a no tener disponible el celular. Esto hace que muchos presenten un cuadro parecido al de una persona que les teme a las ratas o a las arañas. No poderlo apagar nunca (ni siquiera en los sitios donde su uso está prohibido, como bancos y aviones) o tenerlo sin señal o sin saldo, hace que las personas suden, se desesperen y hasta dejen de dormir.

Cibercondria: es la preocupación obsesiva por la salud que lleva a consultar internet continuamente para confirmar enfermedades que se cree o se teme padecer, por lo general graves, o en busca de síntomas, efectos o posibles tratamientos.

Phubbing: Es menospreciar a las personas que están a tu alrededor por estar mirando el celular. Ignorar a amigos, familiares o demás personas sin importar el lugar o circunstancia.

Vibración fantasma: es el síndrome de vibración que tienen las personas que tienen sus cinco sentidos puestos en el celular y muchas veces creen que vibran o reciben mensajes o llamadas y no es así.

Efecto Google: Es guardar menos información en el cerebro porque se está seguro que lo puede encontrar en Google. El buscador ha generado dependencia de la información y funciona como una memoria externa que nos vuelve más flojos.

Whatsapitis: Es cuando se afectan los dedos de tanto chatear. Consiste en una tenosinovitis, inflamación del tendón y de la membrana sinovial que lo recubre. También genera sobrecargas en hombros, espalda y cuello.

En Cesar

Según el experto en marketing digital Sergio Orozco, en el Cesar no hay tanta dependencia comparado a países desarrollados.

“Un usuario de país desarrollado usa su celular para hacer transacciones financieras, viajar ya sea en metro o carro, escuchar música, leer las noticias. Dado que en Colombia y en particular en el Cesar, esos usos no son tan comunes, creo que no tenemos una dependencia tan marcada a la tecnología en general o del smartphone en particular. En Colombia se sigue pagando con efectivo, no se pueden hacer mayores transacciones con las aplicaciones móviles de los bancos, la gente sigue escuchando música sintonizando un radio convencional y demás. Todo eso, en Estados Unidos, por ejemplo, se puede hacer a través del “Smartphone”.

Hacer ejercicio y comer sanamente ayuda a tener una mente y cuerpo sano que esté más alejado de las adiciones del teléfono inteligente.

Por Tatiana Orozco Mazzilli
[email protected]