Publicidad
Categorías
Categorías
General - 8 mayo, 2013

En sede bioclimática de Corpocesar, llovieron los millones

Corpocesar invirtió más de 5.000 millones de pesos en una sede que no puede utilizar, porque aún no está terminada. Necesita 6.700 millones de pesos más.

Sandra Santiago B.
[email protected]

Cada mes, la Corporación Autónoma Regional del Cesar, Corpocesar, debe sacar alrededor de 20 millones de pesos de su presupuesto para pagar el arriendo de la sede en la que hoy funciona, en donde sus empleados  están hacinados, pese a que en las afueras de la ciudad tiene una sede bioclimática.

La razón del oneroso gasto, es que el lugar que se empezó a construir en el año 2009 aún no se termina, entre otras cosas, porque el Departamento Nacional de Planeación, DNP, le suspendió los giros de las regalías en 2010, al detectar malos manejos; entre esos, que con estos recursos no se podían realizar sedes propias. Adicional a esto, con los recursos propios de la corporación tampoco se puede invertir en la edificación.

Desde entonces, la construcción, una de las más modernas de la ciudad y pionera en la utilización de arquitectura bioclimática en la costa, hace un ‘saludo a la bandera' en la carretera Valledupar – La Paz, frente a la Feria Ganadera.

Es un elefante blanco, dicen quienes pasan por allí  y para  su terminación solo está el compromiso del gobernador Luis Alberto Monsalvo Gnecco, quien le dijo al actual director de la Corporación, Kaleb Villalobos Brochel que haga el proyecto para presentarlo en una sesión del Órgano Colegiado de Administración y Decisión (OCAD), pues con la nueva ley de regalías sí se puede invertir en sedes para oficinas públicas.

La obra es un proyecto piloto demostrativo arquitectónico bioclimático con capacidad para 150 funcionarios y un auditorio para 130 personas, que busca optimizar la utilización de recursos, reciclando las aguas para usarlas en lavamanos, sifones y fregaderos, pero ha tenido cientos de contratiempos, por eso la Contraloría General de la República, Gerencia Cesar la tiene entre sus ojos, pues en la actualidad se encuentra haciéndole auditoría, la que se suma a otras realizadas años atrás.

La obra fue planeada en $7.000 millones de pesos, pero con los ajustes por inflación se estima que hoy cuesta $13.700 millones de pesos.

Según un funcionario de la Contraloría General de la República, Gerencia Cesar, este es un proyecto que no tiene pies ni cabeza, empezando porque queda en las afueras de la ciudad, en una zona que según el Plan de Ordenamiento Territorial, POT, está destinada para  casas campestres; por donde no pasa transporte público, por lo que en caso de llegar a funcionar algún día, a los ciudadanos se les dificultará llegar hasta el lugar a interponer una queja ambiental.

Sin embargo, la Oficina de Planeación de Valledupar asegura que la Corporación cuenta con licencia de construcción y en la zona donde está es un área que permite diferentes tipos de uso, un corredor sub-urbano.

La obra  tenía un valor  (en su primera fase) de 4.239 millones 750 mil pesos, de los cuales las ONG Ambientalistas aportarían 792 millones de pesos, según reposa en el Resumen Ejecutivo del Proyecto que tiene la Corporación, pero según la Contraloría, Gerencia Cesar, le han girado entre cinco mil y siete mil millones de pesos.

Es así como el ente fiscalizador en su informe de auditoría de 2010, asegura que  el contrato sufrió  cuatro modificaciones, “una que adicionó su valor en un 49,96%, pasando de 3.846 millones de pesos a 5.769 millones de pesos  y tres más que cambiaron la fecha de terminación del proyecto, pasando de ocho meses iniciales a 21 meses; lo cual corrobora las deficiencias en planeación, advertidas en el ejercicio auditor 2009 e incumple los principios de programación  integral de proyecto”.

También considera el ente de control, que si el contrato no lo continúan, “se puede dar un deterioro prematuro y comprometer la estabilidad de la obra en general y no se lograría el  objetivo que era construir un modelo piloto de edificio con prácticas operativas de  producción limpias en el sector de la construcción, esto es uso racional de  energías (agua, luz, materiales, entre otros),  lo que busca disminuir el volumen de CO2  emitidos o gases de efecto invernadero que afectan el medio ambiente”.

Las inversiones

En julio pasado, cuando llegó al cargo, Kaleb Villalobos Brochel, encontró  la asignación de 2.800 millones de pesos para la construcción de la segunda fase, ‘un pañito de agua tibia', pues estas últimas obras que permitirán poner en funcionamiento la sede tienen un valor total de 6.700 millones de pesos, es decir que según lo concibió en su inició el exdirector de Corpocesar, Virgilio Calderón Peña, la moderna sede tiene un costo total de 13.174 millones de pesos.

“Cuando llegué a la Corporación no encontré un presupuesto claro  de cuánto costaría la fase final  o la tercera fase, eso nos hizo hacer un alto en el camino, revisar muy bien en detalle de la obra, planificar, ya no para hacer una segunda o tercera fase, sino para sacar un proceso para terminar todo lo que le falte al edificio y eso es lo que hoy ya tenemos”, afirmó el Villalobos Brochel.

 

Según el funcionario, la obra en el año 2009 fue planteada por cerca de 7.000 millones de pesos, “pero hay que reconocer que una vez se inicia la primera fase se hicieron adiciones, hubo un problema en cuanto a cronograma de ejecución de obras, lo que hace que ese valor traído a valor presente o actualizando los precios desde el 2009 estamos en unos 13.174 millones de pesos, es lo normal si se mira la inflación que aumentan los precios unitarios”.

Preocupación 

Debido a que en esta obra se invirtieron recursos de las regalías del carbón, la secretaria del Comité de Seguimiento a la Inversión de las Regalías, CSIR, María Clara Quintero está preocupada.

Según dijo la inversión es muy grande y va a aumentar el inventario de obras inconclusas sino se termina cuanto antes.
 
“Yo creo que esto es como una urgencia para la ciudad, porque hay más de  3.000 y algo  millones de pesos invertidos, tenemos mucha preocupación que esto vaya a constituir o vaya a aumentar las obras inconclusas e inservibles”, dijo Quintero.

La Secretaria del CSIR criticó la falta de planeación en el sector público, “en toda inversión que uno empieza a estudiar y analizar hay problemas de planeación, ya es una constante,  lo que pasa es que algunos proyectos logran terminarse y mal o bien ahí medio sirven. Falta planeación en la estructuración de los recursos, en la estructuración de la obra, en la parte arquitectónica y mucho más en la sostenibilidad de la obra”.

La solución 

Corpocesar ya tiene listo el proyecto de terminación de la obra, que radicará esta semana ante la Gobernación, que a su vez lo presentará en el OCAD.

La Corporación cuenta con 3.000 millones de pesos y espera que la Gobernación aporte alrededor de 4.000 millones de pesos más.

Lo que falta

Para que Corpocesar deje de pagar arriendo y se vaya para sede propia se requiere de:

  •   Acabados
  •  Obras exteriores complementarias
  •  Sistema eléctrico
  •  Iluminación exterior
  • Pintura
  • Pisos epóxicos
  • Aparatos y redes 
  • Estas obras se deben realizar en un plazo de ocho meses, porque la mayoría de materiales que se requieren se fabrican fuera del país.

Un dato

En la auditoría de 2011 la Contraloría le dice a la Corporación que le hará función de advertencia por la sede bioclimática.

La dotación de la nueva sede tiene un valor de 600 millones de pesos, con los que se adquirirán divisiones y muebles de oficinas.

Cifras: 5.617 millones de pesos primera etapa 

Inversión segunda etapa: 7.557 millones de pesos

Valor total: 13.134 millones de pesos

 

General
8 mayo, 2013

En sede bioclimática de Corpocesar, llovieron los millones

Corpocesar invirtió más de 5.000 millones de pesos en una sede que no puede utilizar, porque aún no está terminada. Necesita 6.700 millones de pesos más.


Sandra Santiago B.
[email protected]

Cada mes, la Corporación Autónoma Regional del Cesar, Corpocesar, debe sacar alrededor de 20 millones de pesos de su presupuesto para pagar el arriendo de la sede en la que hoy funciona, en donde sus empleados  están hacinados, pese a que en las afueras de la ciudad tiene una sede bioclimática.

La razón del oneroso gasto, es que el lugar que se empezó a construir en el año 2009 aún no se termina, entre otras cosas, porque el Departamento Nacional de Planeación, DNP, le suspendió los giros de las regalías en 2010, al detectar malos manejos; entre esos, que con estos recursos no se podían realizar sedes propias. Adicional a esto, con los recursos propios de la corporación tampoco se puede invertir en la edificación.

Desde entonces, la construcción, una de las más modernas de la ciudad y pionera en la utilización de arquitectura bioclimática en la costa, hace un ‘saludo a la bandera' en la carretera Valledupar – La Paz, frente a la Feria Ganadera.

Es un elefante blanco, dicen quienes pasan por allí  y para  su terminación solo está el compromiso del gobernador Luis Alberto Monsalvo Gnecco, quien le dijo al actual director de la Corporación, Kaleb Villalobos Brochel que haga el proyecto para presentarlo en una sesión del Órgano Colegiado de Administración y Decisión (OCAD), pues con la nueva ley de regalías sí se puede invertir en sedes para oficinas públicas.

La obra es un proyecto piloto demostrativo arquitectónico bioclimático con capacidad para 150 funcionarios y un auditorio para 130 personas, que busca optimizar la utilización de recursos, reciclando las aguas para usarlas en lavamanos, sifones y fregaderos, pero ha tenido cientos de contratiempos, por eso la Contraloría General de la República, Gerencia Cesar la tiene entre sus ojos, pues en la actualidad se encuentra haciéndole auditoría, la que se suma a otras realizadas años atrás.

La obra fue planeada en $7.000 millones de pesos, pero con los ajustes por inflación se estima que hoy cuesta $13.700 millones de pesos.

Según un funcionario de la Contraloría General de la República, Gerencia Cesar, este es un proyecto que no tiene pies ni cabeza, empezando porque queda en las afueras de la ciudad, en una zona que según el Plan de Ordenamiento Territorial, POT, está destinada para  casas campestres; por donde no pasa transporte público, por lo que en caso de llegar a funcionar algún día, a los ciudadanos se les dificultará llegar hasta el lugar a interponer una queja ambiental.

Sin embargo, la Oficina de Planeación de Valledupar asegura que la Corporación cuenta con licencia de construcción y en la zona donde está es un área que permite diferentes tipos de uso, un corredor sub-urbano.

La obra  tenía un valor  (en su primera fase) de 4.239 millones 750 mil pesos, de los cuales las ONG Ambientalistas aportarían 792 millones de pesos, según reposa en el Resumen Ejecutivo del Proyecto que tiene la Corporación, pero según la Contraloría, Gerencia Cesar, le han girado entre cinco mil y siete mil millones de pesos.

Es así como el ente fiscalizador en su informe de auditoría de 2010, asegura que  el contrato sufrió  cuatro modificaciones, “una que adicionó su valor en un 49,96%, pasando de 3.846 millones de pesos a 5.769 millones de pesos  y tres más que cambiaron la fecha de terminación del proyecto, pasando de ocho meses iniciales a 21 meses; lo cual corrobora las deficiencias en planeación, advertidas en el ejercicio auditor 2009 e incumple los principios de programación  integral de proyecto”.

También considera el ente de control, que si el contrato no lo continúan, “se puede dar un deterioro prematuro y comprometer la estabilidad de la obra en general y no se lograría el  objetivo que era construir un modelo piloto de edificio con prácticas operativas de  producción limpias en el sector de la construcción, esto es uso racional de  energías (agua, luz, materiales, entre otros),  lo que busca disminuir el volumen de CO2  emitidos o gases de efecto invernadero que afectan el medio ambiente”.

Las inversiones

En julio pasado, cuando llegó al cargo, Kaleb Villalobos Brochel, encontró  la asignación de 2.800 millones de pesos para la construcción de la segunda fase, ‘un pañito de agua tibia', pues estas últimas obras que permitirán poner en funcionamiento la sede tienen un valor total de 6.700 millones de pesos, es decir que según lo concibió en su inició el exdirector de Corpocesar, Virgilio Calderón Peña, la moderna sede tiene un costo total de 13.174 millones de pesos.

“Cuando llegué a la Corporación no encontré un presupuesto claro  de cuánto costaría la fase final  o la tercera fase, eso nos hizo hacer un alto en el camino, revisar muy bien en detalle de la obra, planificar, ya no para hacer una segunda o tercera fase, sino para sacar un proceso para terminar todo lo que le falte al edificio y eso es lo que hoy ya tenemos”, afirmó el Villalobos Brochel.

 

Según el funcionario, la obra en el año 2009 fue planteada por cerca de 7.000 millones de pesos, “pero hay que reconocer que una vez se inicia la primera fase se hicieron adiciones, hubo un problema en cuanto a cronograma de ejecución de obras, lo que hace que ese valor traído a valor presente o actualizando los precios desde el 2009 estamos en unos 13.174 millones de pesos, es lo normal si se mira la inflación que aumentan los precios unitarios”.

Preocupación 

Debido a que en esta obra se invirtieron recursos de las regalías del carbón, la secretaria del Comité de Seguimiento a la Inversión de las Regalías, CSIR, María Clara Quintero está preocupada.

Según dijo la inversión es muy grande y va a aumentar el inventario de obras inconclusas sino se termina cuanto antes.
 
“Yo creo que esto es como una urgencia para la ciudad, porque hay más de  3.000 y algo  millones de pesos invertidos, tenemos mucha preocupación que esto vaya a constituir o vaya a aumentar las obras inconclusas e inservibles”, dijo Quintero.

La Secretaria del CSIR criticó la falta de planeación en el sector público, “en toda inversión que uno empieza a estudiar y analizar hay problemas de planeación, ya es una constante,  lo que pasa es que algunos proyectos logran terminarse y mal o bien ahí medio sirven. Falta planeación en la estructuración de los recursos, en la estructuración de la obra, en la parte arquitectónica y mucho más en la sostenibilidad de la obra”.

La solución 

Corpocesar ya tiene listo el proyecto de terminación de la obra, que radicará esta semana ante la Gobernación, que a su vez lo presentará en el OCAD.

La Corporación cuenta con 3.000 millones de pesos y espera que la Gobernación aporte alrededor de 4.000 millones de pesos más.

Lo que falta

Para que Corpocesar deje de pagar arriendo y se vaya para sede propia se requiere de:

  •   Acabados
  •  Obras exteriores complementarias
  •  Sistema eléctrico
  •  Iluminación exterior
  • Pintura
  • Pisos epóxicos
  • Aparatos y redes 
  • Estas obras se deben realizar en un plazo de ocho meses, porque la mayoría de materiales que se requieren se fabrican fuera del país.

Un dato

En la auditoría de 2011 la Contraloría le dice a la Corporación que le hará función de advertencia por la sede bioclimática.

La dotación de la nueva sede tiene un valor de 600 millones de pesos, con los que se adquirirán divisiones y muebles de oficinas.

Cifras: 5.617 millones de pesos primera etapa 

Inversión segunda etapa: 7.557 millones de pesos

Valor total: 13.134 millones de pesos