Cuando se elimina un bosque y el terreno es destinado, por ejemplo, a la explotación agrícola o ganadera como en el caso de Aguachica, disminuye en gran medida la capacidad de la superficie terrestre para controlar su propio clima y composición química.
En Aguachica, una de las mayores amenazas para la conservación de la fauna, es la deforestación. Esta actividad que implica ‘desnudar los cerros de sus bosques’ y de otros ecosistemas como de su suelo, tiene como resultado un efecto similar al de quemar la piel de un ser humano.
De acuerdo con los comités ecológicos existentes en Aguachica, sin lugar a dudas, los bosques de la región ayudan a mantener el equilibrio ecológico y la biodiversidad, limitan la erosión en las cuencas hidrográficas e influyen en las variaciones del tiempo y en el clima, por lo tanto, las autoridades competentes deberían prestar más atención a la deforestación que avanza sin control en la jurisdicción de este municipio del sur del Cesar.
Puntualizó, además, la fuente que el Ministerio del Medio Ambiente establece que la protección ambiental es una parte integrante de desarrollo, que debería tener como objetivo aliviar la pobreza y lograr un equilibrio entre la eficiencia económica y la sostenibilidad, más no declarar a los bosques como objetivo de deforestación, para ello Corpocesar debería apersonarse de la situación.
Se explicó que una de las funciones más importantes de los árboles es su capacidad para la evapo – transpiración de volúmenes enormes de agua a través de sus hojas. Este proceso comienza cuando el agua, por efecto del calor del sol, se evapora (pasa del estado líquido al gaseoso) y se incorpora a la atmósfera como vapor de agua.
En Aguachica, por ejemplo, diariamente se talan los árboles ubicados cerca a las quebradas que surten de agua potable a toda la población, ocasionando en épocas de fuerte verano como el que  está a punto de concluir, sequías extensas que provocan racionamientos prolongados.
La deforestación, como todo proceso tiene sus causas fundamentales, entre ellas pueden citarse el cambio del uso del agua para actividades ganaderas y agrícolas, los incendios y enfermedades forestales o la tala incontrolada de árboles.
De acuerdo con las recomendaciones de las autoridades ambientales, existen diversas medidas encaminadas a frenar el proceso de deforestación en la zona rural de Aguachica, pero ninguna de estas se aplica y los bosques se vienen convirtiendo en potreros y zonas de cultivos.