Gisela Lisbeth Arrieta Betancourt más conocida como ‘La Pibe’, es una futbolista vallenata, que a sus 26 años triunfa en el fútbol de los Estados Unidos.

Esta deportista radicada hace cinco años en la ciudad de Lamoni, Iowa de los Estados Unidos, viajó a tierras ‘gringas’ luego de salir favorecida con una beca en la Graceland University, para estudiar Salud Deportiva, conocida en Colombia como Licenciatura en Educación Física.

Segunda de seis hermanos y única futbolista de la familia, es el orgullo de sus padres Maribeth Betancourt y Atilio ‘El Niño’ Arrieta, quienes la apoyaron cuando comenzó a jugar fútbol a la edad de 4 años, en las canchas del barrio Primero de Mayo donde reside.

En entrevista con EL PILÓN ‘La Pibe’ narró sus experiencias en el fútbol durante su estancia en los Estados Unidos.

EL PILÓN: ¿Cómo ha sido su recorrido en el fútbol colombiano femenino?
Gisela Arrieta: Yo inicié jugando en la escuela deportiva Gaviota a los 4 años, ahí dure hasta los 13, luego estuve en varias selecciones Cesar, con el equipo Loperena Femenino y la luego me fui para Ibagué donde hice parte de la Selección Tolima.

Fui convocada unas cinco veces a la Selección Colombia, jugué en Venezuela, me fui para México a jugar y por último se me dio la oportunidad de ir a Estados Unidos a obtener una beca por el deporte.

E.P: ¿En todo ese recorrido cuantos títulos alcanzó ‘La Pibe’?

G.A: Dos veces medalla de Los Bolivarianos, una plata y oro, también estuve en clasificatorios al mundial en el 2010 que se clasificó para Alemania y los Juegos Olímpicos. De ahí para allá, la verdad los logros que he obtenido han sido con la Universidad, fui nombrada dos veces a ‘Hola América’, que es como los 20 mejores jugadores de Estados Unidos, gracias a Dios tuve la oportunidad de estar dos veces ahí y fui nombrada en el primer equipo All Fun Friends cuatro veces.

E.P: ¿Cómo logró obtener esa beca para los Estados Unidos?

G.A: EL profesor Victorino Murillo me contactó con Juan José, un muchacho en Bogotá que maneja una empresa deportiva, entonces se dio la oportunidad de enviar un video y al entrenador de allá le gustó y pasó así de repente no fue algo planeado y creo que ha sido una de las mejores decisiones que he tomado en mi vida.

E.P: ¿En qué equipo juga?

G.A: Yo me gradué el año pasado en mayo, se me cumplieron los cuatro años de legibilidad para jugar fútbol, actualmente soy asistente técnica de la Universidad, estuve el año pasado probando con un equipo profesional que se llama F.C. Kansas City, pero por razones de la universidad no podía jugar profesional ni firmar un contrato entonces quedé pendiente con ellos para ver si firmo este año en marzo con el favor de Dios.

E.P: ¿Alcanzó logros con el equipo de la Universidad?

G.A: Los cuatro años que estuve con el equipo quedamos campeonas de nuestra conferencia como tal, lo cual es logro impresionante, tenemos un buen equipo, la Universidad recluta gente de todo el mundo.

El Año pasado como asistente técnica también quedamos campeonas, entonces han sido logros, cinco años allá y gracias a Dios que quedado campeona.

E.P: ¿Es la única colombiana radicada en esa población de los Estados Unidos jugando con la universidad?

G.A: Cuando yo llegué era la única, pero ya yo me he llevado cinco colombianas de aquí que jugaban en la Selección Colombia de Fútbol, hable con mi entrenador les ofrecimos becas y allá las tenemos. Ellas son Yuli Muñoz, que hizo parte de la Selección Colombia, tengo a Estefany Castaño que fue la portera de los Olímpicos, también a Laura Toca, a una niña llamada Gabriela y a otra que se me escapa el nombre.

E.P: ¿Cómo fue su proceso de estudio en los Estados Unidos?

G.A: Al principio fue complicado porque yo no sabía nada de inglés, entonces al principio lloraba mucho porque era complicado comunicarse con la gente, lo único que se me hacía fácil era jugar fútbol porque es como un idioma universal pero ya en clases era complicadísimo pero le dediqué muchísimo tiempo, salía de clase y me relacionaba simplemente con gente gringa y gracias a Dios a los seis meses ya estaba por lo menos hablando inglés y me daba a entender, fue cuestión de dedicarle tiempo.

La verdad es algo que no todo el mundo pueda hacer el tener el coraje de irse por allá sin saber hablar inglés y llegar a un lugar que nadie te conoce pero todo es de dedicación y el sacrificio que uno le coloque a las cosas.

Yo desde pequeña siempre había querido graduarme, que el fútbol me sirviera como un puente para tener una carrera profesional y se dieron las cosas.

E.P: Durante su estancia en los Estados Unidos, ¿quién te brindo la mano?

G.A: Fue más que todo a las muchachas del equipo con el que yo me encontraba, tuve unas amigas de Taití que me traducían todo y eso fue de mucha ayuda, el lugar donde yo vivo es un pueblo pequeño, entonces todo el mundo si tú necesitas algo te colaboran.

E.P: ¿Qué tal fue el apoyo de su familia en el fútbol?

G.A: Al principio complicado, mi papá obviamente es un hombre que por ser costeño cree que las mujeres no pueden hacer deporte, es algo ya general parte de la cultura de esta región, pero mi mamá siempre me decía Gisela juega, mis hermanos siempre que yo tenía partido iban a ver y con el paso del tiempo mi papá como que vio que esto iba en serio y dijo vamos apoyarte en lo que se pueda. La verdad mi familia siempre ha estado ahí y me han alentado, mi mamá nunca me impidió de que yo hiciera algo a pesar de que la gente hacía comentarios acerca de que yo jugaba fútbol con los niños, y ella decía que eso le gusta a mi hija y hay que apoyarla.

E.P: ¿Por qué te apodaron ‘La Pibe’?

G.A: Cuando estaba pequeña tenía el afro grande y mono y el cabello suelto, y entonces todos me decían ‘La Pibe’.

E.P: ¿Cuándo jugabas hacía honor al apodo de una de las leyendas del fútbol colombiano?

G.A: Cuando jugaba con hombres no tanto porque estaba de defensa, ya cuando empecé en femenino que era un nivel un poco más fácil, comencé a mostrarme mejor con el número diez al igual que en la Selección.

E.P: ¿Cuál es su sueño en el fútbol?

G.A: Yo aspiro jugar ahorita en profesional, si no se dan las cosas con el equipo de Kansas, por ahí hay una opción de ir a Grecia, yo pienso que uno tiene que tratar de estar en un lugar donde no haya llegado una colombiana, hacer algo que no sea común y abrirle puertas a otras muchachas, si uno hace las cosas bien en una parte siempre van a tener la oportunidad de que digan, puedes traer a una amiga hacer esto y demás.

Mohamed Osman Díaz
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