Resulta una gran paradoja que con una de las legislaciones más completas o avanzadas del mundo en esta materia y una Constitución modelo verde a nivel internacional, norma que en tal sentido heredamos desde el gobierno de ese buen presidente Misael Pastrana Borrero, quien el 18 de diciembre de 1974 expidió el Código Nacional de Recursos Natura y de Protección del Medio Ambiente, es decir, hace 43 años que obstentamos el mejor documento que se haya promulgado en el mundo en pro de la naturaleza hasta entonces, nos tengamos que preguntar de qué nos sirve esa normatividad, si es poco lo que hemos desarrollado en aras de proteger el medio ambiente, y claro, para los gobiernos de Colombia este tema no ha sido tenido en cuenta como líneas gruesas de política de gobierno en los últimos 40 años.

Pero no nos quedamos allí, para el 22 de diciembre de 1993 se expidió en Colombia la Ley 99, como quien dice, nos dotó del marco jurídico más avanzado en América Latina en materia ambiental y aun así no nos hemos permitido avances significativos en el manejo ambiental y en la creación de conciencia ambientalista, por ello, ponemos el grito en el cielo de que el medio ambiente tiene pocos dolientes, especialmente en el logro de realizaciones, por lo que cabe preguntarnos ¿Dónde está la política ambiental y su aplicación?.

Aquí en Colombia se llegó al paroxismo en el gobierno del señor Uribe de acabar con el Ministerio del Medio Ambiente y lo convirtió en un viceministerio.

La preocupación es grande, por lo que requerimos que en los planes de desarrollo el tema del medio ambiente tenga un grado superlativo, no para retórica sino para logros.

Ya casi la mitad de la población colombiana padece de falta de agua en épocas de sequías, los procesos de erosión son graves, la deforestación es inclemente avanzando a ritmos inclusive de 200 mil hectáreas en un año y se establecen metas de reforestación que no se cumplen y hasta se llegó a autorizar en algún momento la locura de fumigar los parques nacionales donde hubiese cultivos de coca y otros, con glifosato.

La contaminación de fuentes de agua, el impacto ambiental de la industria es grande por falta de control y así otros problemas que no terminaríamos en este escrito alcanzar enumerar.

Hoy en día en Colombia no se discute sobre los logros obtenidos en controles ambientales, sino como se pierde el terreno.
Finalmente decir que un país tan biodiverso como Colombia donde la conservación del medio ambiente y su aprovechamiento racional debe ser una prioridad en todos los modelos de desarrollo. Si no hacemos así en el futuro, cuando el agua y los árboles del mundo valgan oro, será tarde para lamentarnos.

NOTA: Gracias señor Alcalde por despejar tanto la calle 17 como la carrera 9 de los estorbos instalados allí, pero además, por su operación tapahuecos en la ciudad ya que esto mejora la movilidad haciéndola más ágil.

*Especializado en gestión ambiental.