Valledupar disfrutó ayer de la presencia del medallista olímpico Yuberjen Martínez; no todos los días se cuenta con un personaje que ya es un mito deportivo internacional.

‘El Tremendo’, como es apodado en su natal Chigorodó, mostró su lado humano, contó que creció en medio de la balas y hoy con esfuerzo y disciplina se convirtió en uno de los boxeadores más importante de Colombia.

Bailó, cantó y rió en medio de las actividades culturales y musicales realizadas en el marco del Foro ‘Jóvenes frente a la paz’, desarrollado ayer en el colegio Comfacesar. Una foto al lado del hombre que se convirtió en leyenda, fue el mejor regalo para los jóvenes que asistieron al evento, organizado por la casa editorial EL PILÓN.

“No fue un error de un registrador, no lo escribieron mal en una parroquia, no surgió en una droguería (‘Yuberjen pastillas’), no apareció en una revista rusa, no es tradición de la familia. Yuberjen, el nombre que con tanta fuerza ha sonado por estos días en Colombia y que se tatuó en la historia del deporte del país con su medalla de plata en la categoría minimosca del boxeo de los Juegos Olímpicos Río-2016, viene de la imaginación de Juan Everjo Martínez, padre del pugilista”, reseña una publicación del diario El Heraldo.

Didier Martínez, hermano de Yuberjen, contó una vez que don Juan tenía un homónimo de vecino en Turbo, Antioquia, municipio donde vivían antes de radicarse en Chigorodó. Aquel tocayo de don Juan, que además era su compañero en las labores de obrero de construcción, estaba residenciado en frente de su casa. Por algún motivo que desconoce el padre del boxeador, unas personas querían atentar contra la vida de su vecino.

“Un día llegaron preguntando por el otro Juan Martínez, pero llegaron a la casa de mi papá. Mi papá salió y un muchacho que estaba en una moto le dijo al otro: ¡no, ese no, ese no es!”. Así cree encontrar una razón lógica para un nombre tan original.

¿Cómo es la familia de Yuberjen Martínez?

Mi familia es muy humilde, cristiana y de buenos principios, vivimos en carne propia el flagelo de la violencia en la región de Turbo, ahora Chigorodó en Antioquia. Mis padres nos criaron con base al esfuerzo y sacrificio en el campo.

A Yuberjen Martínez le cambio la vida de la noche a la mañana, se fue a Brasil en completo anonimato y volvió con la etiqueta de un nombre que entró al salón de la fama olímpica. ¿A quién le agradece esta franja histórica que llegó a su vida y en quién recaen todos los reconocimientos a lo largo de su carrea deportiva?

Primeramente a Dios porque Él todo lo puede, a mi madre, a mis entrenadores Wilber Blanco, Antonia Mendoza y José Salinas, gracias a ellos por todo lo que me han aportado en estos años de aprendizaje; ellos hacen parte de este proceso, son unas padres para un ejemplo del cual estaré agradecido toda la vida.

En Brasil tocó el cielo con esta medalla de plata, ¿usted ya dimensionó esta hazaña que acaba de lograr a punta de golpes?
Sí toque el cielo, pero tengo los pies sobre la tierra, este es un logro inmenso, es el resultado de lo que me propuse, siempre me preparé para este objetivo y hoy lo disfruto.

¿Esta medalla de plata abre muchos caminos sobre todo para las nuevas generaciones?
Claro, aunque no quiera me convertí en un ejemplo para los jóvenes. Ojalá sigan el camino de la disciplina, es difícil llegar a unos Juegos Olímpicos, pero es fácil cuando te sacrificas y tienes perseverancia, creo que a través del deportes se puede construir paz.

¿Cuál es el mensaje que usted les da a los dirigentes de aquellas regiones en donde el deporte no progresa, precisamente porque no invierten en este?
El apoyo es muy importante, sobre todo a los que vienen de abajo, no es fácil llegar de entrenar y no encontrar un plato de comida en la casa, yo pasé por esta situación, afortunadamente encontré unos dirigentes que me abrieron las puertas y me facilitaron las cosas: Hoy en día el deportista necesita ciento por ciento el apoyo de las autoridades deportivas, si quieren que en el Cesar haya otro Óscar Muñoz, deben de invertir en el deporte. Al deportista hay que darle todas las herramientas para ser campeón.

¿Está conforme con la medalla de plata alcanzada en los Juegos Olímpicos de Brasil?
(Risas…) Quedé picao con esta medalla, quedé con la espinita, me quedaré como amateur y en cuatros iré por la de oro en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020. Tengo fe en Dios, pero la de plata es un logro excelente y ahora hay que disfrutarlo.

¿Por qué perdió el combate ante el boxeador de Uzbekistán?
Llegué muy cansado, estaba desgastado físicamente, eso se lo dije a mi entrenador, salí al ring con la fuerza mental de ganar, pero no estaba bien porque hubo mucho desgaste en las tres peleas anteriores.

¿Cuál fue el momento más difícil en su ruta a la medalla de plata?
Hubo varios momentos: el primer combate con el local y la tercera pelea con el español porque jamás en mi vida me habían pegado así, jamás había enfrentado a un rival tan fuerte como ese. Eso jamás lo olvidaré porque pega muy duro.

¿Qué conoce del boxeo cesarense?
Mucho, he compartido con Hernán Alarcón, un boxeador con mucho futuro, tuve la oportunidad de hacer sparring con él y tiene bastante que darle a nuestro país.

¿Qué lo hace llorar?
Cuando llegué de Brasil estuve en un colegio y las palabras de unos niños me hicieron llorar, fueron frases conmovedoras que no me esperaba. Me hace llorar la admiración de la gente.

¿Qué le gustó de Valledupar?
Es una ciudad con gente muy linda y amable, sinceramente nunca había venido a Valledupar, me voy agradecido por haberme tenido en cuenta para este foro que sin duda alguna fomenta espacios de paz entre la juventud.

¿Cuál es su mensaje de paz a través del deporte?
El deporte te ayuda a mantener la mente ocupada, es una excusa para evadir los pensamientos de algunos jóvenes que tienen la idea de las armas, el deporte te ayuda a alejarte de los malos caminos.

Según Yuberjen Martínez, el gobierno nacional ha puesto en marcha un plan de incentivo. “El tema de la casa y el carro ya comenzó, creo que el presidente nos va a cumplir”, aseguró el boxeador.

Nibaldo Bustamante/EL PILÓN