Publicidad
Categorías
Categorías
Columnista - 21 octubre, 2017

¡Detente un instante, respira aire fresco!

espunta un nuevo día y en el tenue albiazul de la aurora empieza a brillar el sol, las aves entonan sus melódicos cantos, gotas del rocío cada madrugada generosamente se destilan por las hojas, un olor suave y penetrante invade los rincones del universo cada mañana; el firmamento se engalana para asistir a la fiesta […]

espunta un nuevo día y en el tenue albiazul de la aurora empieza a brillar el sol, las aves entonan sus melódicos cantos, gotas del rocío cada madrugada generosamente se destilan por las hojas, un olor suave y penetrante invade los rincones del universo cada mañana; el firmamento se engalana para asistir a la fiesta de la vida de principio a fin en este nuevo día. Si puedes percibir algo, grande o pequeño de lo que te he descrito, has entrado ya en el gozo sublime de la fe, la esperanza y el amor: esta es la sinfonía de la vida, el concierto de la existencia, que ilumina la conciencia, un misterio escondido para la ciencia, es una sabiduría que sobrepasa toda inteligencia. No te dejes llevar por la costumbre, no te dejes de asombrar cada mañana ante el milagro del amor y de la vida.

¡Detente un instante, respira aire fresco! Cada mañana es nueva y el sol siempre es radiante, aunque a veces tarde para brillar, la luz siempre vence a las tinieblas, cierra tus ojos, abre tus anhelos, levántate con fuerzas nuevas, Dios viene a tu lado, duerme poco y sueña más, grita menos, escucha más, da más y pide menos. Ama a cada ser del universo sin reservarte nada para ti, ama, defiende, respeta, promueve la vida en sus diferentes manifestaciones y cuando llegue la noche tu corazón estará desbordante de gozo y alegría. Regala más tiempo a quienes amas, gástale un minuto a aquel viejo amigo que tienes olvidado, escríbele un mensaje por Facebook o por WhatsApp, pero escríbele, sonríe a quien tienes a tu lado, canta y baila tu canción favorita, abraza, besa, juega, salta, corre, brinca. Échale agua a tu jardín, acaricia a tu mascota, recoge la basura que encuentras por la calle, cierra la llave del agua, no la mal uses, recuerda que los pequeños detalles cambian el mundo. En resumen, vive este día como si fuera el primero, el único y el último.

Atrévete a perdonar y a pedir perdón hoy mismo, mañana puede ser demasiado tarde. Agradece a Dios porque si puedes leer esto, aún respiras, aún vives, sé feliz amando y lucha por hacer feliz a los demás. Si tu felicidad no destruye a los demás, habrás sabido a la meta llegar. Comparte este mensaje si te parece útil, verdadero, bueno, bello, interesante y provechoso. Arma una buena biblioteca y dedica tiempo a la lectura, así crecerá tu genialidad intelectual, tu criterio racional. Entonces afinarás tu capacidad para interpretar, proponer y argumentar. Ah y que en esa biblioteca no te falte el más importante de todos los libros: La Biblia. Así nunca tu sabiduría será vana. Lee ahora Mateo 11: 26-30 y comprenderás mejor lo que he intentado decirte con el título de este artículo. Dios te bendiga siempre.

*El cura que en Cristo ríe, sufre, escribe, baila baila y goza goza. Delegado Diocesano de la Pastoral de la Cultura. Párroco de Media Luna

[email protected]
Instagram: @juankmendoza
Twitter: @pjuankmendoza

Por Juan Carlos Mendoza

Columnista
21 octubre, 2017

¡Detente un instante, respira aire fresco!

Feel the sand on your feet, not your wardrobe weight.

espunta un nuevo día y en el tenue albiazul de la aurora empieza a brillar el sol, las aves entonan sus melódicos cantos, gotas del rocío cada madrugada generosamente se destilan por las hojas, un olor suave y penetrante invade los rincones del universo cada mañana; el firmamento se engalana para asistir a la fiesta […]


espunta un nuevo día y en el tenue albiazul de la aurora empieza a brillar el sol, las aves entonan sus melódicos cantos, gotas del rocío cada madrugada generosamente se destilan por las hojas, un olor suave y penetrante invade los rincones del universo cada mañana; el firmamento se engalana para asistir a la fiesta de la vida de principio a fin en este nuevo día. Si puedes percibir algo, grande o pequeño de lo que te he descrito, has entrado ya en el gozo sublime de la fe, la esperanza y el amor: esta es la sinfonía de la vida, el concierto de la existencia, que ilumina la conciencia, un misterio escondido para la ciencia, es una sabiduría que sobrepasa toda inteligencia. No te dejes llevar por la costumbre, no te dejes de asombrar cada mañana ante el milagro del amor y de la vida.

¡Detente un instante, respira aire fresco! Cada mañana es nueva y el sol siempre es radiante, aunque a veces tarde para brillar, la luz siempre vence a las tinieblas, cierra tus ojos, abre tus anhelos, levántate con fuerzas nuevas, Dios viene a tu lado, duerme poco y sueña más, grita menos, escucha más, da más y pide menos. Ama a cada ser del universo sin reservarte nada para ti, ama, defiende, respeta, promueve la vida en sus diferentes manifestaciones y cuando llegue la noche tu corazón estará desbordante de gozo y alegría. Regala más tiempo a quienes amas, gástale un minuto a aquel viejo amigo que tienes olvidado, escríbele un mensaje por Facebook o por WhatsApp, pero escríbele, sonríe a quien tienes a tu lado, canta y baila tu canción favorita, abraza, besa, juega, salta, corre, brinca. Échale agua a tu jardín, acaricia a tu mascota, recoge la basura que encuentras por la calle, cierra la llave del agua, no la mal uses, recuerda que los pequeños detalles cambian el mundo. En resumen, vive este día como si fuera el primero, el único y el último.

Atrévete a perdonar y a pedir perdón hoy mismo, mañana puede ser demasiado tarde. Agradece a Dios porque si puedes leer esto, aún respiras, aún vives, sé feliz amando y lucha por hacer feliz a los demás. Si tu felicidad no destruye a los demás, habrás sabido a la meta llegar. Comparte este mensaje si te parece útil, verdadero, bueno, bello, interesante y provechoso. Arma una buena biblioteca y dedica tiempo a la lectura, así crecerá tu genialidad intelectual, tu criterio racional. Entonces afinarás tu capacidad para interpretar, proponer y argumentar. Ah y que en esa biblioteca no te falte el más importante de todos los libros: La Biblia. Así nunca tu sabiduría será vana. Lee ahora Mateo 11: 26-30 y comprenderás mejor lo que he intentado decirte con el título de este artículo. Dios te bendiga siempre.

*El cura que en Cristo ríe, sufre, escribe, baila baila y goza goza. Delegado Diocesano de la Pastoral de la Cultura. Párroco de Media Luna

[email protected]
Instagram: @juankmendoza
Twitter: @pjuankmendoza

Por Juan Carlos Mendoza