El periodismo de Barranquilla, el Cesar y la Costa Caribe, en general, se vistió de luto. Víctima de un paro cardiaco falleció la noche del domingo 9 de enero, en su residencia en Barranquilla, Patrocinio Jiménez Martínez, un destacado maestro del periodismo costeño, que en los últimos años, se había desempeñado como contratista de la […]
El periodismo de Barranquilla, el Cesar y la Costa Caribe, en general, se vistió de luto. Víctima de un paro cardiaco falleció la noche del domingo 9 de enero, en su residencia en Barranquilla, Patrocinio Jiménez Martínez, un destacado maestro del periodismo costeño, que en los últimos años, se había desempeñado como contratista de la Gobernación del Atlántico.
‘Pat’ Jiménez como era conocido entre sus amigos, trabajó como diagramador en el diario EL PILÓN, donde dejó grandes enseñanzas y buenos amigos.
Sus restos mortales fueron velados en la Funeraria Jardines de la Eternidad y su sepelio se cumplió ayer en horas de la tarde, en el cementerio del mismo nombre en Barranquilla.
La Gobernación del Atlántico y las agremiaciones periodísticas lamentaron el fallecimiento del comunicador social y exaltaron el trabajo realizado por Jiménez Martínez, a lo largo de su trayectoria.
Nació el 17 de octubre de 1958. Fue bachiller del Colegio Barranquilla y sus estudios superiores los realizó en la Pontificia Universidad Javeriana de Cali.Nacido el 17 de octubre de 1958, fue bachiller del colegio Barranquilla, de la promoción 1958, adelantó estudios universitarios en la Pontificia Universidad Javeriana de CaliNacido el 17 de octubre de 1958, fue bachiller del colegio Barranquilla, de la promoción 1958, adelantó estudios universitarios en la Pontificia Universidad Javeriana de Cali.
Su deceso se produjo por un paro cardíaco. Sus exequias se realizarán en la tarde de este lunes en el cementerio Jardines de la Eternidad. La Oficina de Comunicaciones de la Gobernación invitan a acompañarlo a su última morada.
Paz en su tumba.Nacido el 17 de octubre de 1958, fue bachiller del colegio Barranquilla, de la promoción 1958, adelantó estudios universitarios en la Pontificia Universidad Javeriana de Cali.
Su deceso se produjo por un paro cardíaco. Sus exequias se realizarán en la tarde de este lunes en el cementerio Jardines de la Eternidad. La Oficina de Comunicaciones de la Gobernación invitan a acompañarlo a su última morada.
Destacado periodista barranquillero, con una impecable hoja de vida, brilló en las décadas de los 80 y los 90 en varios medios de la ciudad, fue profesor universitario de la facultad de Comunicación Social de la Universidad Autónoma del Caribe, editor, diagramador, corrector de estilo y dueño de una excelente pluma, se distinguió siempre por su excelente dominio de las letras.
Actualmente prestaba sus servicios como contratista de la Gobernación del Atlántico en la Oficina de Comunicaciones y su muerte se produce en momentos en que ve coronado el sueño de crecimiento personal y prosperidad familiar. Quienes pasaron por las aulas de la Universidad Autónoma del Caribe o tuvieron el honor de ser sus alumnos y contertulios no lo van a olvidar.
Un día llegó una invitación de la Marina de Estados Unidos para que El Caribe enviara un reportero a unas maniobras conjuntas con la Marina de Guerra de Colombia en aguas del Atlántico, el escogido para cubrir ese evento fue Patrocinio.
Le dijeron que escribiera la noticia que se publicaría al día siguiente, cuando Moreno (encargado de la Dirección) vio el texto, le cortó el nombre y le dijo: “Pat Jiménez, para que te parezcas a los puertorriqueños”. Y desde entonces se quedó Pat.
“Parecía un remolino cuando entraba a la sala de redacción. Todos sabíamos que había llegado Pat Jiménez. Una de sus acostumbradas frases, que adornaba con alguna mala palabra, así lo hacía sentir. A simple vista parecía un ‘gruñón’, pero al adentrarse en su intimidad, se dejaba ver tal como era: Un hombre inteligente, tierno y sabio, que siempre daba consejos, a su manera pero los daba”.
“De esas enseñanzas, que cada día dejaba salir a cuenta gota de ese gran archivo de experiencias que le había dado el ser un periodista por más de 30 años en su natal Barranquilla, nos quedaron muchas a nosotros, un equipo inquieto de periodistas que tuvimos la dicha de compartir con él y de aprender de él. Un maestro del periodismo, que siempre nos regañaba, nos sacudía y nos hacía ver la realidad de la vida y del periodismo”, dice la periodista Ana María Ferrer.
“Pat Jiménez fue ejemplo de perseverancia por el amor incondicional a las artes, la estética y al periodismo, y eso lo trajo desde Barranquilla a Valledupar para esculpir las bases de la imagen de El Pilón que siempre fue al grano, y luego se consolidó como nuestro en el corazón de todos. Sin embargo, con ese grano moral Pat se arraigó a nuestra tierra y recuerdo que una vez me dijo, ¨quiero vivir por siempre en el valle”.
“Estoy seguro que hoy estaría feliz viviendo con todos en nuestro Valle y si acá hubiese fallecido lo habríamos atendido y acompañado como se lo merecen los buenos y excelsos amigos, como Pat Jiménez, paz en su tumba”, dice el abogado y periodista, Iván Morón Cuello.
“ Quienes hicimos parte de los primeros años de creación del periódico EL PILÓN, tuvimos la oportunidad de conocer a Patrocinio Jiménez, ‘Pat’, como le gustaba que le llamaran, un experimentado periodista, ducho en los reportajes de farándula, clave en el diseño y la diagramación del naciente periódico y fundamental en su aporte para lograr lo que EL PILÓN es hoy.
Para fortuna de nosotros y no sabemos si para infortunio de él, le tocó trabajar con un equipo joven, casi adolescente a quienes le llevaba por lo menos cuatro décadas, y entre las peleas y el aprecio; la “mamadera de gallo” y el afán del trabajo, logramos hacer equipo, sacar el producto adelante y tener una amistad que se termina hoy cuando se nos adelantó al destino que todos debemos cumplir”, dice la periodista, Yanitza Fontalvo Díaz.
Patrocinio fue el más divertido de todos los periodistas que tenía el Diario del Caribe, cuando era dirigido por Álvaro Cepeda Samudio. Eran los años 60s con su carga de incertidumbres por la guerra fría y también con la explosión de entusiasmo que traía esa música llamada rock and roll.
Patrocinio fue rápidamente el personaje de la redacción por su habilidad para manipular equipos de comunicaciones electrónicos. Por ejemplo, había un radio marca Hallicrafter de onda corta que a su vez era transmisor. Con ese radio, Patrocinio logró sacar de apuros a muchos compañeros que se habían perdido el discurso de un alcalde o un gobernador en una inauguración. Había una grabadora marca Groundig y Patrocinio adoptó la costumbre de grabar allí no sólo los discursos, sino los noticieros de radio de entonces que eran los de Marcos Pérez, Gabriel Forero Sanmiguel y el de la emisora Atlántico.
Las bromas de Patrocinio eran geniales y siempre será recordado como un “mamador de gallo”; el maestro Rocha sigue recordando al periodista fallecido:
El escritor de deportes Benedicto Molinares Heilbron era un periodista humilde que hablaba poco en público, pero era como el búho: lo miraba todo. En alguna ocasión, Patrocinio le hizo una broma: se fue al cuarto donde estaba el radio-transmisor y conectó los cables del teléfono de deportes e hizo una llamada. Cuando Molinares respondió, Patrocinio le dijo que era una llamada desde Radio Rivadavia (Argentina) para entrevistarlo en vivo sobre algún evento deportivo que se realizaba en la ciudad. Allí lo tuvo por más de un cuarto de hora, en una entrevista que demostraba que el “periodista argentino” conocía en detalle el deporte colombiano.
Los que sabían de la broma iban y preguntaban algo a Benedicto y éste, tapando la bocina, decía: “espérate, que ahora me están entrevistando desde Buenos Aires”.
El periodismo de Barranquilla, el Cesar y la Costa Caribe, en general, se vistió de luto. Víctima de un paro cardiaco falleció la noche del domingo 9 de enero, en su residencia en Barranquilla, Patrocinio Jiménez Martínez, un destacado maestro del periodismo costeño, que en los últimos años, se había desempeñado como contratista de la […]
El periodismo de Barranquilla, el Cesar y la Costa Caribe, en general, se vistió de luto. Víctima de un paro cardiaco falleció la noche del domingo 9 de enero, en su residencia en Barranquilla, Patrocinio Jiménez Martínez, un destacado maestro del periodismo costeño, que en los últimos años, se había desempeñado como contratista de la Gobernación del Atlántico.
‘Pat’ Jiménez como era conocido entre sus amigos, trabajó como diagramador en el diario EL PILÓN, donde dejó grandes enseñanzas y buenos amigos.
Sus restos mortales fueron velados en la Funeraria Jardines de la Eternidad y su sepelio se cumplió ayer en horas de la tarde, en el cementerio del mismo nombre en Barranquilla.
La Gobernación del Atlántico y las agremiaciones periodísticas lamentaron el fallecimiento del comunicador social y exaltaron el trabajo realizado por Jiménez Martínez, a lo largo de su trayectoria.
Nació el 17 de octubre de 1958. Fue bachiller del Colegio Barranquilla y sus estudios superiores los realizó en la Pontificia Universidad Javeriana de Cali.Nacido el 17 de octubre de 1958, fue bachiller del colegio Barranquilla, de la promoción 1958, adelantó estudios universitarios en la Pontificia Universidad Javeriana de CaliNacido el 17 de octubre de 1958, fue bachiller del colegio Barranquilla, de la promoción 1958, adelantó estudios universitarios en la Pontificia Universidad Javeriana de Cali.
Su deceso se produjo por un paro cardíaco. Sus exequias se realizarán en la tarde de este lunes en el cementerio Jardines de la Eternidad. La Oficina de Comunicaciones de la Gobernación invitan a acompañarlo a su última morada.
Paz en su tumba.Nacido el 17 de octubre de 1958, fue bachiller del colegio Barranquilla, de la promoción 1958, adelantó estudios universitarios en la Pontificia Universidad Javeriana de Cali.
Su deceso se produjo por un paro cardíaco. Sus exequias se realizarán en la tarde de este lunes en el cementerio Jardines de la Eternidad. La Oficina de Comunicaciones de la Gobernación invitan a acompañarlo a su última morada.
Destacado periodista barranquillero, con una impecable hoja de vida, brilló en las décadas de los 80 y los 90 en varios medios de la ciudad, fue profesor universitario de la facultad de Comunicación Social de la Universidad Autónoma del Caribe, editor, diagramador, corrector de estilo y dueño de una excelente pluma, se distinguió siempre por su excelente dominio de las letras.
Actualmente prestaba sus servicios como contratista de la Gobernación del Atlántico en la Oficina de Comunicaciones y su muerte se produce en momentos en que ve coronado el sueño de crecimiento personal y prosperidad familiar. Quienes pasaron por las aulas de la Universidad Autónoma del Caribe o tuvieron el honor de ser sus alumnos y contertulios no lo van a olvidar.
Un día llegó una invitación de la Marina de Estados Unidos para que El Caribe enviara un reportero a unas maniobras conjuntas con la Marina de Guerra de Colombia en aguas del Atlántico, el escogido para cubrir ese evento fue Patrocinio.
Le dijeron que escribiera la noticia que se publicaría al día siguiente, cuando Moreno (encargado de la Dirección) vio el texto, le cortó el nombre y le dijo: “Pat Jiménez, para que te parezcas a los puertorriqueños”. Y desde entonces se quedó Pat.
“Parecía un remolino cuando entraba a la sala de redacción. Todos sabíamos que había llegado Pat Jiménez. Una de sus acostumbradas frases, que adornaba con alguna mala palabra, así lo hacía sentir. A simple vista parecía un ‘gruñón’, pero al adentrarse en su intimidad, se dejaba ver tal como era: Un hombre inteligente, tierno y sabio, que siempre daba consejos, a su manera pero los daba”.
“De esas enseñanzas, que cada día dejaba salir a cuenta gota de ese gran archivo de experiencias que le había dado el ser un periodista por más de 30 años en su natal Barranquilla, nos quedaron muchas a nosotros, un equipo inquieto de periodistas que tuvimos la dicha de compartir con él y de aprender de él. Un maestro del periodismo, que siempre nos regañaba, nos sacudía y nos hacía ver la realidad de la vida y del periodismo”, dice la periodista Ana María Ferrer.
“Pat Jiménez fue ejemplo de perseverancia por el amor incondicional a las artes, la estética y al periodismo, y eso lo trajo desde Barranquilla a Valledupar para esculpir las bases de la imagen de El Pilón que siempre fue al grano, y luego se consolidó como nuestro en el corazón de todos. Sin embargo, con ese grano moral Pat se arraigó a nuestra tierra y recuerdo que una vez me dijo, ¨quiero vivir por siempre en el valle”.
“Estoy seguro que hoy estaría feliz viviendo con todos en nuestro Valle y si acá hubiese fallecido lo habríamos atendido y acompañado como se lo merecen los buenos y excelsos amigos, como Pat Jiménez, paz en su tumba”, dice el abogado y periodista, Iván Morón Cuello.
“ Quienes hicimos parte de los primeros años de creación del periódico EL PILÓN, tuvimos la oportunidad de conocer a Patrocinio Jiménez, ‘Pat’, como le gustaba que le llamaran, un experimentado periodista, ducho en los reportajes de farándula, clave en el diseño y la diagramación del naciente periódico y fundamental en su aporte para lograr lo que EL PILÓN es hoy.
Para fortuna de nosotros y no sabemos si para infortunio de él, le tocó trabajar con un equipo joven, casi adolescente a quienes le llevaba por lo menos cuatro décadas, y entre las peleas y el aprecio; la “mamadera de gallo” y el afán del trabajo, logramos hacer equipo, sacar el producto adelante y tener una amistad que se termina hoy cuando se nos adelantó al destino que todos debemos cumplir”, dice la periodista, Yanitza Fontalvo Díaz.
Patrocinio fue el más divertido de todos los periodistas que tenía el Diario del Caribe, cuando era dirigido por Álvaro Cepeda Samudio. Eran los años 60s con su carga de incertidumbres por la guerra fría y también con la explosión de entusiasmo que traía esa música llamada rock and roll.
Patrocinio fue rápidamente el personaje de la redacción por su habilidad para manipular equipos de comunicaciones electrónicos. Por ejemplo, había un radio marca Hallicrafter de onda corta que a su vez era transmisor. Con ese radio, Patrocinio logró sacar de apuros a muchos compañeros que se habían perdido el discurso de un alcalde o un gobernador en una inauguración. Había una grabadora marca Groundig y Patrocinio adoptó la costumbre de grabar allí no sólo los discursos, sino los noticieros de radio de entonces que eran los de Marcos Pérez, Gabriel Forero Sanmiguel y el de la emisora Atlántico.
Las bromas de Patrocinio eran geniales y siempre será recordado como un “mamador de gallo”; el maestro Rocha sigue recordando al periodista fallecido:
El escritor de deportes Benedicto Molinares Heilbron era un periodista humilde que hablaba poco en público, pero era como el búho: lo miraba todo. En alguna ocasión, Patrocinio le hizo una broma: se fue al cuarto donde estaba el radio-transmisor y conectó los cables del teléfono de deportes e hizo una llamada. Cuando Molinares respondió, Patrocinio le dijo que era una llamada desde Radio Rivadavia (Argentina) para entrevistarlo en vivo sobre algún evento deportivo que se realizaba en la ciudad. Allí lo tuvo por más de un cuarto de hora, en una entrevista que demostraba que el “periodista argentino” conocía en detalle el deporte colombiano.
Los que sabían de la broma iban y preguntaban algo a Benedicto y éste, tapando la bocina, decía: “espérate, que ahora me están entrevistando desde Buenos Aires”.