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Columnista - 31 enero, 2018

Cruces peligrosos, cárceles sin remedio

Cruzar una vía que no cuenta con reductores de velocidad, cebras, semáforos, es un riesgo que asumen cientos de vallenatos diariamente por diferentes calles de la ciudad. Y no menciono los puentes peatonales porque los dos que hay en Valledupar, no los usan. Falta de pasos seguros y escasa cultura ciudadana ponen permanentemente en peligro […]

Cruzar una vía que no cuenta con reductores de velocidad, cebras, semáforos, es un riesgo que asumen cientos de vallenatos diariamente por diferentes calles de la ciudad. Y no menciono los puentes peatonales porque los dos que hay en Valledupar, no los usan. Falta de pasos seguros y escasa cultura ciudadana ponen permanentemente en peligro la vida de muchos peatones cuando atraviesan las calles más transitadas.

La Secretaría de Tránsito debería adelantar una campaña o estudio sobre los puntos críticos en los que el peatón se las ingenia para atravesar entre los vehículos y las motos, exponiéndose en convertirse en protagonista de un accidente.

¿Cuáles son las soluciones? Investigar primeramente cuáles son los puntos con mayor índice de accidentalidad para tomar las medidas pertinentes, recalcar en el uso de los peatonales, demarcación de cruces seguros, es ideal buscar zonas con mayor aglomeración de peatones y cruzar donde halla intersecciones o esquinas, no sobre la mitad de la vía, el uso de los reductores, por ejemplo: hay dos entradas a la Plaza Alfonso López que necesitan reductores, carrera 6 con la calle 15, y la calle 16 con carrera 6. Y finalmente, la cultura ciudadana es vital, aquí tienen la cultura de que es primero el vehículo y luego el peatón.

Otro punto importante es sobre las cárceles. Desde hace muchos años vengo escribiendo sobre la reubicación de la Cárcel Judicial. Cuando se pensó que se iba a dar su reubicación, nos engañaron construyendo la famosa “Tramacúa”, empeorando la situación. Estas cárceles siguen sin remedio; no existen programas efectivos de rehabilitación, y la corrupción se ejerce a diestra y siniestra. Sobresalen la injusticia, el hacinamiento, la delincuencia organizada, las epidemias, el comercio ilícito y la humillación permanente de sus parientes para poderlos visitar. ¡Qué vergüenza! Aquí se habla de soluciones y no aparecen.

Y pasando a otro tema, se dice que en nuestra tierra, somos muy dados a escoger especies infames e hipotecas canallescas con tal de disminuir las condiciones y la categoría de las personas que han tenido una limpia trayectoria, y con la luz clara de sus ejecutorias, enceguecen un ambiente sombrío en donde casi siempre proliferan la mediocridad y la impudicia. Deberíamos castigar a algunos elementos que se dedican a ejercer la mentira pública; cuando los escucho, siento en algunos de ellos el mal aliento de la mentira, dejando el rastro de las verdades a medias.

Les sugiero a la prensa local y a las emisoras que deberían comenzar los foros de los candidatos, ya es bueno que los vallenatos los tengan en la retina. Sería bueno escucharlos, pues han olvidado en sus intervenciones temas importantes como: la movilidad, seguridad, espacio público y urbanismo. El candidato debe pensar en grande, debe ser carismático, tiene que ser un líder de conciliación social, debe tener una visión de los fenómenos urbanos.

Quiero sugerirle al coronel Mauricio Pedraza que ojalá se les pueda seguir la pista a algunos agentes de la Policía. Puede ser un mito urbano, pero en las calles se dice que algunos de ellos les cobran “vacunas a las ollas” para permitirles funcionar. No sé si eso sea verdad. Sé que nuestra Policía hoy en día es una policía más respetuosa de la sociedad civil, más profesional a la hora de mantener el orden en las ciudades. Eso lo sé, y lo agradezco como ciudadano. Por eso siempre he respaldado a la Policía y me duele cuando se refieren a ellos.

Postdata: Quiero aprovechar para darle mi sentido pésame al coronel Mauricio Pedraza Rocha, comandante del Departamento de Policía Cesar, al coronel Mauricio Bonilla y a la Policía Nacional por el atentado contra la Policía en Barranquilla dejando cinco agentes muertos y 41 heridos. Rechazo enérgicamente este hecho de barbarie y pide en estos momentos nuestro respaldo y solidaridad para ellos.

 

Columnista
31 enero, 2018

Cruces peligrosos, cárceles sin remedio

Feel the sand on your feet, not your wardrobe weight.
Alberto Herazo P.

Cruzar una vía que no cuenta con reductores de velocidad, cebras, semáforos, es un riesgo que asumen cientos de vallenatos diariamente por diferentes calles de la ciudad. Y no menciono los puentes peatonales porque los dos que hay en Valledupar, no los usan. Falta de pasos seguros y escasa cultura ciudadana ponen permanentemente en peligro […]


Cruzar una vía que no cuenta con reductores de velocidad, cebras, semáforos, es un riesgo que asumen cientos de vallenatos diariamente por diferentes calles de la ciudad. Y no menciono los puentes peatonales porque los dos que hay en Valledupar, no los usan. Falta de pasos seguros y escasa cultura ciudadana ponen permanentemente en peligro la vida de muchos peatones cuando atraviesan las calles más transitadas.

La Secretaría de Tránsito debería adelantar una campaña o estudio sobre los puntos críticos en los que el peatón se las ingenia para atravesar entre los vehículos y las motos, exponiéndose en convertirse en protagonista de un accidente.

¿Cuáles son las soluciones? Investigar primeramente cuáles son los puntos con mayor índice de accidentalidad para tomar las medidas pertinentes, recalcar en el uso de los peatonales, demarcación de cruces seguros, es ideal buscar zonas con mayor aglomeración de peatones y cruzar donde halla intersecciones o esquinas, no sobre la mitad de la vía, el uso de los reductores, por ejemplo: hay dos entradas a la Plaza Alfonso López que necesitan reductores, carrera 6 con la calle 15, y la calle 16 con carrera 6. Y finalmente, la cultura ciudadana es vital, aquí tienen la cultura de que es primero el vehículo y luego el peatón.

Otro punto importante es sobre las cárceles. Desde hace muchos años vengo escribiendo sobre la reubicación de la Cárcel Judicial. Cuando se pensó que se iba a dar su reubicación, nos engañaron construyendo la famosa “Tramacúa”, empeorando la situación. Estas cárceles siguen sin remedio; no existen programas efectivos de rehabilitación, y la corrupción se ejerce a diestra y siniestra. Sobresalen la injusticia, el hacinamiento, la delincuencia organizada, las epidemias, el comercio ilícito y la humillación permanente de sus parientes para poderlos visitar. ¡Qué vergüenza! Aquí se habla de soluciones y no aparecen.

Y pasando a otro tema, se dice que en nuestra tierra, somos muy dados a escoger especies infames e hipotecas canallescas con tal de disminuir las condiciones y la categoría de las personas que han tenido una limpia trayectoria, y con la luz clara de sus ejecutorias, enceguecen un ambiente sombrío en donde casi siempre proliferan la mediocridad y la impudicia. Deberíamos castigar a algunos elementos que se dedican a ejercer la mentira pública; cuando los escucho, siento en algunos de ellos el mal aliento de la mentira, dejando el rastro de las verdades a medias.

Les sugiero a la prensa local y a las emisoras que deberían comenzar los foros de los candidatos, ya es bueno que los vallenatos los tengan en la retina. Sería bueno escucharlos, pues han olvidado en sus intervenciones temas importantes como: la movilidad, seguridad, espacio público y urbanismo. El candidato debe pensar en grande, debe ser carismático, tiene que ser un líder de conciliación social, debe tener una visión de los fenómenos urbanos.

Quiero sugerirle al coronel Mauricio Pedraza que ojalá se les pueda seguir la pista a algunos agentes de la Policía. Puede ser un mito urbano, pero en las calles se dice que algunos de ellos les cobran “vacunas a las ollas” para permitirles funcionar. No sé si eso sea verdad. Sé que nuestra Policía hoy en día es una policía más respetuosa de la sociedad civil, más profesional a la hora de mantener el orden en las ciudades. Eso lo sé, y lo agradezco como ciudadano. Por eso siempre he respaldado a la Policía y me duele cuando se refieren a ellos.

Postdata: Quiero aprovechar para darle mi sentido pésame al coronel Mauricio Pedraza Rocha, comandante del Departamento de Policía Cesar, al coronel Mauricio Bonilla y a la Policía Nacional por el atentado contra la Policía en Barranquilla dejando cinco agentes muertos y 41 heridos. Rechazo enérgicamente este hecho de barbarie y pide en estos momentos nuestro respaldo y solidaridad para ellos.