La comercialización de ganado de dudosa procedencia en el Cesar crece con el pasar de los días. A pesar de los esfuerzos de las autoridades y ganaderos, el robo y sacrificio de las reses continúa en este departamento.

En días pasados, el Concejo de Valledupar citó a miembros del gremio y al presidente del Fondo Ganadero del Cesar, Hernán Araújo Castro, quien explicó que en dicha reunión se reconoció que las secretarías de Gobierno y Salud Municipal están tratando de darle formalidad a los expendios de carne en la capital cesarense.

“La Policía y el Ejército han hecho un control en la medida de sus posibilidades, pero falta muchas más efectividad en los expendios, en cuanto a la procedencia de la carne se está fallando porque hay unos comerciantes inescrupulosos que están invadiendo de carne los mercados, con unos ganados, que son más baratos por la circunstancia de Venezuela, pero no tienen el mismo estatus sanitario que tiene nuestro país y que pone en riesgo, precisamente, nuestro nombre con la certificación que tenemos como libres de aftosa”, indicó Araújo Castro.

El dirigente gremial denunció que están sacrificando ganado en mataderos no autorizados. “Por ejemplo, el matadero de Maicao, esa es una población más pequeña que Valledupar, está ubicado en una zona que no están ganadera como el norte del Cesar y el sur de La Guajira, sin embargo están sacrificando más reses que lo que hace el matadero frigorífico de Coolesar. ¿De dónde viene? Esa es la duda ¿A dónde llega? A Valledupar, Santa Marta, Barranquilla, La Guajira y sin control”, explicó el presidente del Fondo Ganadero del Cesar.

Según el Fondo Ganadero, solamente el matadero frigorífico de la empresa Coolesar sacrifica un promedio de 70 o 80 reses diarias, la misma cantidad que ofrendaba hace 20 años, cuando se inauguró dicho establecimiento.

En las últimas horas, las secretarías de Gobierno y Salud realizaron operativos en los expendios de carne del Mercado Público de Valledupar.
En Chiriguaná

Desde el municipio de Chiriguaná, Nolberto Velásquez Cueto denunció que “no es admisible lo que sucede con el sacrificio de bovinos, se está realizando en patios y potreros de los expendedores; lo grave de esto es que la solución está en el mismo municipio ya que cuenta con una planta de sacrificio privada, y la alcaldesa se hace la de la vista gorda”.

Ante este hecho, el presidente del Fondo Ganadero del Cesar explicó que el hecho se debe al cumplimiento decreto 1500 de 2007, que crea el sistema oficial de inspección, control y vigilancia de la carne, expedido por el gobierno nacional y que ha ampliado en siete ocasiones, los expendedores no tienen dónde sacrificar las reses.

“Hay que desarrollar una labor importante, aprovechando los impuestos que pagan los ganaderos. En el Cesar existen dos plantas, una en Aguachica y otra en Valledupar, lo lógico es que aquí se sacrifique pero no podemos encarecer los servicios a los matarifes y comercializadores de carne, de esas poblaciones que se quedaron sin planta de sacrificio. Hay que buscar la manera de adquirir unos vehículos, con el dinero de los impuestos, para transportar la carne refrigerada y adecuar unos puntos para manejarla”, declaró Hernán Araújo Castro.

Desde el municipio de Chiriguaná, Nolberto Velásquez Cueto denunció que “no es admisible lo que sucede con el sacrificio de bovinos, se está realizando en patios y potreros de los expendedores”.

Por Carlos Mario Jiménez
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