Con un registro de más 1.400 aves, y por encima de Perú, Ecuador y Brasil, Colombia se ubicó en el puesto número uno en el listado de países que más avistaron aves el pasado 13 de mayo, día en el que se celebró por tercera vez el Gran Día Mundial de Observación de Aves o “Global Big Day”, actividad que cerró su conteo este miércoles.

Este resultado se dio gracias al trabajo conjunto entre pajareros aficionados, organizaciones ornitológicas, empresas de turismo especializadas y entidades gubernamentales como el Ministerio de Comercio, Industria y Turismo y ProColombia, las cuales lograron hacer convocatorias en medios de comunicación, redes sociales y el voz a voz para llegar al mayor número de pajareros posible.

“Es una gran noticia que Colombia sea reconocido como uno de los países con mayor número de aves registradas. Con estos resultados se incentiva más la llegada de viajeros especializados en el nicho de avistamiento de aves a nuestro país”, afirmó Felipe Jaramillo, presidente de ProColombia.

Más de 200 pajareros en Colombia subieron sus registros a la aplicación eBird, una plataforma dirigida a avistadores lanzada en 2002 por Audubon, organización dedicada a la protección de aves y sus hábitats y el Laboratorio de Ornitología de la Universidad de Cornell, que tiene como fin generar datos para la investigación científica y conservación de especies.

En la plataforma es posible ver el número de registros por región y muestra que los 32 departamentos participaron en esta actividad. Antioquia fue la que más especies avistó con cerca de 631. Le sigue Valle del Cauca (603), Risaralda (539), Caldas (487) y Chocó (461).

Especies más vistas

Las aves más vistas hasta el momento son el bobo de nazca, bobo patas azules, flamenco americano, playero occidental, piquero de humboldt, charrán mínimo, chenchena, pelícano café, golden-plumed parakeet y periquito azul alirrojo.

Territorio de aves y paz

La biodiversidad colombiana es ampliamente valorada por los turistas internacionales. Según información de ProColombia, se estima que en una visita al país, un viajero interesado en aves gasta al menos US$3.000 generando dinámicas comerciales que impactan positivamente el crecimiento del sector.

Además de generar desarrollo económico sostenible, el avistamiento de aves es considerado uno de los productos prioritarios en la construcción de paz. Con una oferta turística que se extiende por las cinco regiones de Colombia, este sector tiene potencial para generar oportunidades laborales en los territorios que estuvieron afectados por el conflicto armado y que cuenta con una riqueza envidiable de fauna y flora, como los departamentos de Guainía y Putumayo.