Vitória y Bahía apostaron por un clásico en paz, en el que ambas hinchadas pudieran compartir en el mismo estadio y que se viviera un bonito espectáculo. Sin embargo, los jugadores no estuvieron a la altura del espectáculo y en el empate 1-1, el juez tuvo que finalizar el duelo por falta de Vitoria en el terreno de juego.

Con Vitória ganando 1-0, Bahía encontró el empate con un tanto de penalti cobrado por Vinicius.

En la celebración se dirigió a la hinchada de Vitoria y eso desencadenó la pelea entre los jugadores de ambos equipos. Allí se dio la expulsión de siete jugadores: Vinícius, Edson, Becão y Lucas Fonseca, por Bahía, Rhayner, Kanu y Denilson, por el Vitória.

Esta situación caldeó el ánimo en el terreno de juego y, tiempo después, Bryan y Jailson, jugadores de Vitoria, recibieron tarjeta roja. La hinchada rojinegra celebró la expulsión de sus deportistas.

El reglamento señala que un equipo no puede jugar con cinco expulsados, por lo que el partido fue dado por terminado por el juez central y el marcador terminó 3-0 a favor de Bahía.

Las imágenes de televisión mostraron el momento anterior en el que Vagner Mancini, técnico del Vitória, habría dado la orden de que obtuvieran la quinta tarjeta roja para que el juego finalizara.

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