Hace unos días Natalia de 19 años, estudiante de Psicología de la Universidad Popular del Cesar, no pudo asistir a su clase porque dos motociclistas la atracaron y le dieron una puñalada, llegando a la estación de gasolina que está al frente de la UPC sede Sabanas. Por ese mismo sector, hace dos años, otros […]
Hace unos días Natalia de 19 años, estudiante de Psicología de la Universidad Popular del Cesar, no pudo asistir a su clase porque dos motociclistas la atracaron y le dieron una puñalada, llegando a la estación de gasolina que está al frente de la UPC sede Sabanas.
Por ese mismo sector, hace dos años, otros dos delincuentes asesinos, terroristas, le dieron un tiro a la estudiante guajira María Ospino, de 17 años, a 200 metros de la entrada principal de la UPC, a las dos de la tarde, para robarle su celular.
También Blanca (C) fue arrastrada frente a la universidad, al mediodía, por un motorizado que trató de arrebatarle su bolso. Y otra más fue atracada dos veces en menos de 30 minutos y hasta sus zapatos se llevaron. Otro delincuente intentó violar a la novia de un miembro de la Sijín, estudiante de la universidad.
Todos los días, de día y de noche, los estudiantes, docentes y administrativos de la UPC sufren de los embates de la delincuencia, la misma que mantiene en aprietos a la sociedad vallenata.
Ante esta situación, un grupo de estudiantes de la institución y mis consejeros periodísticos Tío Chiro y Tío Nan, le solicitaron el sábado anterior al Comandante de la Policía del Cesar, coronel Diego Hernán Rosero Giraldo, una solución a semejante problema.
Destaca Tío Chiro la receptibilidad que tuvo el oficial del clamor estudiantil, al ordenar de inmediato la permanencia de un CAI Móvil con cuatro uniformados (un patrullero y tres auxiliares), afuera de la UPC. El vehículo es una buseta con logos institucionales de la Policía y estará allí todos los días de 10 de la mañana a 10 de la noche, acompañando y protegiendo a la comunidad.
Resulta interesante que el coronel Diego Rosero ordenó no solamente la estadía del CAI Móvil; los uniformados también estarán haciendo rondas (motorizadas) permanentes en un vasto sector de la universidad, por donde transitan a diario más de nueve mil estudiantes, más de mil docentes y más de un centenar de administrativos (de ambos sexos). “Ante la queja estudiantil, hemos tomado la determinación de recuperar la tranquilidad de la comunidad universitaria”, dijo el oficial y también pidió el apoyo de los miembros de los estamentos universitario para crear un binomio fuerte capaz de romper el esquema sistemático que ponen en práctica los delincuentes para acometer sus fechorías.
El coronel Rosero también dijo que los estudiantes, docentes y administrativos podrán acudir al CAI Móvil para denunciar cualquier acto delincuencial o sospechoso que se observe en el área por donde a diario transitan.
De otro lado, alerta el oficial a la comunidad vallenata y universitaria a que reaccionen frente a las llamadas extorsivas que hacen delincuentes de manera clandestina, para que no paguen dinero y denuncien para lograr detener a los extorsionistas.
Sostiene que para esta época de fin de año, los delincuentes se valen de cualquier acto para extorsionar a la gente de bien, con llamadas que supuestamente la hacen desde las cárceles.
Advirtió que si alguien recibe una llamada extorsiva, lo primero que debe hacer es llamar al teléfono 165 del Gaula de la Policía, o a los números 123 y 156 y pedir protección policial. “Es importante que la gente se abstenga de dar informaciones –por teléfono- a personas que pregunten por algún familiar y avise enseguida a la Policía Nacional. No le entregue información a ninguna persona extraña, porque esa misma información la usan contra sus familiares, para extorsionarlos”, concluyó. Hasta la próxima semana.