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Columnista - 27 noviembre, 2016

Big Data y su entrada en el Estado

Mientras sigue dividido el país, discusiones van y vienen por el acuerdo de paz firmado el jueves, sé que es un tema de actualidad pero decidí aplicar el siguiente mantra: “ya fue firmado, la vida continua”. Como la vida continua, quiero compartir con ustedes un tema que he venido explorando y que tendrá muy pronto […]

Mientras sigue dividido el país, discusiones van y vienen por el acuerdo de paz firmado el jueves, sé que es un tema de actualidad pero decidí aplicar el siguiente mantra: “ya fue firmado, la vida continua”.

Como la vida continua, quiero compartir con ustedes un tema que he venido explorando y que tendrá muy pronto influencia en la vida pública del país, me refiero a “el o la” Big Data. En marzo de 2016, el Departamento de Planeación Nacional (DNP) anunció que Colombia entraría en “la revolución de los datos” de la mano de una política pública que desarrollaría esta entidad y que sería presentada a principios de 2017.

¿Qué es “el o la” Big Data?, En el artículo 45 del PND se define el Big Data como “la captura, almacenamiento, procesamiento, análisis y publicación de grandes volúmenes de datos”. La Big Data normalmente se identifica con el manejo de grandes volúmenes de datos que se producen rápidamente y que, a diferencia de los datos usados tradicionalmente, permiten trabajarlos en diferentes formatos y con estructuras variadas.

Según DNP, el objetivo de usar Big Data en el Estado es hacer un mejor uso de un activo gigantesco que ya se tiene y que está subutilizado. La estrategia de Big Data debe construirse sobre una buena infraestructura de datos de calidad, abiertos, y en donde los diferentes entes estatales tengan acceso a datos producidos por otras entidades.

Se espera que la Big Data ayude a mejorar las bases para la toma de decisiones que permitan la formulación de políticas públicas más asertivas, hacer presupuestos informados, poder conocer la opinión de la ciudadanía con precisión y en cuestión de horas, etc. Otra supuesta aplicación benéfica del Big Data según el gobierno, incluye la gestión del agua, pues permitirá optimizar el recaudo y generar esquemas de ahorro. También la movilidad en el análisis de los patrones de desplazamiento de la población con el fin de mejorar la movilidad y la seguridad ciudadana. En el sector salud, se menciona que la analítica permitirá una mejor utilización de los datos existentes, además de que optimizaría el uso de los recursos del Estado.

Para que la Big Data tenga estos beneficios, no solo radica en tener buenos datos, también se requiere una cultura muy fuerte de seguimiento y evaluación, acompañada por una mentalidad de uso de la información para la toma de decisiones. Podemos avanzar en Big Data, pero si no hay cambios en la mentalidad frente a evaluar para mejorar, habremos perdido el tiempo.

Un dato final, en Colombia solo 30 % de Municipios y Departamentos hace un correcto seguimiento a sus planes de desarrollo, ¿podrá haber mejores decisiones ante la ausencia de estos datos?

Columnista
27 noviembre, 2016

Big Data y su entrada en el Estado

Feel the sand on your feet, not your wardrobe weight.
Roberto Carlos Núñez Vega

Mientras sigue dividido el país, discusiones van y vienen por el acuerdo de paz firmado el jueves, sé que es un tema de actualidad pero decidí aplicar el siguiente mantra: “ya fue firmado, la vida continua”. Como la vida continua, quiero compartir con ustedes un tema que he venido explorando y que tendrá muy pronto […]


Mientras sigue dividido el país, discusiones van y vienen por el acuerdo de paz firmado el jueves, sé que es un tema de actualidad pero decidí aplicar el siguiente mantra: “ya fue firmado, la vida continua”.

Como la vida continua, quiero compartir con ustedes un tema que he venido explorando y que tendrá muy pronto influencia en la vida pública del país, me refiero a “el o la” Big Data. En marzo de 2016, el Departamento de Planeación Nacional (DNP) anunció que Colombia entraría en “la revolución de los datos” de la mano de una política pública que desarrollaría esta entidad y que sería presentada a principios de 2017.

¿Qué es “el o la” Big Data?, En el artículo 45 del PND se define el Big Data como “la captura, almacenamiento, procesamiento, análisis y publicación de grandes volúmenes de datos”. La Big Data normalmente se identifica con el manejo de grandes volúmenes de datos que se producen rápidamente y que, a diferencia de los datos usados tradicionalmente, permiten trabajarlos en diferentes formatos y con estructuras variadas.

Según DNP, el objetivo de usar Big Data en el Estado es hacer un mejor uso de un activo gigantesco que ya se tiene y que está subutilizado. La estrategia de Big Data debe construirse sobre una buena infraestructura de datos de calidad, abiertos, y en donde los diferentes entes estatales tengan acceso a datos producidos por otras entidades.

Se espera que la Big Data ayude a mejorar las bases para la toma de decisiones que permitan la formulación de políticas públicas más asertivas, hacer presupuestos informados, poder conocer la opinión de la ciudadanía con precisión y en cuestión de horas, etc. Otra supuesta aplicación benéfica del Big Data según el gobierno, incluye la gestión del agua, pues permitirá optimizar el recaudo y generar esquemas de ahorro. También la movilidad en el análisis de los patrones de desplazamiento de la población con el fin de mejorar la movilidad y la seguridad ciudadana. En el sector salud, se menciona que la analítica permitirá una mejor utilización de los datos existentes, además de que optimizaría el uso de los recursos del Estado.

Para que la Big Data tenga estos beneficios, no solo radica en tener buenos datos, también se requiere una cultura muy fuerte de seguimiento y evaluación, acompañada por una mentalidad de uso de la información para la toma de decisiones. Podemos avanzar en Big Data, pero si no hay cambios en la mentalidad frente a evaluar para mejorar, habremos perdido el tiempo.

Un dato final, en Colombia solo 30 % de Municipios y Departamentos hace un correcto seguimiento a sus planes de desarrollo, ¿podrá haber mejores decisiones ante la ausencia de estos datos?