Cuando tengan oportunidad exploren el portal del Sistema Integrado de Transporte de Valledupar -SIVA S.A.S. Amigable a mi modo de ver y cumple con los requerimientos establecidos en la Ley 1712 de 2014. Con gratitud, sin lucro de la oportunidad, pondero la estructura y horizonte de su plan estratégico 2017-2020, compuesto con perspectivas que incluyen a la ciudadanía, el orden financiero y los procesos y proyectos internos, inclusive, por su alineación con planes del nivel central.

Los planes de largo plazo, por cierto pertinentes, y útiles por la presunción y limitación de los recursos de inversión, son a menudo desconsiderados por los afanes mediáticos del gobernante de turno, en consecuencia de las acreencias convenidas en el periodo electoral, circunstancia que deriva en elefantes blancos y en la insaciable corrupción. En Valledupar tenemos varios ejemplos.

Desde que inició el proyecto del Sistema Estratégico de Transporte Público, lo consideré como el de mayor envergadura de los últimos 25 años en nuestra ciudad. Actualmente es un remedo, pero todavía es un proyecto fundamental que constituye una oportunidad para construir la ciudad del futuro, requiere garantizar los recursos y voluntad política.

En la conferencia de las Naciones Unidas Hábitat III que tuvo lugar en Quito el año pasado, bautizada la nueva agenda urbana, sobresalieron seis conceptos: Ciudades compactas, inclusivas, participativas, resilientes, seguras y sostenibles. En este escenario el proyecto del Sistema de Transporte no puede soslayar la tendencia de crecimiento de la población mundial, menos obviar el concepto matriculado en las ciudades del futuro, relativo a otorgar espacio a la naturaleza con “infraestructuras verdes” ni la política nacional de crecimiento verde.

Lo acaecido con las ceibas de la avenida Simón Bolívar es una contradicción con el futuro inmediato. El Alcalde Augusto Ramírez Uhia expresó en el cumpleaños 467 de Valledupar, que la presente anualidad sería la de las obras.

El plan de acción (operativo) inmerso en el estratégico, tiene previsto entre el 2017 y 2020, la rehabilitación de 7,19 km de malla vial y 9,32 km de espacio público, 5,71 km de vías nuevas y 33.325 metros de ciclo ruta. Estas metas son orientadoras de la visión estratégica del Sistema y promueven la estrategia de enfrentar los retos de la movilidad a través de la gestión en infraestructura. Con la implementación del sistema de transporte es menos complejo emprender campañas de cultura ciudadana, desincentivar el uso de transporte particular, fomentar el uso de transporte público y persuadir a los propietarios de empresas que cubren la ciudad para generar el Sistema Integrado de Transporte.

La paradoja de las ciudades en crecimiento es que mientras más capital se acumula, más crece el parque automotor. Este crecimiento dificulta la movilidad y hace que las ciudades tengan condiciones menos competitivas para seguir creciendo. Por esta razón en las principales ciudades del mundo han sido implementados peajes urbanos, pero a su vez, mejor gestión de la infraestructura que permite aumentar el uso seguro de la bicicleta. El proceso de transitar en un sistema de movilidad sostenible es un reto para el gobernante, que implica varias luchas políticas y culturales. No perdamos más tiempo.