Con cinco impactos de bala varios sujetos acabaron con la vida de quien sería el segundo al mando de la organización de Marcos Figueroa. Se trata de Juan Carlos Bonilla Medina, quien murió en una clínica de Riohacha, luego de recibir cinco impactos de bala en medio de una balacera que se presentó en uno de sus parqueaderos la noche del viernes en la capital de La Guajira.

Bonilla Medina, se encontraba con su esposa y al parecer ser sus victimarios lo iban siguiendo y aprovecharon la oportunidad que abrieron el portón del parqueadero para meter un vehículo. Los responsables de este hecho se movilizaban en una camioneta de placas venezolanas, la cual fue abandonada minutos después.
Según testigos de lo ocurrido, llegaron tres hombres armados con fusil disparando indiscriminadamente, dejando dos personas muertas y una herida. La otra persona que perdió la vida en el atentado era uno de los escoltas de Juan Carlos.

Bonilla Medina, es señalado de ser el sucesor de ‘Marquitos’ Figueroa, quien manejaba las rutas del narcotráfico y contrabando de gasolina en la frontera con Venezuela, acusado además de varios homicidios. De acuerdo con la versión de una de las personas que estaban en el lugar, se habían reunido para pagar una nómina.
De acuerdo con las autoridades, Juan Carlos Bonilla no tenía ninguna orden de captura vigente, sin embargo, presentaba una anotación relacionada con una condena que pagó en los Estados Unidos, por tráfico de estupefacientes.

Sin embargo la Policía maneja la hipótesis, de quiénes serían las personas que estarían detrás de este crimen, y según las investigaciones, se podría tratar de miembros del clan Úsuga, debido a que labores de inteligencia arrojan que Bonilla era el heredero de ‘Marquitos Figueroa’.

Redacción Judicial / EL PILÓN