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General - 24 mayo, 2015

Alerta por desbordamiento de ríos en la Sierra Nevada

Los afluentes que nacen en la parte alta de la Sierra Nevada de Santa Marta y la Serranía de Perijá aumentaron su caudal de manera preocupante. La Oficina de Gestión del Riesgo del departamento elevó ‘alerta preventiva'.

Por primera ocasión, el río Nabusímake se desbordó de su lecho normal, existe preocupación en las autoridades locales, así como en indígenas ubicados en este corregimiento de Pueblo Bello. EL PILÓN / Cortesía.
Por primera ocasión, el río Nabusímake se desbordó de su lecho normal, existe preocupación en las autoridades locales, así como en indígenas ubicados en este corregimiento de Pueblo Bello. EL PILÓN / Cortesía.

En los últimos días, afluentes que bajan de la Sierra Nevada y la Serranía de Perijá aumentaron su caudal de manera impresionante, arrastrando consigo piedras, árboles, lodo, dejando afectadas viviendas en algunas poblaciones y hasta causando la muerte a animales.

Por esta razón, la alerta preventiva por posible creciente súbita fue declarada por la Oficina de Gestión del Riesgo del Cesar, en los ríos que descienden de dichos complejos montañosos, al tiempo que emitió una serie de recomendaciones a los pobladores de esas zonas, para mitigar el riesgo de desastres ante las persistentes precipitaciones de lluvia que se vienen registrando en la zona.

La alerta amarilla se mantiene ante la ocurrencia de lluvia durante estos días, lo que podría generar crecientes súbitas moderadas en el cauce principal y afluentes del río Cesar, por lo que el organismo de socorro recomendó a los Consejos Municipales de Gestión del Riesgo del departamento y a la comunidad asentada en dichas poblaciones, estar atentos a los comportamientos de los niveles de estos afluentes.

Los eventos más recurrentes durante esta temporada de lluvia son: inundaciones, deslizamientos, crecientes súbitas, vendavales y tormentas eléctricas, frente a lo que es necesario tomar medidas de protección.
Una serie de fotografías suministradas a este diario desde la parte alta de la Sierra, muestra el peligro que corren poblaciones como Valledupar, Nabusímake, Pueblo Bello y otras localidades, ante un posible desbordamiento de los ríos.

El domingo anterior se desbordó el río en Nabusímake, a la altura del arroyo Molino, dejando como saldo 15 familias damnificadas, varios semovientes muertos, pérdida de varias huertas y tres puentes comunitarios averiados.
En Cesar son 18 municipios los que surte sus acueductos municipales con el agua de la Sierra Nevada de Santa Marta y la Serranía de Perijá: Valledupar, Pueblo Bello y El Copey (Sierra Nevada); La Paz, San Diego, Codazzi, Becerril, La Jagua de Ibirico, Chiriguaná, Curumaní, Pailitas, Pelaya, Aguachica, San Alberto, San Martín, Río de Oro y González (Serranía de Perijá).

Un trabajo de todos: Ministro de Ambiente
En su reciente visita al Cesar, el ministro de Ambiente, Gabriel Vallejo aseguró que el tema de tratar y cuidar la Sierra Nevada de Santa Marta no es netamente del Gobierno Nacional, sino de todo un país.

Teniendo como base las declaraciones de la Fundación Pro-Sierra de que en 20 años los ríos que nutren sus caudales de la Sierra no tendrían agua, Vallejo aseguró “el tema del agua es el más delicado que tenemos hoy, hay un fenómeno que es el cambio climático, hace dos semanas lanzamos la tercera comunicación del Ministerio de Ambiente con el Ideam donde estamos planteando cuál es el escenario del 2015 al 2100, son 80 años por departamento claramente de qué va a suceder desde el punto de vista meteorológico; eso implica que se deben hacer ajustes en temas agropecuarios, ganaderos, en comportamiento individual y de turismo, ese documento está circulando y lo que va hacer es servir a los mandatarios locales para hacer sus planes de ordenamientos territoriales”.

A la comunidad se recomienda:
· Limpiar los canales de aguas lluvias, asegurar los techos ante posibles tempestades.
· No bañarse en zonas de riesgo de inundación y deslizamiento.
· Evitar taponamiento de caños y quebradas.
· Prestar especial atención a aquellas áreas ribereñas y zonas de ladera susceptibles a movimientos en masa.

Por Carlos Mario Jiménez / EL PILÓN
[email protected]

General
24 mayo, 2015

Alerta por desbordamiento de ríos en la Sierra Nevada

Los afluentes que nacen en la parte alta de la Sierra Nevada de Santa Marta y la Serranía de Perijá aumentaron su caudal de manera preocupante. La Oficina de Gestión del Riesgo del departamento elevó ‘alerta preventiva'.


Por primera ocasión, el río Nabusímake se desbordó de su lecho normal, existe preocupación en las autoridades locales, así como en indígenas ubicados en este corregimiento de Pueblo Bello. EL PILÓN / Cortesía.
Por primera ocasión, el río Nabusímake se desbordó de su lecho normal, existe preocupación en las autoridades locales, así como en indígenas ubicados en este corregimiento de Pueblo Bello. EL PILÓN / Cortesía.

En los últimos días, afluentes que bajan de la Sierra Nevada y la Serranía de Perijá aumentaron su caudal de manera impresionante, arrastrando consigo piedras, árboles, lodo, dejando afectadas viviendas en algunas poblaciones y hasta causando la muerte a animales.

Por esta razón, la alerta preventiva por posible creciente súbita fue declarada por la Oficina de Gestión del Riesgo del Cesar, en los ríos que descienden de dichos complejos montañosos, al tiempo que emitió una serie de recomendaciones a los pobladores de esas zonas, para mitigar el riesgo de desastres ante las persistentes precipitaciones de lluvia que se vienen registrando en la zona.

La alerta amarilla se mantiene ante la ocurrencia de lluvia durante estos días, lo que podría generar crecientes súbitas moderadas en el cauce principal y afluentes del río Cesar, por lo que el organismo de socorro recomendó a los Consejos Municipales de Gestión del Riesgo del departamento y a la comunidad asentada en dichas poblaciones, estar atentos a los comportamientos de los niveles de estos afluentes.

Los eventos más recurrentes durante esta temporada de lluvia son: inundaciones, deslizamientos, crecientes súbitas, vendavales y tormentas eléctricas, frente a lo que es necesario tomar medidas de protección.
Una serie de fotografías suministradas a este diario desde la parte alta de la Sierra, muestra el peligro que corren poblaciones como Valledupar, Nabusímake, Pueblo Bello y otras localidades, ante un posible desbordamiento de los ríos.

El domingo anterior se desbordó el río en Nabusímake, a la altura del arroyo Molino, dejando como saldo 15 familias damnificadas, varios semovientes muertos, pérdida de varias huertas y tres puentes comunitarios averiados.
En Cesar son 18 municipios los que surte sus acueductos municipales con el agua de la Sierra Nevada de Santa Marta y la Serranía de Perijá: Valledupar, Pueblo Bello y El Copey (Sierra Nevada); La Paz, San Diego, Codazzi, Becerril, La Jagua de Ibirico, Chiriguaná, Curumaní, Pailitas, Pelaya, Aguachica, San Alberto, San Martín, Río de Oro y González (Serranía de Perijá).

Un trabajo de todos: Ministro de Ambiente
En su reciente visita al Cesar, el ministro de Ambiente, Gabriel Vallejo aseguró que el tema de tratar y cuidar la Sierra Nevada de Santa Marta no es netamente del Gobierno Nacional, sino de todo un país.

Teniendo como base las declaraciones de la Fundación Pro-Sierra de que en 20 años los ríos que nutren sus caudales de la Sierra no tendrían agua, Vallejo aseguró “el tema del agua es el más delicado que tenemos hoy, hay un fenómeno que es el cambio climático, hace dos semanas lanzamos la tercera comunicación del Ministerio de Ambiente con el Ideam donde estamos planteando cuál es el escenario del 2015 al 2100, son 80 años por departamento claramente de qué va a suceder desde el punto de vista meteorológico; eso implica que se deben hacer ajustes en temas agropecuarios, ganaderos, en comportamiento individual y de turismo, ese documento está circulando y lo que va hacer es servir a los mandatarios locales para hacer sus planes de ordenamientos territoriales”.

A la comunidad se recomienda:
· Limpiar los canales de aguas lluvias, asegurar los techos ante posibles tempestades.
· No bañarse en zonas de riesgo de inundación y deslizamiento.
· Evitar taponamiento de caños y quebradas.
· Prestar especial atención a aquellas áreas ribereñas y zonas de ladera susceptibles a movimientos en masa.

Por Carlos Mario Jiménez / EL PILÓN
[email protected]