A menos de una semana de la llegada de Natalia Linares a Valledupar, otro campeón mundial aterrizó en la ciudad con una medalla mundialista entre sus manos.
Se trata del patinador nacido en La Jagua de Ibiríco, Wilcar Aguilar, quien logró una medalla de bronce y una medalla de oro para la delegación colombiana en el reciente Mundial de Patinaje de Velocidad que se celebró en Beidaihe, China, triunfos que aportaron al 15.° título mundial para nuestro país.
El jaguero, que obtuvo el bronce en la prueba de 3.000 metros relevos y la presea dorada en la prueba de vuelta al circuito, aterrizó en Valledupar en horas de la noche del miércoles 24 de septiembre y para su sorpresa fue recibido por una multitud que colmó el aeropuerto Alfonso López Pumarejo.
“Yo pensaba que nada más me venían a recoger mi mamá y mi papá (risas), súper bacano de que estuvieran muy pendientes de mí, de mi participación, de que me escribieran en cada prueba y que me vengan a recibir… Me siento muy feliz de que estén aquí y de que hayan sacado una parte de su tiempo para recibirme”, contó.
La música empezó a sonar y los cantos de “Campeón, Wilcar campeón” sonaron al unísono mientras el doble medallista era recibido por sus familiares, la secretaria del Deporte departamental, Rayssa Rincón, e incluso, por otro campeón mundial de patinaje, el vallenato Carlos Pisciotti.
El encuentro con sus padres fue muy emotivo, Wilcar Aguilar padre y Sheyla Rivera no pudieron contener la emoción de recibir a su hijo como campeón mundial de patinaje tras años de esfuerzo.
“Siento mucho orgullo y agradecimiento a Dios por esta oportunidad que le ha brindado a mi hijo de ser campeón mundial de patinaje. Toda la gloria es para Dios… Como padre, uno siempre está pegado a Dios, primeramente, porque son competencias fuertes, son competencias en las que los contrincantes son fuertes también”, contó la madre del medallista.
También se pronunció Wilcar Aguilar padre, que al igual que Sheyla Rivera se mostró sumamente orgulloso del reciente logro de su hijo y aprovechó la oportunidad para pedir apoyo del sector público para que los logros sigan llegando.
“Me siento muy feliz y orgulloso de que mi hijo haya logrado ese triunfo allá en China, es un compromiso que él tenía y que al final de cuentas quedó bien con el país… Aprovecho este medio para decirle que necesitamos ayuda, el patinaje es un deporte que recibe poca ayuda, entonces necesitamos más apoyo porque esto apenas comienza”, comentó.
En horas de la tarde de este jueves 25 de septiembre la fiesta continuó en La Jagua de Ibiríco, donde el campeón mundial tuvo un recibimiento a la altura de sus logros.
Por: Alfredo José García Betancourt, Betan
