En el corregimiento de Caracolí, jurisdicción de Valledupar, la comunidad que reside cerca al puente del río Garupal sufrió afectaciones en sus hogares debido a que las fuertes lluvias ocasionaron que la fuente hídrica se desbordara e inundara las viviendas de más de 20 familias asentadas en ese sector. Los pobladores perdieron abanicos, camas, estufas y demás enseres. 

Así lo dio a conocer Duvis Gómez, habitante de esa zona, quien relató que en la media noche del sábado el afluente entró por el patio de su casa e inundó toda su vivienda, precisando que mide 1.63 centímetros y el agua le llegaba casi a los hombros, por lo que todos sus enseres quedaron sumergidos. 

“Perdí casi todas mis cosas: una estufa eléctrica, mi colchón, utensilios de cocina y un abanico, algunos se lo llevó el agua y otros dos quedaron sepultados en el lodo. Lo que más me duele es que el río también arrasó con el kit de peluquería con el que trabajaba, ahí tenía queratinas, secadores y planchas. Me quedé sin nada”, manifestó con profunda tristeza Gómez. 

Comentó que el agua también fue implacable con algunos animales de campo que en su mayoría las personas de la zona los tienen. En ese sentido, aseveró que el agua se llevó a unos pollos y gallinas que tenía en su vivienda. Señaló que las pérdidas materiales y económicas que sufrió a raíz de la inundación no podrá reponerlas durante un largo periodo de tiempo porque ahora no cuenta con sus herramientas de trabajo. 

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Acotó que en la temporada de invierno el río Garupal se crece y llega a pasar por sus hogares, pero anteriormente no habían ocurrido inundaciones como la que sucedió el fin de semana pasado. En ese orden de ideas, aseveró que el desastre se debió a que troncos de árboles y ramas se acumularon en la estructura del puente, que provocó que el agua se represara y se desbordara hasta llegar a donde reside. 

Esa misma hipótesis la comparte Rubí Díaz, otra habitante afectada por el desbordamiento de la cuenca hídrica. A diferencia de Gómez, esta ciudadana perdió tanto enseres como parte de la infraestructura de su vivienda. Precisó que hasta sus zapatos fueron arrasados por el río. 

“Las casas quedaron llenas de lodo y yo perdí casi todas las cosas que tenía. La ropa, los utensilios de mi cocina, los zapatos, en fin… Hay viviendas en las que el agua se llevó hasta los cilindros de gas y las conexiones improvisadas que había. Fue terrible porque estábamos durmiendo cuando de pronto el agua se nos metió por el baño”, comentó Díaz. 

¿VECINOS BUENOS SAMARITANOS?

Debido a que el río se desbordó a la media noche no fue posible que las comunidades de otros sectores de Caracolí se percatarán de lo sucedido, según Duvis Gómez. Sin embargo, en los últimos dos días residentes del barrio El Carmen de dicha localidad se desplazaron hasta el sector para ayudar a los afectados a sacar sus enseres y retirar el barro que ha quedado atascado en las viviendas. 

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De acuerdo con Matilde Martínez, habitante del barrio El Carmen, varias personas se dispusieron a ayudar a las familias damnificadas porque “ninguna unidad de socorro estuvo en la zona para brindarles apoyo”. 

GESTIÓN DEL RIESGO 

Por las afectaciones que sufrieron algunas familias de Caracolí, el día de ayer la Oficina de Gestión del Riesgo de Desastres Municipal, en articulación con la Defensa Civil, seccional Cesar, se trasladaron al lugar y a la vereda Sabanitas, jurisdicción del corregimiento de Los Venados, para realizar la Evaluación de Daños y Necesidades, EDAN, y orientar el Plan de Acción para mitigar la emergencia.

Según el informe preliminar, 21 familias resultaron afectadas por el desbordamiento del afluente. La entidad le recomendó a la población que durante esta temporada de invierno deben cambiar y limpiar los techos, canales y canaletas para evitar inundaciones en las viviendas. También no deben desviar ni taponar caños o desagües, así como evitar que los lecho de los ríos y canales se llenen de sedimentos como troncos o materiales inorgánicos.

Por: Namieh Baute Barrios / EL PILÓN