Viviana Monsalvo, ¿el futuro político de los Gnecco?
Empresaria del sector gastronómico, exreina y líder del grupo político G7, en varios sectores se comenta que Viviana Monsalvo sería candidata al Congreso de la República en 2026.
Viviana Monsalvo Gnecco ha hecho política desde que tiene uso de razón junto a su madre Cielo Gnecco y su tío Lucas Gnecco. Conoce los pormenores de la política y de las campañas.
También acompañó a su hermano Luis Alberto Monsalvo cuando decidió ser representante a la Cámara y luego gobernador del Cesar en dos ocasiones; a José Alfredo Gnecco al Senado, a José Eliécer Salazar a la Cámara, y a todos los candidatos que ha llevado la familia en los últimos 20 años.
Pero esta campaña ha sido un poco diferente. Porque Viviana no solo ha movido a los líderes que trabajan con ella, también tomó la representación de la familia y se subió en tarima para sellar el acuerdo con Ernesto Orozco, el candidato de la familia Gnecco a la Alcaldía de Valledupar.
¿AL SENADO?
Luego de varias cancelaciones por razones de agenda, Viviana Monsalvo Gnecco atendió a EL PILÓN en su casa. Fue una conversación de casi dos horas. Principalmente de política.
La primera pregunta se centró en la foto con Ernesto Orozco. “Es el resultado de la confianza que se ha ganado Ernesto. Es la mejor opción que tenemos para la Alcaldía”. Fue su respuesta. Enseguida le preguntamos por los rumores de que quiere ser candidata al Congreso de la República.
¿Es cierto que quiere aspirar al Senado?
¿Al Senado? Jamás en la vida se me ha ocurrido.
¿Y a la Cámara?
No, no.
¿En cuatro años?
No sé.
DESGASTE
Luego de casi 30 años en el poder, la familia más poderosa del departamento está pasando por una crisis de liderazgo. Luis Alberto Monsalvo, cabeza visible, enfrenta problemas judiciales que lo apartaron del cargo.
El senador José Alfredo Gnecco está siendo investigado por la Corte Suprema dentro del escándalo del Cártel de la toga. Por eso, la renovación de los liderazgos y el futuro político de la familia Gnecco pasarían por una candidatura de Viviana Monsalvo, exseñorita Cesar en 1998.
¿Se ve siendo candidata?
En algún momento, si se llega a considerar, obviamente ahí estará Viviana. Pero no es algo que tengo que ser yo. Todos somos un equipo, nos complementamos.
¿Y el día que sea Viviana?
Seguiremos siendo así de unidos.
¿Cree que la familia necesita nuevos liderazgos?
No creo que la familia necesite nuevos liderazgos.
EL G7
Viviana ha movido sus fichas en el ajedrez del poder. Es la voz líder del famoso G7, un grupo político que incluye varios candidatos al Concejo de Valledupar y Asamblea del Cesar. Todos la siguen y obedecen.
Aunque lo define como un amigo, Viviana ha sido la madrina política de Jailer Pérez, exdirector de Indupal y hoy candidato al Concejo de Valledupar. La llegada de Jailer Pérez a la campaña de Ernesto Orozco causó confusión porque había trabajado con Mello Castro, alcalde de Valledupar. En realidad, Pérez actuaba dentro de los lineamientos del G7.
¿Y SI ELLA ERA LA CANDIDATA?
En los comentarios de sus redes sociales, algunos amigos y líderes que trabajan con Viviana acostumbran a dejarle halagos. “Si usted fuera la candidata a la Gobernación ni campaña tendríamos que hacer”; “Si la candidata fueras tú no tendríamos tanto desgaste político”; “Contigo no tendríamos que poner ni una valla”.
Los comentarios no son casualidad. Durante las semanas en las que hubo expectativa por conocer quién sería el candidato de los Gnecco a la Gobernación del Cesar, el nombre de Viviana Monsalvo sonó con fuerza. Al final se decidieron por la exalcaldesa Elvia Milena Sanjuán.
¿No la mueven esos comentarios?
Claro que sí. Me halaga y me impresiona que tengan esa forma de pensar. Pero tampoco es que yo diga: ‘Si no soy yo, no hacemos el ejercicio’.
¿Por qué nunca ha sido candidata?
La familia, mis hijos. Siento que… Los niños no me ven en campaña. Hacer campaña es un compromiso bien grande.
¿Y los comentarios negativos?
Mucha gente que se mueve en esto (política) dice: ‘Uno termina curtido’. Pero yo no. A veces la gente lanza expresiones sin ni siquiera conocernos. No es fácil.
¿Eso es lo que no la ha dejado ser candidata?
Tal vez sí.
¿Lee las críticas de redes sociales?
No las leo. Muchas veces estoy en la calle y saludo a personas. Cuando doy la vuelta me preguntan por qué lo saludo si esa persona habla pestes de nosotros. Soy así, no leo lo que dicen de nosotros.
¿Por salud mental?
Claro (risas). Prefiero eso, a que digan que soy una grosera con resentimientos.
OPOSICIÓN
Durante el primer gobierno de Luis Alberto Monsalvo y Franco Ovalle, los Gnecco lograron concentrar tanto poder que poco se escuchaban voces disonantes. Casi todo el ‘establecimiento local’ estaba alineado hacia una casa que tenía contacto directo con los ministros y el presidente.
Congresistas, diputados, alcaldes, concejales, líderes, sentados en la misma mesa. Prácticamente no hubo oposición. Pero el poder desgasta, y lentamente fueron surgiendo voces que cuestionaban las formas y la concentración de poder.
Acostumbrada a recibir halagos, primero como reina de belleza, y luego como cabeza de un grupo político, Viviana Monsalvo aseguró que no es casualidad que estén tanto en el poder.
La familia Gnecco lleva casi 30 años (con una breve interrupción) en el poder…
Me llama mucho la atención que dicen: ‘Es que tienen tantos años en el poder, que ya no más’. Pero no piensan que si no tuviéramos tantos años no se lograran cosas como el Centro Cultural, los colegios, grandes obras. Hay muchas cosas que no se pueden hacer en cuatro años.
Miremos la Alcaldía de Valledupar. ¿Para dónde va? La Alcaldía de Valledupar termina siendo un desorden porque no hay una visión a largo plazo. Cuando el alcalde le coge el hilo ya pasó un año.
No es que uno no quiera soltar nada. No es eso. Es que se trazan metas a largo plazo. Si Luis Alberto Monsalvo no era gobernador por segunda vez, no se hubieran materializado muchas obras.
¿Cuál es su relación con quienes la cuestionan?
Yo veo a Claudia (Margarita Zuleta) y la saludo. Yo veo a Kaleb (Villalobos) y lo saludo. No conozco a Katia, pero el día que la vea la saludo. No guardo rencores.
Si fuéramos capaces de reconocer las cualidades que tiene cada uno y vivir en armonía, sería maravilloso, pero es complicado en la sociedad que vivimos.
Por ejemplo, los Araújo tienen un liderazgo diferente al nuestro… Si nos hubiésemos compenetrado hubiéramos logrado que el departamento se desarrollara aún más, pero en esto se mueve una cantidad de cosas… No sé… Somos seres humanos.
¿Cómo hacen política?
Eso es 365 días al año. Obviamente en campaña es pesado porque toca dar a conocer un nombre, pero política se hace todos los días. Por eso es que es fácil para los que nos critican decir que estamos en el poder y esas cosas. Por qué no se preguntan por qué seguimos, por qué cada cuatro años nos apoyan. No es porque se le da un puesto. No. Siempre estamos ahí. Es responder el teléfono cuando te necesiten.
¿Qué es lo más fácil y lo más difícil de la política?
Servir. Lo más difícil son las críticas. Pero en Valledupar hay más gente agradecida que ingrata. Hay gente que veo cada cuatro años y sigue agradeciendo cosas que hicimos hace años.
¿Cómo ha vivido este proceso del gobernador Luis Alberto Monsalvo?
En lo personal, esperar mucho en Dios, y entender que todo lo que nos pasa es para bien. Gracias a Dios él está vivo. Lo apartaron del cargo, pero sus sueños no se los han quitado.
¿Cómo definiría a Luis Alberto Monsalvo?
Es el hombre más perseverante que he conocido en mi vida. Lo que se propone lo consigue. Sueña con algo, y hasta que no lo logra, no descansa. Perfeccionista a morir. No se conforma con lo de siempre, con lo que todo mundo hace, para él las cosas tienen que ser diferentes.
¿Y a su madre Cielo Gnecco?
Todo mundo cree que es fuerte, pero no es así. Es algo contradictorio, porque la ves e inspira seriedad, pero es tímida en realidad. A ella no se le escapa una. Todo lo tiene controlado. Pero ella no es capaz de pedir el voto. Ella dice: ‘La gente verá a ver’.
Por Deivis Caro