Este año se cumple el quinto aniversario de la firma del Acuerdo de Paz, un proceso que tuvo repercusiones significativas en el Cesar debido a la influencia de antiguos militantes de las Farc-EP que se asentaron en varios municipios del departamento.
El día de ayer, en el parque El Cafetal, ubicado en el corregimiento de San José de Oriente, jurisdicción de La Paz, se realizó el encuentro ‘Integración Social, Convivencia y Reconciliación’ con motivo de los cinco años que cumplirá este mes la firma del Acuerdo de Paz. En ese sentido, el Cesar fue el departamento en el que se hizo el primero de los 11 eventos que se realizarán por el Caribe para abrir espacios de diálogo entre las víctimas del conflicto armado y los firmantes del acuerdo.
De acuerdo con Eugenia Mier, directora del proyecto Estabilización y Consolidación de la Paz en Territorios Post Conflicto de la Fundación Evolución Caribe, la actividad se realizó con el propósito de promover la integración social, convivencia y reconciliación de la población del corregimiento de San José de Oriente y de la vereda Betania, los cuales fueron víctimas del conflicto armado.
Al evento asistieron antiguos militantes de las Farc-EP que residen en el antiguo Espacio Territorial de Capacitación y Reincorporación, ETCR, de la vereda Tierra Grata, quienes expresaron su arrepentimiento públicamente por los crímenes, daños y perjurios que le ocasionaron a las comunidades de esos territorios.
“Asistieron al evento entre 50 y 60 personas que están en el proceso de reincorporación y que además liderarán proyectos productivos para el sostenimiento de sus familias. En la actividad se abrió un conversatorio que dejó entrever que el proceso de paz en el Cesar necesita del apoyo de más empresas privadas y visibilización para romper la estigmatización”, manifestó Mier.
Durante el evento se realizó el conversatorio ‘Retos sobre la Construcción de Paz en el Territorio’ en el que participaron la Misión de Verificación de la ONU, representantes de los firmantes del Acuerdo de Paz de Tierra Grata, Fundación Evolución Caribe, Cámara de Comercio de Valledupar, entre otras organizaciones que debatieron sobre una serie de estrategias para que los reincorporados puedan estar más enlazados al sector productivo y a la sociedad.
De manera paralela en la zona recreativa del parque más de 40 niños departieron en un espacio lúdico que constó de un inflable, juegos didácticos, un show con animales, pintura artística para el rostro e incentivos en dulce y juguetes que recibieron por ser partícipes de la actividad.
Por otro lado, se llevó a cabo una siembra de árboles para crear “el muro de la reconciliación por la no estigmatización”, en espacios naturales de ese corregimiento. También hubo un encuentro deportivo de fútbol y una rumbaterapia a cargo del Ejército Nacional.
Eugenia Mier, directora del proyecto Estabilización y Consolidación de la Paz en Territorios Post Conflicto de la Fundación Evolución Caribe, explicó que el sector privado debe vincularse en mayor medida al proceso de paz en el Cesar porque una de las bases del mismo es promover la sostenibilidad de los excombatientes por medio de estrategias económicas.
Acotó que los proyectos de los excombatientes necesitan del apoyo de las empresas privadas del departamento para que se visibilicen los productos que generan, y tengan un asesoramiento en el mercado debido a que las iniciativas deben ser sostenibles.
Por su parte, José Romero, director de la Oficina de Paz y Derechos Humanos de la Cámara de Comercio de Valledupar, comentó que dicha entidad está comprometida con el proceso de paz, pero necesita más compromiso de todos los actores del sector económico porque para que “haya una verdadera transición hacia la paz deben brindarse entornos sostenibles a los excombatientes”.
“Hemos visto desde nuestra experiencia que la participación del sector privado es fundamental para la construcción de la paz. No podemos lograr espacios con estabilidad económica para las comunidades sino hay procesos de reconciliación y estratégicas económicas. Una de las principales funciones del sector privado es generar confianza en esos escenarios”, argumentó Romero.
De acuerdo con la Misión de la Verificación de la ONU, en el 2021 se han identificado cuatro retos que deben superarse para que el proceso de paz se desarrolle de manera óptima en el departamento. Precisó que la seguridad de los excombatientes y las comunidades es fundamental para que el mecanismo funcione porque si no se les garantiza podrían generarse espacios de violencia que traerían más conflictos que dificultarían la reincorporación.
De igual manera la sostenibilidad económica del proceso, la consolidación de la fuerza pública y los entes gubernamentales en los territorios porque estos deben ser garantes del cumplimiento de las aristas que contempla el acuerdo. Acotando así que debe haber un acompañamiento permanente. Así mismo, fomentar el diálogo entre las víctimas y excombatientes para que se cierren las barreras y por último la reconciliación, “recordando siempre que el centro del acuerdo son las víctimas”.
Por: Namieh Baute Barrios / EL PILÓN
Este año se cumple el quinto aniversario de la firma del Acuerdo de Paz, un proceso que tuvo repercusiones significativas en el Cesar debido a la influencia de antiguos militantes de las Farc-EP que se asentaron en varios municipios del departamento.
El día de ayer, en el parque El Cafetal, ubicado en el corregimiento de San José de Oriente, jurisdicción de La Paz, se realizó el encuentro ‘Integración Social, Convivencia y Reconciliación’ con motivo de los cinco años que cumplirá este mes la firma del Acuerdo de Paz. En ese sentido, el Cesar fue el departamento en el que se hizo el primero de los 11 eventos que se realizarán por el Caribe para abrir espacios de diálogo entre las víctimas del conflicto armado y los firmantes del acuerdo.
De acuerdo con Eugenia Mier, directora del proyecto Estabilización y Consolidación de la Paz en Territorios Post Conflicto de la Fundación Evolución Caribe, la actividad se realizó con el propósito de promover la integración social, convivencia y reconciliación de la población del corregimiento de San José de Oriente y de la vereda Betania, los cuales fueron víctimas del conflicto armado.
Al evento asistieron antiguos militantes de las Farc-EP que residen en el antiguo Espacio Territorial de Capacitación y Reincorporación, ETCR, de la vereda Tierra Grata, quienes expresaron su arrepentimiento públicamente por los crímenes, daños y perjurios que le ocasionaron a las comunidades de esos territorios.
“Asistieron al evento entre 50 y 60 personas que están en el proceso de reincorporación y que además liderarán proyectos productivos para el sostenimiento de sus familias. En la actividad se abrió un conversatorio que dejó entrever que el proceso de paz en el Cesar necesita del apoyo de más empresas privadas y visibilización para romper la estigmatización”, manifestó Mier.
Durante el evento se realizó el conversatorio ‘Retos sobre la Construcción de Paz en el Territorio’ en el que participaron la Misión de Verificación de la ONU, representantes de los firmantes del Acuerdo de Paz de Tierra Grata, Fundación Evolución Caribe, Cámara de Comercio de Valledupar, entre otras organizaciones que debatieron sobre una serie de estrategias para que los reincorporados puedan estar más enlazados al sector productivo y a la sociedad.
De manera paralela en la zona recreativa del parque más de 40 niños departieron en un espacio lúdico que constó de un inflable, juegos didácticos, un show con animales, pintura artística para el rostro e incentivos en dulce y juguetes que recibieron por ser partícipes de la actividad.
Por otro lado, se llevó a cabo una siembra de árboles para crear “el muro de la reconciliación por la no estigmatización”, en espacios naturales de ese corregimiento. También hubo un encuentro deportivo de fútbol y una rumbaterapia a cargo del Ejército Nacional.
Eugenia Mier, directora del proyecto Estabilización y Consolidación de la Paz en Territorios Post Conflicto de la Fundación Evolución Caribe, explicó que el sector privado debe vincularse en mayor medida al proceso de paz en el Cesar porque una de las bases del mismo es promover la sostenibilidad de los excombatientes por medio de estrategias económicas.
Acotó que los proyectos de los excombatientes necesitan del apoyo de las empresas privadas del departamento para que se visibilicen los productos que generan, y tengan un asesoramiento en el mercado debido a que las iniciativas deben ser sostenibles.
Por su parte, José Romero, director de la Oficina de Paz y Derechos Humanos de la Cámara de Comercio de Valledupar, comentó que dicha entidad está comprometida con el proceso de paz, pero necesita más compromiso de todos los actores del sector económico porque para que “haya una verdadera transición hacia la paz deben brindarse entornos sostenibles a los excombatientes”.
“Hemos visto desde nuestra experiencia que la participación del sector privado es fundamental para la construcción de la paz. No podemos lograr espacios con estabilidad económica para las comunidades sino hay procesos de reconciliación y estratégicas económicas. Una de las principales funciones del sector privado es generar confianza en esos escenarios”, argumentó Romero.
De acuerdo con la Misión de la Verificación de la ONU, en el 2021 se han identificado cuatro retos que deben superarse para que el proceso de paz se desarrolle de manera óptima en el departamento. Precisó que la seguridad de los excombatientes y las comunidades es fundamental para que el mecanismo funcione porque si no se les garantiza podrían generarse espacios de violencia que traerían más conflictos que dificultarían la reincorporación.
De igual manera la sostenibilidad económica del proceso, la consolidación de la fuerza pública y los entes gubernamentales en los territorios porque estos deben ser garantes del cumplimiento de las aristas que contempla el acuerdo. Acotando así que debe haber un acompañamiento permanente. Así mismo, fomentar el diálogo entre las víctimas y excombatientes para que se cierren las barreras y por último la reconciliación, “recordando siempre que el centro del acuerdo son las víctimas”.
Por: Namieh Baute Barrios / EL PILÓN