Los habitantes del barrio Villa del Rosario, al suroccidente de Valledupar, están preocupados porque en una vivienda del sector al parecer existe un criadero de caracoles africanos. Argenida Chinchía, quien pertenece a la Junta de Acción Comunal, dijo a EL PILÓN que en una vivienda de su barrio hay mucha basura y por eso se […]
Los habitantes del barrio Villa del Rosario, al suroccidente de Valledupar, están preocupados porque en una vivienda del sector al parecer existe un criadero de caracoles africanos.
Argenida Chinchía, quien pertenece a la Junta de Acción Comunal, dijo a EL PILÓN que en una vivienda de su barrio hay mucha basura y por eso se acumulan los animales. “Hace un mes tenemos este problema, la vecina está enferma y vive sola, entonces no puede limpiar y se ha acumulado mucha basura y creo que por eso salen los caracoles, esos animales han llegado a todas las casas del barrio y la verdad es que estamos bastante asustados porque no sabemos si son peligrosos”, dijo la habitante.
La residencia donde se presenta la situación, está ubicada en la calle 30 N. 2-92 en el barrio Villa del Rosario. Según los habitantes recogen por día entre 80 y 100 caracoles.
EL PILÓN se comunicó con la Secretaría de Salud Municipal, cuyos funcionarios informaron que este ha sido el primer caso registrado por la comunidad. “En horas de la mañana médicos veterinarios asistieron hasta el barrio Villa del Rosario donde tomaron muestras del caracol, mañana (hoy) volverán a ir eliminar la cría”, explicó la oficina de comunicaciones.
1- No tocar los caracoles y evitar el contacto con la baba, especialmente en ojos, nariz y boca. Si lo toca, lavar inmediatamente.
2- No consumir, ni manipular productos de caracoles que no están autorizados por las autoridades competentes, verificando la procedencia de estos.
3- No utilizarlo como carnada, mascota o adorno.
5- Eliminar de los jardines restos de madera, tejas y ladrillos o elementos que puedan ser utilizados como refugio por el caracol.
6- En caso de ser necesario, tomar los caracoles con guantes impermeables, tapabocas y colocarlos en una bolsa, meterlos en agua con el agregado de sal común y enterrarlos. Los guantes utilizados deben ser desechados.
Los habitantes del barrio Villa del Rosario, al suroccidente de Valledupar, están preocupados porque en una vivienda del sector al parecer existe un criadero de caracoles africanos. Argenida Chinchía, quien pertenece a la Junta de Acción Comunal, dijo a EL PILÓN que en una vivienda de su barrio hay mucha basura y por eso se […]
Los habitantes del barrio Villa del Rosario, al suroccidente de Valledupar, están preocupados porque en una vivienda del sector al parecer existe un criadero de caracoles africanos.
Argenida Chinchía, quien pertenece a la Junta de Acción Comunal, dijo a EL PILÓN que en una vivienda de su barrio hay mucha basura y por eso se acumulan los animales. “Hace un mes tenemos este problema, la vecina está enferma y vive sola, entonces no puede limpiar y se ha acumulado mucha basura y creo que por eso salen los caracoles, esos animales han llegado a todas las casas del barrio y la verdad es que estamos bastante asustados porque no sabemos si son peligrosos”, dijo la habitante.
La residencia donde se presenta la situación, está ubicada en la calle 30 N. 2-92 en el barrio Villa del Rosario. Según los habitantes recogen por día entre 80 y 100 caracoles.
EL PILÓN se comunicó con la Secretaría de Salud Municipal, cuyos funcionarios informaron que este ha sido el primer caso registrado por la comunidad. “En horas de la mañana médicos veterinarios asistieron hasta el barrio Villa del Rosario donde tomaron muestras del caracol, mañana (hoy) volverán a ir eliminar la cría”, explicó la oficina de comunicaciones.
1- No tocar los caracoles y evitar el contacto con la baba, especialmente en ojos, nariz y boca. Si lo toca, lavar inmediatamente.
2- No consumir, ni manipular productos de caracoles que no están autorizados por las autoridades competentes, verificando la procedencia de estos.
3- No utilizarlo como carnada, mascota o adorno.
5- Eliminar de los jardines restos de madera, tejas y ladrillos o elementos que puedan ser utilizados como refugio por el caracol.
6- En caso de ser necesario, tomar los caracoles con guantes impermeables, tapabocas y colocarlos en una bolsa, meterlos en agua con el agregado de sal común y enterrarlos. Los guantes utilizados deben ser desechados.