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Cultura - 15 junio, 2023

Vallenatología: exposición bibliográfica sobre el vallenato

Que buena exposición la que ha tenido, por primera vez la ocasión de ver Valledupar, más de 125 libros sobre el vallenato en 50 años.

La exposición bibliográfica permitió un recorrido histórico del folclor vallenato.
La exposición bibliográfica permitió un recorrido histórico del folclor vallenato.
Boton Wpp

Con esta primera exposición de libros sobre el vallenato 2023, queremos destacar la producción bibliográfica relativa a este folclor y rendirle homenaje a quienes desde la perspectiva académica y el campo de la investigación han puesto su granito de arena para el conocimiento y difusión del vallenato. 

Lee también: ¿Cuál fue el primer libro que habló de vallenato? La exposición ‘Vallenatología’ tiene la respuesta

Tenemos aquí ‘Vallenatología-orígenes y fundamento de la música vallenata’, publicación de 1973 con la que Consuelo Araujonoguera inauguró los estudios a profundidad y sentó las bases canónicas del folclor vallenato. 

OBRAS MUY VALLENATAS

Luego están las obras ‘Vallenato hombre y canto’ (1982), libro de Ciro Quiroz en el que se reivindica, entre otros asuntos, el aporte afro a este folclor y afirma que el origen de las composiciones son los cantos de vaquería;  ‘Memoria cultural en el vallenato’ (1985), de Rito Llerena Villalobos, quien desarrolla la tesis del vallenato entendido como un texto cultural; ‘Canción vallenata y tradición oral’ (1986), por el que Consuelo Posada muestra cómo el vallenato está inserto en la llamada tradición oral que viene desde el romance español; ‘Cultura vallenata: Origen, teoría y pruebas’ (1992), obra de Tomás Darío Gutiérrez, quien tiene el mérito de desarrollar como antesala a su estudio del folclor vallenato un amplio capítulo sobre lo que el autor llama la “Historia cultural del valle de Upar”.  

UN RECORRIDO POR EL FOLCLOR

Un lugar especial cuenta en la exposición la obra de Julio Oñate Martínez con ‘El ABC del vallenato’ (2003), excepcional libro que abunda en el conocimiento de este folclor y ofrece la más “sabrosa lectura”, así como su repertorio de diez libros publicados, y por publicar, que lo encumbran no solo como una autoridad, sino además como un gran difusor, dada la gracia y el placer que suscitan sus historias, bien documentadas y mejor contadas. 

Igual se hace presente el muy bogotano Daniel Samper Pizano, quien, con la excusa de tener una abuela guajira, se atreve, junto a Pilar Tafur, a sentar cátedra en estas materias y se da sus lujos como escoger los ‘Cien vallenatos de la historia’ (1997), y de escribir a dos manos con Bernardo Romero, ‘Escalona’ (1991), una especie de guion por capítulos escrito para la serie de televisión sobre nuestro afamado compositor. 

DIVERSAS PLUMAS 

Entre otras plumas ilustres, tenemos aquí las del médico y escritor Manuel Zapata Olivella, quien viviera entre nosotros en los años cincuenta, del crítico y académico Ariel Castillo Mier y del ensayista e intelectual Jaime Mejía Duque.  

No dejes de leer: “El vallenato necesita muchachos con nuevas propuestas”: Nelson Velásquez

De más recientemente aparición encontraremos el trabajo de Sara Araujo Castro sobre la Dinastía López (2015); ‘Juglares y trovadores del Caribe Colombiano: trashumancia, poesía y canción’ (2018), de Marina Quintero, ‘Leandro’ (2019), de Alonso Sánchez Baute, magnífica obra a mitad de camino entre la novela, la biografía y el reportaje para rendir homenaje a Leandro Díaz; ‘Juglares, espantos y aparatos’ (2023), de Eliecer de Jesús Jiménez Carpio, quien hila entre lo mexicano y lo vallenato, y nos suscita el recuerdo de que Monterrey y Valledupar se declararon hermanas hace unos 25 años. 

APARECIERON MÁS LIBROS

También, hay libros que habían estado desconocidos como el de Carlos Horacio González, un profesional del campo médico haciendo trabajo rural en El Paso, quien descubre unas dinastías sin parangón y los describe en ‘Los Últimos Juglares’. 

También figuran en la exposición los varios libros en esta materia de Luís Mendoza Sierra, y varias decenas de autores y obras más. 

En un apartado para otro tipo de publicaciones, hay un lugar especial para el botánico Enrique Pérez Arbeláez y su amoroso texto ‘La cuna del porro’ (1953), trabajo etnográfico dedicado a enaltecer la cultura popular de este lado del Magdalena grande. Que cuenta de sus aires musicales cuando el vallenato apenas despuntaba y estaba en definición.  Que sea este un homenaje a sus estrechos vínculos con la región y a una publicación que en estos días cumple 70 años de haber salido a la luz pública. 

También contamos con las cuatro entregas de ‘Vallenatología’, magnífica revista anual de la UPC, con la dirección de Jaime Maestre Aponte, iniciativa en mala hora suspendida por las directivas de ese centro universitario. 

Están varias publicaciones de la Fundación Festival de la Leyenda Vallenata, entre ellas su revista que aparece cada año con ocasión del Festival. Y hasta los estatutos del Club Social de Valledupar que prohibía en sus salones la música de acordeón bien entrados los años setenta del siglo pasado… 

Que buena exposición la que ha tenido, por primera vez la ocasión de ver Valledupar, más de 125 libros sobre el vallenato en 50 años, demostración más de que los vallenatos han tenido interés en escribir, y que los colombianos también quieren hacerlo sobre el vallenato y aprender de él. Un recorrido fenomenal por la exposición, gracias la idea de los vallenatos Gustavo Ramírez Ariza, exdirector del Archivo de Bogotá y al trabajo de curaduría de Susana Medina. Y a la iniciativa y presencia de la primera Gran Feria del Libro de Valledupar. ¡Muchas gracias a creadores y visitantes!

POR SUSANA MEDINA /ESPECIAL PARA EL PILÓN.

Cultura
15 junio, 2023

Vallenatología: exposición bibliográfica sobre el vallenato

Que buena exposición la que ha tenido, por primera vez la ocasión de ver Valledupar, más de 125 libros sobre el vallenato en 50 años.


La exposición bibliográfica permitió un recorrido histórico del folclor vallenato.
La exposición bibliográfica permitió un recorrido histórico del folclor vallenato.
Boton Wpp

Con esta primera exposición de libros sobre el vallenato 2023, queremos destacar la producción bibliográfica relativa a este folclor y rendirle homenaje a quienes desde la perspectiva académica y el campo de la investigación han puesto su granito de arena para el conocimiento y difusión del vallenato. 

Lee también: ¿Cuál fue el primer libro que habló de vallenato? La exposición ‘Vallenatología’ tiene la respuesta

Tenemos aquí ‘Vallenatología-orígenes y fundamento de la música vallenata’, publicación de 1973 con la que Consuelo Araujonoguera inauguró los estudios a profundidad y sentó las bases canónicas del folclor vallenato. 

OBRAS MUY VALLENATAS

Luego están las obras ‘Vallenato hombre y canto’ (1982), libro de Ciro Quiroz en el que se reivindica, entre otros asuntos, el aporte afro a este folclor y afirma que el origen de las composiciones son los cantos de vaquería;  ‘Memoria cultural en el vallenato’ (1985), de Rito Llerena Villalobos, quien desarrolla la tesis del vallenato entendido como un texto cultural; ‘Canción vallenata y tradición oral’ (1986), por el que Consuelo Posada muestra cómo el vallenato está inserto en la llamada tradición oral que viene desde el romance español; ‘Cultura vallenata: Origen, teoría y pruebas’ (1992), obra de Tomás Darío Gutiérrez, quien tiene el mérito de desarrollar como antesala a su estudio del folclor vallenato un amplio capítulo sobre lo que el autor llama la “Historia cultural del valle de Upar”.  

UN RECORRIDO POR EL FOLCLOR

Un lugar especial cuenta en la exposición la obra de Julio Oñate Martínez con ‘El ABC del vallenato’ (2003), excepcional libro que abunda en el conocimiento de este folclor y ofrece la más “sabrosa lectura”, así como su repertorio de diez libros publicados, y por publicar, que lo encumbran no solo como una autoridad, sino además como un gran difusor, dada la gracia y el placer que suscitan sus historias, bien documentadas y mejor contadas. 

Igual se hace presente el muy bogotano Daniel Samper Pizano, quien, con la excusa de tener una abuela guajira, se atreve, junto a Pilar Tafur, a sentar cátedra en estas materias y se da sus lujos como escoger los ‘Cien vallenatos de la historia’ (1997), y de escribir a dos manos con Bernardo Romero, ‘Escalona’ (1991), una especie de guion por capítulos escrito para la serie de televisión sobre nuestro afamado compositor. 

DIVERSAS PLUMAS 

Entre otras plumas ilustres, tenemos aquí las del médico y escritor Manuel Zapata Olivella, quien viviera entre nosotros en los años cincuenta, del crítico y académico Ariel Castillo Mier y del ensayista e intelectual Jaime Mejía Duque.  

No dejes de leer: “El vallenato necesita muchachos con nuevas propuestas”: Nelson Velásquez

De más recientemente aparición encontraremos el trabajo de Sara Araujo Castro sobre la Dinastía López (2015); ‘Juglares y trovadores del Caribe Colombiano: trashumancia, poesía y canción’ (2018), de Marina Quintero, ‘Leandro’ (2019), de Alonso Sánchez Baute, magnífica obra a mitad de camino entre la novela, la biografía y el reportaje para rendir homenaje a Leandro Díaz; ‘Juglares, espantos y aparatos’ (2023), de Eliecer de Jesús Jiménez Carpio, quien hila entre lo mexicano y lo vallenato, y nos suscita el recuerdo de que Monterrey y Valledupar se declararon hermanas hace unos 25 años. 

APARECIERON MÁS LIBROS

También, hay libros que habían estado desconocidos como el de Carlos Horacio González, un profesional del campo médico haciendo trabajo rural en El Paso, quien descubre unas dinastías sin parangón y los describe en ‘Los Últimos Juglares’. 

También figuran en la exposición los varios libros en esta materia de Luís Mendoza Sierra, y varias decenas de autores y obras más. 

En un apartado para otro tipo de publicaciones, hay un lugar especial para el botánico Enrique Pérez Arbeláez y su amoroso texto ‘La cuna del porro’ (1953), trabajo etnográfico dedicado a enaltecer la cultura popular de este lado del Magdalena grande. Que cuenta de sus aires musicales cuando el vallenato apenas despuntaba y estaba en definición.  Que sea este un homenaje a sus estrechos vínculos con la región y a una publicación que en estos días cumple 70 años de haber salido a la luz pública. 

También contamos con las cuatro entregas de ‘Vallenatología’, magnífica revista anual de la UPC, con la dirección de Jaime Maestre Aponte, iniciativa en mala hora suspendida por las directivas de ese centro universitario. 

Están varias publicaciones de la Fundación Festival de la Leyenda Vallenata, entre ellas su revista que aparece cada año con ocasión del Festival. Y hasta los estatutos del Club Social de Valledupar que prohibía en sus salones la música de acordeón bien entrados los años setenta del siglo pasado… 

Que buena exposición la que ha tenido, por primera vez la ocasión de ver Valledupar, más de 125 libros sobre el vallenato en 50 años, demostración más de que los vallenatos han tenido interés en escribir, y que los colombianos también quieren hacerlo sobre el vallenato y aprender de él. Un recorrido fenomenal por la exposición, gracias la idea de los vallenatos Gustavo Ramírez Ariza, exdirector del Archivo de Bogotá y al trabajo de curaduría de Susana Medina. Y a la iniciativa y presencia de la primera Gran Feria del Libro de Valledupar. ¡Muchas gracias a creadores y visitantes!

POR SUSANA MEDINA /ESPECIAL PARA EL PILÓN.