La falta de conexión telefónica y de internet en los corregimientos al norte de Valledupar se agudizó tras las intensas lluvias y vendavales que azotaron Atánquez en las últimas semanas, dejando a las comunidades indígenas del pueblo kankuamo en una situación crítica de incomunicación.
El Cabildo Indígena del Resguardo Kankuamo emitió un comunicado el 9 de septiembre denunciando la grave deficiencia en los servicios de telecomunicaciones que afecta a la Sierra Nevada de Santa Marta, y solicitó la intervención urgente de las autoridades competentes.
Comunicado oficial denuncia falta de conexión
El Cabildo Indígena expone que la situación de interrupciones constantes en los servicios de Claro y Movistar pone en riesgo la vida, la salud y la seguridad de la comunidad, que no puede comunicarse con servicios médicos o de emergencia en momentos críticos.
Según el comunicado fechado el 9 de septiembre de 2025: “Esta situación, que se ha vuelto constante y reiterativa, tiene consecuencias graves. En los últimos días se presentaron casos de fallecimiento en la comunidad que pudieron evitarse si hubiésemos contado con una señal mínima que permitiera comunicarnos oportunamente con los servicios de salud o de emergencia“.
La entidad reclama que esta vulneración afecta derechos fundamentales y que el Estado y los operadores tienen la obligación de garantizar una conexión adecuada.
“Cuando se va la luz se va toda la señal”
Enosh Arias, habitante de Atánquez y comunicador local, describe cómo la crisis empeoró tras el vendaval de quince días atrás: “Y ahora de cada rato se va, de la nada se va, llega por dos horas y luego se va. Si se va la luz, peor, se va toda la señal y aquí no queda nada”.
Añade que, aunque Movistar intentó mejorar la infraestructura, las fallas persisten y afectan a varias comunidades cercanas como Guatapurí, Pontón, La Vega, Patillal, Atánquez: “En Guatapurí si la antena se daña, se afecta Atánquez, Pontón y las otras comunidades. La última tormenta empeoró mucho el problema”.
Enosh también detalla las dificultades para trabajar en comunicaciones en esas condiciones: “Cuando se va la electricidad, debo ir a un familiar donde hay Wi-Fi para poder cumplir con mi trabajo”.
Dificultades en TIC para comunidades rurales e indígenas
Esta problemática no es exclusiva del pueblo Kankuamo ni de la Sierra Nevada. En muchas zonas rurales e indígenas de Colombia y Latinoamérica, el acceso a las tecnologías de la información y comunicación (TIC) es limitado o inestable, agravando las brechas sociales, económicas y de seguridad. La pandemia de Covid-19 evidenció aún más esta desigualdad, pues la conectividad es clave para la educación, la salud y el desarrollo comunitario.
Expertos y organizaciones indígenas han venido denunciando que la gran mayoría de proveedores priorizan áreas urbanas o económicamente rentables, mientras que comunidades en territorios apartados —como los corregimientos del norte de Valledupar— quedan relegadas a la marginación tecnológica. Por tanto, la falta de una política pública inclusiva que garantice cobertura universal limita la autonomía de los pueblos originarios.
Solicitud de intervención urgente a Ministerio TIC y entidades reguladoras
El Cabildo Indígena del Resguardo Kankuamo, amparado en sus funciones de gobierno propio y representación, solicitó formalmente al Ministerio de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (MinTIC), a la Comisión de Regulación de Comunicaciones (CRC) y a la Superintendencia de Industria y Comercio (SIC) que tomen medidas inmediatas.
“Solicitamos que en el marco de sus competencias de política pública, regulación y vigilancia, intervengan de manera urgente y directa ante los operadores exigiendo medidas efectivas que garanticen cobertura y continuidad en nuestro territorio”, menciona el comunicado.
La demanda expresa un llamado enfático para que se garantice el acceso justo a servicios de telecomunicaciones esenciales para la vida y el desarrollo de las comunidades indígenas.
Impacto y perspectivas
La crisis de conectividad en los corregimientos al norte de Valledupar evidencia la urgente necesidad de inversiones en infraestructura resistente a eventos climáticos como vendavales, además de un monitoreo riguroso del cumplimiento de los operadores. La atención a esta problemática es clave para reducir la vulnerabilidad de los pueblos indígenas, fortalecer su comunicación con el mundo exterior y mitigar riesgos en situaciones de emergencia.
Enosh Arias resume la urgencia de esta necesidad: “Es un problema de todos, que urge solucionar ya. Sin conexión, sin luz, sin señal, quedamos totalmente aislados”.
Por: Katlin Navarro Luna/ EL PILÓN
