Algunas vallas publicitarias instaladas en las glorietas Pedazo de Acordeón, María Mulata, La Pilonera Mayor, entre otras, fueron denunciadas por presuntamente no cumplir con el permiso de publicidad y causar contaminación visual.
Mediante un derecho de petición y posterior a este una acción de tutela fueron denunciadas algunas vallas publicitarias instaladas por particulares en las glorietas Pedazo de Acordeón, Obelisco, Cacique Upar, Hernando Santana, María Mulata y La Pilonera Mayor por presuntamente no cumplir con los requisitos del permiso de publicidad y no pagar el impuesto de avisos y tableros al gobierno municipal.
De acuerdo con el abogado Belisario Jiménez, el dos de febrero de 2020 presentó ante la Secretaría de Gobierno Municipal un derecho de petición para solicitar el acto administrativo mediante el cual el municipio de Valledupar autorizó y habilitó la ubicación de las vallas publicitarias en las glorietas mencionadas anteriormente. También los comprobantes de ingreso por concepto de pago del impuesto de avisos y tableros cancelados por esos particulares.
Dicha solicitud no fue contestada por la Secretaría, así que mediante una acción de tutela radicada el pasado 13 de octubre de 2020 Jiménez volvió a solicitar ante el despacho dicha información argumentando que algunas de las vallas publicitarias instaladas en las glorietas no pagan el impuesto requerido para la utilización del espacio público, además de que causan contaminación visual.
“Los particulares están instalando vallas publicitarias, pero no le pagan al municipio de Valledupar el impuesto de avisos y tableros, por lo que la ciudad tiene un déficit fiscal porque esos recursos económicos no los recibe el municipio. Las personas que las instalen deben pagar el impuesto porque de lo contrario están utilizando el espacio público de forma ilegal”, comentó Jiménez.
Aseveró que el derecho de petición que presentó ante la Secretaría de Gobierno Municipal lo realizó con vigencia de 2018, 2019 y 2020 porque durante estos años ha hecho un estudio de los distintos puntos de la ciudad donde están ubicados los avisos publicitarios, que van desde la promoción de un comercial o una marca en específico hasta de carácter político.
Explicó que desde hace tres años está solicitando el retiro de las vallas que no cumplen con los requisitos del permiso de publicidad porque invaden el espacio público y generan contaminación visual en la ciudad. Señaló que se le está causando un perjuicio a población que reside en Valledupar debido a que se les están violando los derechos colectivos que tienen los habitantes de la ciudad de gozar de un espacio limpio y libre de contaminación visual.
De acuerdo con Ricardo Rodríguez, especialista en publicidad exterior, las vallas publicitarias además de ser un recurso de publicidad de gran popularidad y con índices positivos con respecto a la promoción de una marca, campaña política o de concientización, también generan contaminación visual en la ciudad si son instaladas en espacios cercanos porque la población no tiene “descanso para la vista”.
“Hay glorietas en donde las vallas publicitarias estás muy cercanas y esto ocasiona una afectación visual para los ciudadanos porque sus ojos no tienen un descanso cuando observan desde un semáforo o en una acera el espacio público a su alrededor y encuentran publicidad por todas partes”, explicó Rodríguez.
Agregó que el número excesivo de vallas de tamaños prominentes en espacios urbanos cercanos puede causar estrés y agotamiento visual a conductores, peatones y trabajadores de locales en esas áreas porque constantemente están “absorbiendo de manera visual publicidades”.
En el presente mes la Secretaría de Gobierno Municipal respondió mediante un oficio a la acción de tutela presentada por el abogado Belisario Jiménez. En este documento esta dependencia expuso que hasta el momento no tienen información del recaudo económico de los años 2018, 2019 y 2020 por concepto de publicidad exterior dado que dicha información aún no ha sido suministrada por la Secretaría de Hacienda Municipal.
Luis Galvis, secretario de Gobierno Municipal, aseveró que aunque no ha sido posible suministrar la información requerida por Jiménez, la sectorial ha tenido en cuenta las inquietudes y preocupaciones por parte de este ciudadano con respecto al pago del impuesto de las vallas publicitarias. Debido a esto el despacho le informó al inspector urbano de policía encargado de temas de espacios público sobre el tema para que iniciara un proceso verbal en contra de los particulares que instalan publicidad exterior sin cumplir los requisitos.
“Las vallas publicitarias instaladas que no cumplan con los requisitos del permiso para la publicidad de exteriores, que entre ellos está el impuesto de avisos y tableros, serán desmontadas. Al particular se le hará un proceso que podrá terminar en el retiro de la valla y una multa”, comentó Galvis.
Aseveró que los particulares que montan dichas vallas tramitan el permiso ante la Secretaría de Gobierno Municipal y para otorgárselos deben cumplir una serie de requisitos técnicos y de un recurso económico que deben pagar.
Namieh Baute Barrios / EL PILÓN
Algunas vallas publicitarias instaladas en las glorietas Pedazo de Acordeón, María Mulata, La Pilonera Mayor, entre otras, fueron denunciadas por presuntamente no cumplir con el permiso de publicidad y causar contaminación visual.
Mediante un derecho de petición y posterior a este una acción de tutela fueron denunciadas algunas vallas publicitarias instaladas por particulares en las glorietas Pedazo de Acordeón, Obelisco, Cacique Upar, Hernando Santana, María Mulata y La Pilonera Mayor por presuntamente no cumplir con los requisitos del permiso de publicidad y no pagar el impuesto de avisos y tableros al gobierno municipal.
De acuerdo con el abogado Belisario Jiménez, el dos de febrero de 2020 presentó ante la Secretaría de Gobierno Municipal un derecho de petición para solicitar el acto administrativo mediante el cual el municipio de Valledupar autorizó y habilitó la ubicación de las vallas publicitarias en las glorietas mencionadas anteriormente. También los comprobantes de ingreso por concepto de pago del impuesto de avisos y tableros cancelados por esos particulares.
Dicha solicitud no fue contestada por la Secretaría, así que mediante una acción de tutela radicada el pasado 13 de octubre de 2020 Jiménez volvió a solicitar ante el despacho dicha información argumentando que algunas de las vallas publicitarias instaladas en las glorietas no pagan el impuesto requerido para la utilización del espacio público, además de que causan contaminación visual.
“Los particulares están instalando vallas publicitarias, pero no le pagan al municipio de Valledupar el impuesto de avisos y tableros, por lo que la ciudad tiene un déficit fiscal porque esos recursos económicos no los recibe el municipio. Las personas que las instalen deben pagar el impuesto porque de lo contrario están utilizando el espacio público de forma ilegal”, comentó Jiménez.
Aseveró que el derecho de petición que presentó ante la Secretaría de Gobierno Municipal lo realizó con vigencia de 2018, 2019 y 2020 porque durante estos años ha hecho un estudio de los distintos puntos de la ciudad donde están ubicados los avisos publicitarios, que van desde la promoción de un comercial o una marca en específico hasta de carácter político.
Explicó que desde hace tres años está solicitando el retiro de las vallas que no cumplen con los requisitos del permiso de publicidad porque invaden el espacio público y generan contaminación visual en la ciudad. Señaló que se le está causando un perjuicio a población que reside en Valledupar debido a que se les están violando los derechos colectivos que tienen los habitantes de la ciudad de gozar de un espacio limpio y libre de contaminación visual.
De acuerdo con Ricardo Rodríguez, especialista en publicidad exterior, las vallas publicitarias además de ser un recurso de publicidad de gran popularidad y con índices positivos con respecto a la promoción de una marca, campaña política o de concientización, también generan contaminación visual en la ciudad si son instaladas en espacios cercanos porque la población no tiene “descanso para la vista”.
“Hay glorietas en donde las vallas publicitarias estás muy cercanas y esto ocasiona una afectación visual para los ciudadanos porque sus ojos no tienen un descanso cuando observan desde un semáforo o en una acera el espacio público a su alrededor y encuentran publicidad por todas partes”, explicó Rodríguez.
Agregó que el número excesivo de vallas de tamaños prominentes en espacios urbanos cercanos puede causar estrés y agotamiento visual a conductores, peatones y trabajadores de locales en esas áreas porque constantemente están “absorbiendo de manera visual publicidades”.
En el presente mes la Secretaría de Gobierno Municipal respondió mediante un oficio a la acción de tutela presentada por el abogado Belisario Jiménez. En este documento esta dependencia expuso que hasta el momento no tienen información del recaudo económico de los años 2018, 2019 y 2020 por concepto de publicidad exterior dado que dicha información aún no ha sido suministrada por la Secretaría de Hacienda Municipal.
Luis Galvis, secretario de Gobierno Municipal, aseveró que aunque no ha sido posible suministrar la información requerida por Jiménez, la sectorial ha tenido en cuenta las inquietudes y preocupaciones por parte de este ciudadano con respecto al pago del impuesto de las vallas publicitarias. Debido a esto el despacho le informó al inspector urbano de policía encargado de temas de espacios público sobre el tema para que iniciara un proceso verbal en contra de los particulares que instalan publicidad exterior sin cumplir los requisitos.
“Las vallas publicitarias instaladas que no cumplan con los requisitos del permiso para la publicidad de exteriores, que entre ellos está el impuesto de avisos y tableros, serán desmontadas. Al particular se le hará un proceso que podrá terminar en el retiro de la valla y una multa”, comentó Galvis.
Aseveró que los particulares que montan dichas vallas tramitan el permiso ante la Secretaría de Gobierno Municipal y para otorgárselos deben cumplir una serie de requisitos técnicos y de un recurso económico que deben pagar.
Namieh Baute Barrios / EL PILÓN