La comunidad y los comerciantes aclaman más seguridad para el parque.
Hola, apreciados lectores! En una soleada mañana del 23 de enero salí con la intención de conocer una nueva comunidad y conseguí que hace unos 23 años se fundó la urbanización Los Mayales compuesta por dos etapas. En esta comunidad hay cerca de 333 viviendas habitadas por alrededor de 1.300 personas.
En la urbanización Los Mayales convergen distintos estratos sociales que van desde el uno hasta el cinco. Adentrándome a esta comunidad, pude ver de cerca la arborización que forma parte de los habitantes, los cuales producen una sombra constante al caminar por sus vías peatonales.
Mientras disfrutaba de la brisa, conocí al líder representante de la Junta de Acción Comunal, Franklin Ariza, quien me contó a detalle sobre esta comunidad y su trabajo en ella: “Aquí tengo 16 años viviendo. En esta comunidad hay varios estratos y cuando se trata de ser solidario ahí están, a la comunidad cuando se le toca el corazón sirven, al ser humano sino se toca no sirve, y eso es general, tocarle la fibra. Yo desde los 16 años trabajo por la comunidad. Cuando comencé fue con el barrio Guatapurí donde viví, fui el creador del Divino Niño. Aquí en Mayales comencé con un comité cívico y la comunidad me pidió ser presidente de la JAC, pero en aquel entonces yo le cedí el espacio a otra líder, la señora Nolvis Pinto. Y pedí el respaldo a ella. Luego vi que en esos cuatro años no se había realizado nada acá en la urbanización. Y hoy en día soy el presidente de la JAC con el apoyo de la comunidad”.
Franklin me enumeró todas las gestiones que ha hecho para beneficiar a la urbanización Los Mayales: “Todas las señalizaciones, reductores de velocidad para evitar atropellos por el exceso de velocidad, dos alarmas comunitarias, tenemos también celaduría. Tenemos un excelente servicio de agua potable y alcantarillado. Vigilancia privada que nos permite a nosotros como Junta de Acción Comunal enterarnos de todas las necesidades que tiene el barrio. Hay veces que la gente no sabe por qué Emdupar viene a arreglar un daño o Electricaribe, pero es que los mismos vigilantes me entregan un informe diario de lo que sucede en el barrio, y yo inmediatamente llamo a las entidades que le compete el caso y ellos vienen a hacer la reparación. Si ellos vienen es porque existe una JAC que se ha dedicado a servirle a la comunidad y hacer la tarea correspondiente”.
Mientras conversaba con el señor Franklin, caminamos hacia el parque Los Mayales, un área pública de diversión para niños y adultos, ya que cuenta con una cancha de fútbol, área de ejercicio con máquinas de hierro y juegos para niños.
Este parque fue dado por el anterior alcalde de Valledupar, Augusto Daniel Ramírez Uhía, y según el relato del líder JAC, en un principio este sitio no formó parte del presupuesto municipal, pero gracias a su insistencia con el Gobierno municipal logró que se tomara en cuenta el espacio de recreación colectiva.
Aquella buena gestión que generó el encuentro entre vecinos hoy no luce tan bien, y es que según Franklin, el parque ha sido descuidado por los propios habitantes aledaños y los vándalos ajenos a la comunidad han ocasionado destrozos.
“Tenemos un parque que hace muchos años no lo teníamos, yo había solicitado que ese parque hubiese sido totalmente cerrado como lo entregó la constructora porque estas son urbanizaciones privadas, pero la contraparte (los ciudadanos) pidieron que fuera a cielo abierto y hoy en día estamos viviendo las consecuencias de que el parque sea de abierto acceso”, acotó el líder.
Para mi tristeza el parque tiene un descuido obvio a la vista, la arena seca es un reflejo del poco riego que se le da a los árboles y demás arbustos. Las hojas de los árboles junto a la basura doméstica es otra evidencia del abandono de los alrededores del parque.
¿Dónde está la cultura? Fue la pregunta que nos hicimos en el recorrido. En el área de las máquinas de ejercicio, Franklin denunció que se han robado elementos de los hierros deportivos como el asiento o manillas de caucho que sirven para sostenerse durante la práctica deportiva.
Sin embargo, el líder de la JAC no deja de soñar con aportar a la comunidad, y ante la nueva administración de Mello Castro prevé hacer una solicitud para darle al parque otro espacio que sirva de reunión familiar. “Se quiere construir una obra en el parque sobre la cancha de fútbol y de esta manera proteger el área del sol y los jugadores estén más cómodos. Sería un salón de eventos para la comunidad, eso nos hace falta”.
La comunidad y los comerciantes aclaman más seguridad para el parque.
Hola, apreciados lectores! En una soleada mañana del 23 de enero salí con la intención de conocer una nueva comunidad y conseguí que hace unos 23 años se fundó la urbanización Los Mayales compuesta por dos etapas. En esta comunidad hay cerca de 333 viviendas habitadas por alrededor de 1.300 personas.
En la urbanización Los Mayales convergen distintos estratos sociales que van desde el uno hasta el cinco. Adentrándome a esta comunidad, pude ver de cerca la arborización que forma parte de los habitantes, los cuales producen una sombra constante al caminar por sus vías peatonales.
Mientras disfrutaba de la brisa, conocí al líder representante de la Junta de Acción Comunal, Franklin Ariza, quien me contó a detalle sobre esta comunidad y su trabajo en ella: “Aquí tengo 16 años viviendo. En esta comunidad hay varios estratos y cuando se trata de ser solidario ahí están, a la comunidad cuando se le toca el corazón sirven, al ser humano sino se toca no sirve, y eso es general, tocarle la fibra. Yo desde los 16 años trabajo por la comunidad. Cuando comencé fue con el barrio Guatapurí donde viví, fui el creador del Divino Niño. Aquí en Mayales comencé con un comité cívico y la comunidad me pidió ser presidente de la JAC, pero en aquel entonces yo le cedí el espacio a otra líder, la señora Nolvis Pinto. Y pedí el respaldo a ella. Luego vi que en esos cuatro años no se había realizado nada acá en la urbanización. Y hoy en día soy el presidente de la JAC con el apoyo de la comunidad”.
Franklin me enumeró todas las gestiones que ha hecho para beneficiar a la urbanización Los Mayales: “Todas las señalizaciones, reductores de velocidad para evitar atropellos por el exceso de velocidad, dos alarmas comunitarias, tenemos también celaduría. Tenemos un excelente servicio de agua potable y alcantarillado. Vigilancia privada que nos permite a nosotros como Junta de Acción Comunal enterarnos de todas las necesidades que tiene el barrio. Hay veces que la gente no sabe por qué Emdupar viene a arreglar un daño o Electricaribe, pero es que los mismos vigilantes me entregan un informe diario de lo que sucede en el barrio, y yo inmediatamente llamo a las entidades que le compete el caso y ellos vienen a hacer la reparación. Si ellos vienen es porque existe una JAC que se ha dedicado a servirle a la comunidad y hacer la tarea correspondiente”.
Mientras conversaba con el señor Franklin, caminamos hacia el parque Los Mayales, un área pública de diversión para niños y adultos, ya que cuenta con una cancha de fútbol, área de ejercicio con máquinas de hierro y juegos para niños.
Este parque fue dado por el anterior alcalde de Valledupar, Augusto Daniel Ramírez Uhía, y según el relato del líder JAC, en un principio este sitio no formó parte del presupuesto municipal, pero gracias a su insistencia con el Gobierno municipal logró que se tomara en cuenta el espacio de recreación colectiva.
Aquella buena gestión que generó el encuentro entre vecinos hoy no luce tan bien, y es que según Franklin, el parque ha sido descuidado por los propios habitantes aledaños y los vándalos ajenos a la comunidad han ocasionado destrozos.
“Tenemos un parque que hace muchos años no lo teníamos, yo había solicitado que ese parque hubiese sido totalmente cerrado como lo entregó la constructora porque estas son urbanizaciones privadas, pero la contraparte (los ciudadanos) pidieron que fuera a cielo abierto y hoy en día estamos viviendo las consecuencias de que el parque sea de abierto acceso”, acotó el líder.
Para mi tristeza el parque tiene un descuido obvio a la vista, la arena seca es un reflejo del poco riego que se le da a los árboles y demás arbustos. Las hojas de los árboles junto a la basura doméstica es otra evidencia del abandono de los alrededores del parque.
¿Dónde está la cultura? Fue la pregunta que nos hicimos en el recorrido. En el área de las máquinas de ejercicio, Franklin denunció que se han robado elementos de los hierros deportivos como el asiento o manillas de caucho que sirven para sostenerse durante la práctica deportiva.
Sin embargo, el líder de la JAC no deja de soñar con aportar a la comunidad, y ante la nueva administración de Mello Castro prevé hacer una solicitud para darle al parque otro espacio que sirva de reunión familiar. “Se quiere construir una obra en el parque sobre la cancha de fútbol y de esta manera proteger el área del sol y los jugadores estén más cómodos. Sería un salón de eventos para la comunidad, eso nos hace falta”.