En un día histórico para el Cesar y la Universidad Nacional, ayer alrededor de 570 bachilleres presentaron el examen de admisión en la sede La Paz.

Son los primeros postulantes en un proceso que recién empieza y sobre el cual está el desafío de ser la principal universidad acreditada del departamento.

Desde las siete de la mañana, puntuales bachilleres cesarenses estaban en la fila esperando por el ingreso. Una hora después, agrupados en los salones, respondieron el examen mientras que rectores de las instituciones educativas del departamento vigilaban el proceso.

La Universidad Nacional sede La Paz logró en este primer examen congregar al departamento y sus culturas. Las comunidades negras, etnias como el pueblo arhuaco, las cabeceras municipales y rurales tuvieron representación en la primera prueba que se realiza en las instalaciones del centro universitario.

En Valledupar, Curumaní y Aguachica otro grupo presentaba el ejercicio de admisión para un total de 681 aspirantes a los primeros seis programas de pregrado abiertos. Los de mejor puntaje conformarán los primeros alumnos de Ingeniería Biológica, Biología, Ingeniería Mecatrónica, Estadística, Geografía, Gestión Cultural y Comunicativa.

Según Iván Jaramillo, vicerrector de la Universidad Nacional sede La Paz, fue un trabajo de dos años en los que se analizaron las potencialidades del Cesar y la región.

Este nueve de julio se conocerán los primeros 240 estudiantes para los seis programas que se ofrecerán en la novena sede de la Universidad Nacional, el principal centro de educación superior del país.

EDUCACIÓN Y LÍDERES

Desde un comienzo, las autoridades de la Universidad Nacional han insistido en la formación de un nuevo liderazgo para el Cesar. “Vamos a traer un cambio en la forma de capacitar a los muchachos. La meta de esta sede es poder apoyar al departamento en todo lo que necesita para desarrollar su potencial social y económico y el proceso es con estos muchachos que serán los dirigentes del Cesar”, argumentó el vicerrector Iván Jaramillo.

Entre la expectativa, los nervios y la emoción, varios aspirantes aseguraron que esta es una oportunidad para el crecimiento profesional de los cesarenses.

“Tenemos buena referencia de la Universidad, la mejor del país y ahora no tenemos que salir de la región para estudiar en ella”, aseveró José Daniel Escobar, de 17 años, quien proviene de La Paz y presentó la prueba para estudiar Ingeniería Bioquímica, por el gusto a las investigaciones de los procesos biológicos.

Expectativa similar a la de los padres de familia. “El sueño es que la hija salga adelante y sea una profesional y lo haría en la mejor universidad del país. Es un crecimiento enorme para el departamento”, señaló Wilmar José Narváez, padre de una de las aspirantes.

DEIVIS CARO DAZA / EL PILÓN
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