Shirley Méndez indicó que en varias ocasiones han solicitado el apoyo de la Policía de Infancia y Adolescencia, pero lo que estos comunican es que no hay albergues para acoger a los menores.
Una escena común en Valledupar es ver a niños ofreciendo dulces a cambio de monedas o simplemente mendigando en distintos sectores de la ciudad.
Sin embargo, uno de los hechos que anteriormente no era tan común ver en las calles de Valledupar ahora se ha vuelto reiterativo con algunas poblaciones indígenas, las cuales, actualmente, residen en distintos sectores de la capital cesarense.
Shirley Méndez, presidente de la Asociación de Protectores del Balneario Hurtado, Asprobhu, es una de las personas que ha denunciado la presencia de estos grupos indígenas en los alrededores del río.
Al respecto la líder de Asprobhu comentó que actualmente hay una comunidad indígena que hace presencia en las laderas del río con aproximadamente 15 niños que están trabajando, mientras las madres, al parecer, esperan que les lleven lo producido. La edad promedio de los niños oscila entre los 8 y 13 años”.
Sumado a esto, señaló que en la zona de parqueaderos, ubicada a la altura del puente colgante, la gran mayoría de los ayudantes de ese negocio son menores de edad que se les atraviesan a los carros bandereando para que las personas ingresen a estos sitios.
Finalmente, Shirley Méndez indicó que en varias ocasiones han solicitado el apoyo de la Policía de Infancia y Adolescencia, pero lo que estos comunican es que no hay albergues para acoger a los menores.
Al escuchar las distintas voces que denuncian la situación resulta evidente que es muy poco lo que se puede hacer. Por lo que sólo pueden llevar a los niños con sus papás; pero pasado poco tiempo los infantes vuelven al trabajo.
Según las últimas cifras reveladas por el Dane, en Valledupar el 1.8 % de la población de 5 a 17 años de edad trabajaba en la ciudad para el año 2020; por lo que en su momento se registraban 1.879 menores laborando.
EL PILÓN quiso tener comunicación con las autoridades encargadas de este problema, sin embargo no pudo obtener declaraciones.
POR REDACCIÓN EL PILÓN.
Shirley Méndez indicó que en varias ocasiones han solicitado el apoyo de la Policía de Infancia y Adolescencia, pero lo que estos comunican es que no hay albergues para acoger a los menores.
Una escena común en Valledupar es ver a niños ofreciendo dulces a cambio de monedas o simplemente mendigando en distintos sectores de la ciudad.
Sin embargo, uno de los hechos que anteriormente no era tan común ver en las calles de Valledupar ahora se ha vuelto reiterativo con algunas poblaciones indígenas, las cuales, actualmente, residen en distintos sectores de la capital cesarense.
Shirley Méndez, presidente de la Asociación de Protectores del Balneario Hurtado, Asprobhu, es una de las personas que ha denunciado la presencia de estos grupos indígenas en los alrededores del río.
Al respecto la líder de Asprobhu comentó que actualmente hay una comunidad indígena que hace presencia en las laderas del río con aproximadamente 15 niños que están trabajando, mientras las madres, al parecer, esperan que les lleven lo producido. La edad promedio de los niños oscila entre los 8 y 13 años”.
Sumado a esto, señaló que en la zona de parqueaderos, ubicada a la altura del puente colgante, la gran mayoría de los ayudantes de ese negocio son menores de edad que se les atraviesan a los carros bandereando para que las personas ingresen a estos sitios.
Finalmente, Shirley Méndez indicó que en varias ocasiones han solicitado el apoyo de la Policía de Infancia y Adolescencia, pero lo que estos comunican es que no hay albergues para acoger a los menores.
Al escuchar las distintas voces que denuncian la situación resulta evidente que es muy poco lo que se puede hacer. Por lo que sólo pueden llevar a los niños con sus papás; pero pasado poco tiempo los infantes vuelven al trabajo.
Según las últimas cifras reveladas por el Dane, en Valledupar el 1.8 % de la población de 5 a 17 años de edad trabajaba en la ciudad para el año 2020; por lo que en su momento se registraban 1.879 menores laborando.
EL PILÓN quiso tener comunicación con las autoridades encargadas de este problema, sin embargo no pudo obtener declaraciones.
POR REDACCIÓN EL PILÓN.