Este sábado 20 de noviembre se cumple un año de la muerte del compositor Romualdo Brito López. En su pueblo natal, Tomarrazón, conmemoran su aniversario con una programación religiosa y cultural.
El 20 de noviembre de 2020, la música vallenata se estremeció al conocer la repentina muerte del compositor Romualdo Brito López en un accidente de tránsito en carreteras del departamento del Cesar, dejando un repertorio de miles de canciones grabadas por diferentes artistas de la música y un banco de temas inéditos que conserva su familia como su gran tesoro.
Un año después de su partida, su esposa, la cantante Indira de la Cruz conversó con EL PILÓN y abrió su corazón para contar cómo han sobrellevado el duelo, y también hizo referencia al proyecto musical que preparaba Brito para celebrar sus 45 años de carrera artística en el 2021, quedándose truncado uno de sus mayores sueños.
Desde el 20 de noviembre de 2020 al 20 de noviembre de 2021 ha sido un año bastante difícil, bastante triste, un año de mucho aprendizaje, recuerdos, de muchos momentos donde lo hemos sentido con nosotros. Un año lleno de muchas cosas nuevas que se han experimentado, tanto en mí como en mi familia. Ha sido un año de mucha aceptación y de aferrarnos a Dios para que nos ayude con la ausencia de Romualdo y con la fe intacta de que hay que salir adelante y preservar su legado en nuestro corazón, porque hay que seguir y recordarlo siempre.
Romualdo siempre ha estado cerca de nosotros, porque en cada cosa que hacemos él está presente y cuando uno hace un proyecto de vida, lo va desarrollando, se va acostumbrando a esa persona y se ajusta a ese modus vivendi de cada uno. No quiere decir que se le exija al otro cambiar totalmente, pero, por respeto a la relación va asumiendo cosas tanto del uno como del otro; entonces, se va implementando un diseño de vida en el hogar y, por ejemplo, cada uno tenía cosas donde se destacaba en el hogar: él en la cocina y en la música y yo cantando.
Fue un momento mortal, como dice uno, porque cuando sucedió el accidente yo había hablado con Romualdo por teléfono 40 minutos antes y me dijo: ‘Bueno mi amor, ya salimos de Valledupar, estamos en camino y estaremos llegando a Bogotá en la tarde’. Yo les dije que les guardaba comida y colgamos. Digamos que no quedé intranquila, pero no me dormí más, cuando él me llamó eran las 5:35 a.m. Ese día arreglé el cuarto, bajé, hice el tinto y bueno, llegó el momento de la noticia y sentí que se me hundió el mundo, porque pensaba que todos habían fallecido cuando vi las primeras imágenes del carro y me quise morir.
Luego me tocó enfrentar el viaje; saber que mi hijo estaba en una clínica en Curumaní y Romualdo en Medicina Legal en Chiriguaná y entonces, yo era cómo qué para dónde cojo. Les dije a mis hijos que se fueran para Curumaní con Junior (Su hijo herido) y me iba para Chiriguaná, pero ellos no me querían dejar sola porque obviamente yo estaba muy mal, pero el médico Alain Cárcamo, un amigo de Curumaní, me dijo que él se quedaba con Junior y cuando yo estaba en Medicina Legal en Chiriguaná, mi hijo iba en camino para Valledupar y eso fue muy traumático.
Llegué a la Clínica Erasmo de Valledupar a la 1:00 de la mañana a visitar a mi hijo y lo primero que me preguntó fue: ¿dónde está mi papá? Él sabía que ya su papá había fallecido, pero fue lo primero que me preguntó cuando me vio. Yo le dije: ‘Hijo, lo acabo de dejar en la funeraria’. Entonces comenzó ese viacrucis de dejarlo en la clínica en cirugía e irme con el cadáver para La Guajira, y fue algo complicadísimo, porque después vino un mes y medio de nosotros internados en una clínica, nuestro duelo fue en la clínica. Salimos el 22 de diciembre de la clínica y fue una navidad muy triste para todos nosotros, y bueno, hay que seguir y superar poco a poco todo esto; ser fuerte y defender a mi familia, que es lo que me queda.
Junior está recuperado en un 90 %. No está recuperado totalmente porque la fractura fue bastante delicada, una fractura donde los médicos no aseguraban un éxito total, ya que el tobillo se fracturó en 14 pedazos y el fémur en 3. Fue algo muy tremendo, pero él se dedicó este año a sus terapias y al fortalecimiento de sus piernas y sabemos que con la ayuda de Dios se va a recuperar un poco.
La canción que más amó fue una que grabó ‘Beto’ Zabaleta con ‘Pangue’ Maestre y es ‘Lo más lindo del mundo’, porque se la hizo a sus padres. Esa canción la amaba profundamente y siempre lo decía en todas sus entrevistas, pero a todas las amaba, porque él decía que eran sus hijos y su vida giraba alrededor de la música.
A mí me gustaban las más románticas y las alegres que grabó el Binomio de Oro de América. Hay una en particular que me gusta mucho y es ‘Amaneceres del valle’, que grabó Jorge Oñate con ‘Cocha’ Molina y muchas más que me encantan como ‘Cuando la vi’ y ‘El nombre del amor’. A Romualdo le grabaron 1.512 canciones, es un legado importante que le dejó al folclor vallenato y es digno de resaltar y preservar.
Romualdo comenzó ese trabajo desde el 2019 y ya había recolectado muchas voces, ya estaban muchas canciones maquetadas; cuando empezó la pandemia el proyecto se detuvo porque suspendieron los vuelos y nos tuvimos que confinar todos. Sin embargo, con la reapertura el 1 de septiembre de 2020, él retomó eso y comenzó a viajar, a seguir con la producción, pero en este momento la producción está paralizada. Considero que para su natalicio (17 de marzo) estaríamos con un primer volumen de esa producción y bueno, vamos a seguir trabajándole al proyecto.
Muchas personas se han solidarizado con nosotros y hemos tenido mucho apoyo de amistades, de mi familia y colegas, quienes han sido esenciales en este proceso de recuperación. Vienen muchas cosas muy importantes y vamos a seguir con ‘La parranda de Romualdo Brito’, que es un festival que hacíamos todos los años.
Este sábado, con una programación religiosa y cultural, familiares y amigos conmemoran el primer aniversario de la muerte del compositor Romualdo Brito, desde el corregimiento de Tomarrazón, jurisdicción de Riohacha, La Guajira. La misa se realizará en horas de la mañana en esa población y en la tarde habrá una revista musical, donde se recordarán las composiciones del maestro como ‘Yo soy el indio’.
Este sábado 20 de noviembre se cumple un año de la muerte del compositor Romualdo Brito López. En su pueblo natal, Tomarrazón, conmemoran su aniversario con una programación religiosa y cultural.
El 20 de noviembre de 2020, la música vallenata se estremeció al conocer la repentina muerte del compositor Romualdo Brito López en un accidente de tránsito en carreteras del departamento del Cesar, dejando un repertorio de miles de canciones grabadas por diferentes artistas de la música y un banco de temas inéditos que conserva su familia como su gran tesoro.
Un año después de su partida, su esposa, la cantante Indira de la Cruz conversó con EL PILÓN y abrió su corazón para contar cómo han sobrellevado el duelo, y también hizo referencia al proyecto musical que preparaba Brito para celebrar sus 45 años de carrera artística en el 2021, quedándose truncado uno de sus mayores sueños.
Desde el 20 de noviembre de 2020 al 20 de noviembre de 2021 ha sido un año bastante difícil, bastante triste, un año de mucho aprendizaje, recuerdos, de muchos momentos donde lo hemos sentido con nosotros. Un año lleno de muchas cosas nuevas que se han experimentado, tanto en mí como en mi familia. Ha sido un año de mucha aceptación y de aferrarnos a Dios para que nos ayude con la ausencia de Romualdo y con la fe intacta de que hay que salir adelante y preservar su legado en nuestro corazón, porque hay que seguir y recordarlo siempre.
Romualdo siempre ha estado cerca de nosotros, porque en cada cosa que hacemos él está presente y cuando uno hace un proyecto de vida, lo va desarrollando, se va acostumbrando a esa persona y se ajusta a ese modus vivendi de cada uno. No quiere decir que se le exija al otro cambiar totalmente, pero, por respeto a la relación va asumiendo cosas tanto del uno como del otro; entonces, se va implementando un diseño de vida en el hogar y, por ejemplo, cada uno tenía cosas donde se destacaba en el hogar: él en la cocina y en la música y yo cantando.
Fue un momento mortal, como dice uno, porque cuando sucedió el accidente yo había hablado con Romualdo por teléfono 40 minutos antes y me dijo: ‘Bueno mi amor, ya salimos de Valledupar, estamos en camino y estaremos llegando a Bogotá en la tarde’. Yo les dije que les guardaba comida y colgamos. Digamos que no quedé intranquila, pero no me dormí más, cuando él me llamó eran las 5:35 a.m. Ese día arreglé el cuarto, bajé, hice el tinto y bueno, llegó el momento de la noticia y sentí que se me hundió el mundo, porque pensaba que todos habían fallecido cuando vi las primeras imágenes del carro y me quise morir.
Luego me tocó enfrentar el viaje; saber que mi hijo estaba en una clínica en Curumaní y Romualdo en Medicina Legal en Chiriguaná y entonces, yo era cómo qué para dónde cojo. Les dije a mis hijos que se fueran para Curumaní con Junior (Su hijo herido) y me iba para Chiriguaná, pero ellos no me querían dejar sola porque obviamente yo estaba muy mal, pero el médico Alain Cárcamo, un amigo de Curumaní, me dijo que él se quedaba con Junior y cuando yo estaba en Medicina Legal en Chiriguaná, mi hijo iba en camino para Valledupar y eso fue muy traumático.
Llegué a la Clínica Erasmo de Valledupar a la 1:00 de la mañana a visitar a mi hijo y lo primero que me preguntó fue: ¿dónde está mi papá? Él sabía que ya su papá había fallecido, pero fue lo primero que me preguntó cuando me vio. Yo le dije: ‘Hijo, lo acabo de dejar en la funeraria’. Entonces comenzó ese viacrucis de dejarlo en la clínica en cirugía e irme con el cadáver para La Guajira, y fue algo complicadísimo, porque después vino un mes y medio de nosotros internados en una clínica, nuestro duelo fue en la clínica. Salimos el 22 de diciembre de la clínica y fue una navidad muy triste para todos nosotros, y bueno, hay que seguir y superar poco a poco todo esto; ser fuerte y defender a mi familia, que es lo que me queda.
Junior está recuperado en un 90 %. No está recuperado totalmente porque la fractura fue bastante delicada, una fractura donde los médicos no aseguraban un éxito total, ya que el tobillo se fracturó en 14 pedazos y el fémur en 3. Fue algo muy tremendo, pero él se dedicó este año a sus terapias y al fortalecimiento de sus piernas y sabemos que con la ayuda de Dios se va a recuperar un poco.
La canción que más amó fue una que grabó ‘Beto’ Zabaleta con ‘Pangue’ Maestre y es ‘Lo más lindo del mundo’, porque se la hizo a sus padres. Esa canción la amaba profundamente y siempre lo decía en todas sus entrevistas, pero a todas las amaba, porque él decía que eran sus hijos y su vida giraba alrededor de la música.
A mí me gustaban las más románticas y las alegres que grabó el Binomio de Oro de América. Hay una en particular que me gusta mucho y es ‘Amaneceres del valle’, que grabó Jorge Oñate con ‘Cocha’ Molina y muchas más que me encantan como ‘Cuando la vi’ y ‘El nombre del amor’. A Romualdo le grabaron 1.512 canciones, es un legado importante que le dejó al folclor vallenato y es digno de resaltar y preservar.
Romualdo comenzó ese trabajo desde el 2019 y ya había recolectado muchas voces, ya estaban muchas canciones maquetadas; cuando empezó la pandemia el proyecto se detuvo porque suspendieron los vuelos y nos tuvimos que confinar todos. Sin embargo, con la reapertura el 1 de septiembre de 2020, él retomó eso y comenzó a viajar, a seguir con la producción, pero en este momento la producción está paralizada. Considero que para su natalicio (17 de marzo) estaríamos con un primer volumen de esa producción y bueno, vamos a seguir trabajándole al proyecto.
Muchas personas se han solidarizado con nosotros y hemos tenido mucho apoyo de amistades, de mi familia y colegas, quienes han sido esenciales en este proceso de recuperación. Vienen muchas cosas muy importantes y vamos a seguir con ‘La parranda de Romualdo Brito’, que es un festival que hacíamos todos los años.
Este sábado, con una programación religiosa y cultural, familiares y amigos conmemoran el primer aniversario de la muerte del compositor Romualdo Brito, desde el corregimiento de Tomarrazón, jurisdicción de Riohacha, La Guajira. La misa se realizará en horas de la mañana en esa población y en la tarde habrá una revista musical, donde se recordarán las composiciones del maestro como ‘Yo soy el indio’.