En una ciudad donde la imprudencia en las vías y la falta de cultura vial siguen cobrando vidas, un grupo de estudiantes del sexto semestre de Comunicación Social de la Fundación Universitaria del Área Andina decidió actuar. Con el proyecto “Tú vía, tu responsabilidad”, estos jóvenes impulsan una iniciativa que busca transformar la manera en que los vallenatos se desplazan por la ciudad, promoviendo la seguridad vial, la responsabilidad ciudadana y una movilidad más humana y consciente en Valledupar.
Un compromiso por la seguridad vial
Cada día, miles de vallenatos transitan por calles y avenidas que, en muchos casos, no cuentan con la infraestructura ni la cultura vial necesarias para garantizar un desplazamiento seguro. Ante esta realidad, los estudiantes decidieron poner en marcha un proyecto que promueve la educación y la sensibilización como herramientas de cambio.
El propósito principal es sencillo pero poderoso: reducir los riesgos de accidentalidad a través de la concienciación ciudadana, recordando que la responsabilidad en la vía no depende solo de las autoridades, sino de todos los actores viales.
Reglas básicas que salvan vidas
La campaña “Tú vía, tu responsabilidad” invita a los ciudadanos a adoptar hábitos seguros en sus desplazamientos diarios. Algunas de las recomendaciones que más destacan son:
1. Respetar los límites de velocidad: ninguna prisa justifica poner en riesgo la vida propia o la de otros. Conducir a una velocidad prudente permite tener tiempo de reacción ante imprevistos.
2. Cumplir con las señales de tránsito: estas no son simples adornos en la vía; son la guía que previene accidentes y organiza la movilidad.
3. Evitar el uso del celular al conducir: esta distracción aumenta hasta nueve veces el riesgo de accidente y afecta la reacción y el control del vehículo. Entre el 17% y más del 30% de los accidentes se deben al uso de dispositivos móviles.
4. Usar casco y cinturón de seguridad: estos elementos son la primera línea de defensa en caso de un accidente. Su uso puede marcar la diferencia entre un susto y una tragedia.
5. Ceder el paso a los peatones: respetar al peatón es una muestra de empatía y educación vial. La prioridad siempre debe ser proteger la vida.
La educación como motor de cambio
Más allá de las recomendaciones, el proyecto busca generar conciencia colectiva sobre la necesidad de construir una cultura vial sólida, basada en el respeto, la empatía y la corresponsabilidad. Los estudiantes han desarrollado material visual y educativo, como piezas informativas, videos y actividades de sensibilización, con el objetivo de fomentar la reflexión en la comunidad sobre la importancia de cuidar la vida en la vía.
Una invitación a todos los actores viales
“Tú vía, tu responsabilidad” no solo interpela a los conductores; también invita a peatones, ciclistas y motociclistas a adoptar conductas seguras y respetuosas. La movilidad segura es un compromiso compartido, y cada acción cuenta: mirar antes de cruzar, no conducir bajo efectos del alcohol, usar elementos de protección y mantener la atención en la vía son gestos que salvan vidas.
Con este proyecto, los jóvenes areandinos buscan dejar una huella en su entorno, demostrando que desde la educación y la comunicación también se puede transformar la realidad urbana. Promover la seguridad vial no solo previene accidentes, sino que contribuye a una ciudad más ordenada, humana y sostenible. El mensaje final es claro: cuidar la vía es cuidar la vida. Cada acción responsable puede marcar la diferencia.
Por Diego Guerra, estudiante de Comunicación Social Área Andina












