A través de un estudio de caracterización socioeconómica, la Alcaldía de Valledupar censó a 957 vendedores informales ubicados entre las calles 14 y 19B y las carreras 6 y 15, como punto de partida para plantear soluciones a la ocupación ilegal de zonas públicas. Según la administración, del total de comerciantes, el 58,7 % son hombres y el 41,3 % mujeres; el 90 % son colombianos y el 10 % venezolanos. Además, describe que más del 10 % presenta algún tipo de discapacidad y por lo menos 319 personas son víctimas de desplazamiento forzado.
El 89 % de los vendedores tiene un puesto estacionario, es decir, ocupan un lugar público con su unidad productiva, desde venta de alimentos hasta bisutería, marroquinería, calzado y ropa, muchos de estos comerciantes tienen dos décadas de experiencia en esta modalidad, puesto que, según contaron, son responsables del sustento de sus hogares, con una media de edad de 46 años.
Transición a la formalidad
A pesar de ese tiempo en las calles, la Alcaldía reportó que los censados tienen “disposición a procesos de formalización y reubicación” como el traslado que anunció el secretario de Gobierno, Félix Valera, hacia la nueva Plaza de Vendedores Estacionarios ubicada en el antiguo lote Idema.
Reunión de socialización entre autoridades municipales y vendedores informales.
“La administración va a reubicar 364 vendedores estacionarios que hoy están en el centro de la ciudad, en la carrera séptima. Esa es la primera etapa. Aspiramos, al finalizar este año, a entregarle a los vendedores sus locales”, declaró el funcionario.
Esta gestión responde al Plan de Ordenamiento Territorial (POT) de Valledupar, el cual establece la necesidad de identificar predios idóneos para trasladar a los comerciantes fuera del espacio público, como parte de un proceso gradual, justo e integral.
Acción popular
Lo anterior responde a una acción popular que desde 2003 exigía medidas para equilibrar el derecho al trabajo con el ordenamiento urbano, compromiso que hoy retoma y cumple esta administración.
El alcalde Ernesto Orozco destacó este avance como un beneficio colectivo: “Nuestro compromiso es brindar alternativas reales antes de cualquier medida de control. Esta caracterización es una herramienta para dignificar el trabajo de los vendedores informales y para tener una ciudad más organizada”.
A su vez, los comerciantes ven este proceso como una oportunidad para mejorar su dinámica comercial. “Qué buena esta caracterización, nosotros necesitamos reubicación. Así se verá mejor la ciudad, más organizada”, expresó Meri Arias, vendedora del sector céntrico.
Por Redacción General.











