La desaparición de Jhosuar David Mejía Gil, un niño de 4 años del que se perdió el rastro el pasado 12 de mayo en el barrio Nuevo Milenio de Valledupar, sigue siendo un misterio que causa incertidumbre en sus familiares, quienes desde hace tres meses lo buscan y no han obtenido respuesta.

El niño reside con sus abuelos, la última en verlo fue su madre, Angélica María Gil, convirtiéndose en la principal sospechosa de las autoridades e incluso de sus parientes. Fue capturada el pasado 12 de julio en La Paz, Cesar, desde entonces permanece privada de la libertad. Inicialmente se encontraba en las instalaciones de la Unidad de Reacción Inmediata URI y, posteriormente, fue trasladada a la cárcel Judicial.

La posición de la madre de Jhosuar es insistente en que desconoce dónde está el menor y responsabiliza directamente al padre de su hijo sobre su desaparición.

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“Ella está presa, pero está en lo mismo. Dice que mi hermano lo tiene, que le pregunten al papá dónde está, que él sabe y no ha querido soltar nada. Esa es su actitud, esa es su tónica y ya el niño tiene tres meses extraviado y no tenemos respuesta alguna”, expresó Estebana Mejía, tía paterna de Jhosuar.

Frente a esta posición, la postura de las autoridades es que los padres del niño deben aclarar sus conflictos internos, ya que ambas partes se responsabilizan mutuamente por la desaparición del niño.

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Son pocos los detalles que se conocen frente al caso, la Fiscalía General de la Nación ha manejado absoluta reserva de la información al existir una investigación en curso que busca esclarecer las circunstancias y recuperar a Jhosuar.

Los familiares del menor esperan que las respuestas frente a su paradero sean positivas, por lo que piden a las autoridades tomar nuevas medidas frente a esta situación preocupante para que Jhosuar pueda regresar a su hogar donde lo esperan sus abuelos.