Este domingo 2 de noviembre, desde tempranas horas de la mañana, cientos de vallenatos se desplazaron hasta el cementerio Jardines del Ecce Homo de Valledupar para conmemorar el Día de Todos los Difuntos. Una fecha en la que familiares y amigos visitan las tumbas de sus seres queridos para rendirles homenaje y orar por sus almas.
Algunos con sillas, cavas con hielo y comida empacada, pasaron la mañana y la tarde de este día alrededor de la tumba de sus seres queridos, recordando los momentos que vivieron en su compañía y lo mucho que los extrañan. Este fue el caso de la ciudadana María Hurtado, que, cargando una silla en la espalda, vino a cantarle a su hijo.
“Yo visito a mi hijo todos los domingos y en especial el Día de Todos los Difuntos. A él le gustaba mucho la música de alabanza y por eso siempre me traigo una silla para estar cómoda mientras le canto. Hay gente que trae comida y se pasa la mañana visitando a sus difuntos”, manifestó Hurtado.
Aunque es una fecha en la que regularmente el cementerio recibe a cientos de visitantes, este año aumentó por la consagración de la capilla La Resurrección que está ubicada en este cementerio, acto que fue precedido por monseñor Oscar José Vélez. Una obra que estaban esperando ansiosamente los fieles de la iglesia Católica que asistían los domingos a la eucaristía en esta capilla.
Calles colapsadas
Debido a la celebración del Día de Todos los Difuntos, la consagración de la capilla y la eucaristía, la estrecha vía para acceder al cementerio colapsó por el número de taxis y vehículos particulares que entraban y salían del cementerio.
Sumado a esto, el parqueadero del jardín fúnebre no fue suficiente para la cantidad de vehículos que ingresaban, por lo que los conductores tuvieron que estacionar sobre la vía de acceso. Esto provocó trancones y que algunos vallenatos no pudieran ingresar.
Por otro lado, ante la falta del servicio de buses del Sistema Estratégico de Transporte Público de Valledupar, SIVA, adultos mayores y niños se vieron en la necesidad de caminar bajo el inclemente sol hacía el puente del río Hurtado para conseguir taxis o mototaxis que los llevaran hasta sus hogares.
“Los taxis están muy caros porque saben que hoy todo el mundo viene al cementerio. A mí el taxi me dejó en el puesto de la Policía y me tocó caminar. No es posible que no haya buses los domingos y en especial en estas fechas. Están los niños y adultos mayores caminando porque un taxi a $13.000 es muy caro”, argumentó Hurtado.
¿Por qué se celebra este día?
El Día de Todos los Difuntos, conocido también como la “Conmemoración de Todos los Fieles Difuntos”, representa uno de los recordatorios más solemnes y profundos dentro del calendario litúrgico de la iglesia Católica. Este día está dedicado a la oración por las almas de los fallecidos, especialmente aquellas que, según la doctrina católica, se encuentran en el estado de purificación, conocido como purgatorio.
Según la iglesia Católica, en esta fecha los vivos interceden por los muertos mediante oraciones, misas y visitas a los cementerios, ayudando a las almas a alcanzar la plena comunión con Dios en el cielo. Esta celebración evoca la esperanza de los cristianos en la resurrección y la vida eterna, principios fundamentales de esta fe. En el contexto global, el Día de Todos los Difuntos se entrelaza con el Día de Todos los Santos, celebrado el 1 de noviembre.












